Los arqueólogos (Palacio Liviano, 1940)
Los Constructores: cuadro (1928), fresco (1934)
Massimo Campigli fue también un pintor de grandes frescos. Su primera obra, titulada Los Constructores, de 1934, quizá influida por obras de un tema similar de Ferdinand Léger, se basaba en un óleo suyo de 1928, y se despliega en el edificio de la Sociedad de las Naciones en Ginebra.
Poco tiempo después, empezó a colaborar con el arquitecto Gio Ponti (cuya familia retrató). Dos grandes frescos, unos de los más importantes realizados en la Italia del siglo XX, se hallan en dos edificios en Padua: el manierista Palacio Bo, rehabilitado por Ponti en 1938, cuya gran escalera está envuelta por un fresco de Campigli, y el nuevo palacio Liviano, de Ponti, sede del rectorado de la universidad de Padua, cuya sala central expone el fresco sobre la arqueología, de Campigli, que une, en un movimiento ascendente continuo, la arquitectura del presente y del pasado que el arqueólogo saca a la luz, a los constructores romanos y del siglo XX (incluido a Ponti):
“Preferí tratar la arqueología como una fuente de conocimiento del pensamiento histórico, artístico y político. De hecho, el fresco representa una idealización del subsuelo de Italia, hecho de elementos antiguos, obras de arte, monumentos e incluso, de combatientes apilados en desorden” (el fresco se ejecutó en plena Segunda Guerra Mundial)