Fotos: Tocho y Jorge Raedo, Bogotá , enero de 2024
Rogelio Salmona es, segun los estudiosos , el mejor arquitecto de Colombia, y uno de los mejores del siglo XX.
De origen francés, pero emigrado de niño a Bogotá, se formó como arquitecto en el estudio de Le Corbusier en Paris.
Por suerte, poco quedó de la influencia de aquél en su obra.
Recordemos que Le Corbusier estuvo en Bogotá a finales de los años 40 y propuso un plan piloto, urbanístico, típico de los que proyectaba, consistente en el arrasamiento de la mayor parte de edificios antiguos, salvando unos pocos fuera de todo contexto, y rodeados de una trama de paralelepípedos todos iguales, militarmente ordenados, sin ningún rasgo distintivo, salvo algún volumen ocasional de mayor tamaño que empequeñece un proyecto de por si gigantesco. Bogotá aún se felicita de haber escapado a la masacre, si bien quedan rescoldos en una lluvia de monolitos (sedes bancarias, en la mayoría de los casos), enclavados como estacas o espadas en la trama urbana constituida por un de do tapiz de edificios de planta y piso.
La relación con la arquitectura precolombina, y en concreto, en el proyecto de las tres torres del parque, con las pirámides escalonadas, es mucho más perceptible.
Este proyecto, en perfecto estado, pese a los casi sesenta años transcurridos, es considerado su mejor obra.
Concebido como vivienda social, los rascacielos, hoy, están ocupados por artistas y arquitectos con posibles, dado el precio de los pisos.
Se trata de un proyecto, dispuesto en semi círculo (lo que evita la dispersión de las torres, habitual de la arquitectura moderna), que se olvida de altos muros, verjas y defensas, cuyos límites están marcados por muretes y vegetación, un conjunto de edificios de obra vista, ubicados en lo alto del hermoso parque nacional , volcados a una plaza de toros de estilo mudéjar ya existente, en medio de un amplio jardín que prolonga y corona el parque. La planta baja del conjunto es transitable a pie, conformándose casi como un arco de triunfo -nada triunfalista- que da acceso a la parte superior del parque.
El proyecto, si estuviera en deficientes condiciones, lo podría haber firmado Ricardo Bofill o Juan Antonio Coderch.
Como comparación, el proyecto de Le Corbusier para Bogotá: