Saint-Tropez devoir de vacances (1952) from Ligue de l'enseignement on Vimeo.
Boris Vian, Michel Piccoli y Alain Resnais, juntos: qué más se puede pedir.
El actor francés Michel Piccoli ha fallecido hoy...
lunes, 18 de mayo de 2020
MAJA BAJEVIC (1967): GREEN, GREEN GRASS OF HOME (EL PRADO VERDE DEL HOGAR, 2002)
Green, Green Grass of Home from Emanuel Licha on Vimeo.
Visión legal de la obra "clicando" sobre la franja azul.
El director del Centro Reina Sofía de Madrid describía ayer esta obra, en un periódico, como una de las más destacables del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA).
Comentaba que la artista Maja Bajevic , de la ex-Yugoslavia, describía en este vídeo, mientras caminaba sobre una pradera verde, su casa en Sarajevo desaparecida, como si la estuviera mostrando a un invitado.
La realidad es aún más sórdida. La casa no ha sido destruida. Sigue en pie, ocupada por una familia del bando contrario, cuando la división étnica de la ciudad. Tras años en el juzgado, la artista no ha podido recuperar su casa, que solo ve desde el exterior, sin saber qué ha ocurrido en el interior. Su casa fue violada, de algún modo. Todas sus pertenencias, las de sus padres, siguen, quizá, dentro, en manos de quienes no pueden darle valor alguno. Una parte de su vida está encerrada.
El vídeo evoca lo que existe pero es inalcanzable, mientras muestra una tierra fértil y esplendorosa, como un campo de batalla que se hubiera recuperado, sepultando una vida -de la que solo quedan recuerdos.
Visión legal de la obra "clicando" sobre la franja azul.
El director del Centro Reina Sofía de Madrid describía ayer esta obra, en un periódico, como una de las más destacables del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA).
Comentaba que la artista Maja Bajevic , de la ex-Yugoslavia, describía en este vídeo, mientras caminaba sobre una pradera verde, su casa en Sarajevo desaparecida, como si la estuviera mostrando a un invitado.
La realidad es aún más sórdida. La casa no ha sido destruida. Sigue en pie, ocupada por una familia del bando contrario, cuando la división étnica de la ciudad. Tras años en el juzgado, la artista no ha podido recuperar su casa, que solo ve desde el exterior, sin saber qué ha ocurrido en el interior. Su casa fue violada, de algún modo. Todas sus pertenencias, las de sus padres, siguen, quizá, dentro, en manos de quienes no pueden darle valor alguno. Una parte de su vida está encerrada.
El vídeo evoca lo que existe pero es inalcanzable, mientras muestra una tierra fértil y esplendorosa, como un campo de batalla que se hubiera recuperado, sepultando una vida -de la que solo quedan recuerdos.
EDWARD ELGAR (1857-1934): NIMROD (ENIGMA VARIATIONS, 1898-1899)
Nimrod: biznieto de Caín, rey de Shinar (¿Sumer?), fue el mítico constructor de la torre de Babel -amén de ciudades como Uruk.
Esta conocida composición del británico Elgar, que forma parte de una más amplia obra, basada en un tema que nunca suena pero del que se ofrecen variaciones -un tema que se esconde tras sus manifestaciones, como el mismo Yahvé-, se va alzando al ritmo de la elevación de la torre.
Otra hermosa muestra de la moderna interpretación de la cultura mesopotámica.
domingo, 17 de mayo de 2020
La nostalgia
¿Cuándo volveremos a lo que vivíamos antes del 12 de marzo de 2020?
La nostalgia es una enfermedad.
Como todas las palabras terminadas en -algia (neuralgia, cefalalgia, etc.), nostalgia designa un dolor. Algos, en griego, significa dolor físico, pero también moral, dolor y daño, punzada y pena.
Mas, ¿a qué dolor físico o íntimo, se refiere la nostalgia?
Nostalgia es una palabra forjada en el siglo XVII. Designa a un tipo de mal común.
La palabra se compuso a partir del griego nostos. Este sustantivo se relaciona con el verbo neoo, que se traduce por partir. Nostos, por tanto, significa regreso -sobre todo por mar- y, en concreto, regreso al país, o a casa.
Así, Nostoi -plural de nostos: los Regresos- es el nombre de una colección de relatos míticos, casi todos perdidos, que cuentan las aventuras y desventuras de los griegos supervivientes de la guerra de Troya, de regreso a sus palacios. Regresos casi siempre fracasados, trágicos. Tan solo Ulises, Eneas y Agamenón volvieron sanos y salvos.
Pero, ¿en qué condiciones, y qué encontraron?. Tras diez años perdido por el mar, en un viaje errático y siempre zaherido por las tormentas, Ulises halló su palacio devastado, ocupado por los pretendientes de Penélope que se creía ya viuda. Agamenón fue bien recibido de día por su esposa Clitemnestra, pero asesinado de noche por ella -muerte vengativa que expiaba el crimen o sacrificio que Agamenón había cometido doce años antes cuando degolló a su hija Ifigenia para obtener vientos favorables a la expedición militar hacia Troya. Y Eneas, enviado por su madre Venus para fundar la nueva Troya en la península itálica, no logró cumplir con la tarea encomendada. Serían descendientes suyos, generaciones y generaciones posteriores, quienes finalmente fundarían Roma.
En todos los casos, los viajes de vuelta fueron en vano. El hogar en el que soñaban en nada se parecía al que abandonaron para destruir Troya. El hogar se convirtió en su tumba. El mismo Ulises, que parecía haber restaurado el orden en su palacio y vuelto junto a Penélope, fue asesinado por su hijo ilegítimo (que tuvo con la maga Circe), Telégono.
La nostalgia es el anhelo del hogar perdido -cuando sentimos que hemos llegado demasiado lejos, presos del vértigo cabe el fin próximo. El camino se termina, y tratamos de dar media vuelta. Hogar idealizado, queriendo olvidar lo que el hogar esconde. La vuelta al hogar significa el fin, ya que el hogar solo existe en nuestra imaginación, un espacio que ideamos para protegernos de la muerte que tememos -sabiendo que si logramos regresar a casa, recuperar el pasado, es porque la vida ya no prosigue, ya no tenemos futuro. El hogar es la última morada.
La nostalgia es una enfermedad.
Como todas las palabras terminadas en -algia (neuralgia, cefalalgia, etc.), nostalgia designa un dolor. Algos, en griego, significa dolor físico, pero también moral, dolor y daño, punzada y pena.
Mas, ¿a qué dolor físico o íntimo, se refiere la nostalgia?
Nostalgia es una palabra forjada en el siglo XVII. Designa a un tipo de mal común.
La palabra se compuso a partir del griego nostos. Este sustantivo se relaciona con el verbo neoo, que se traduce por partir. Nostos, por tanto, significa regreso -sobre todo por mar- y, en concreto, regreso al país, o a casa.
Así, Nostoi -plural de nostos: los Regresos- es el nombre de una colección de relatos míticos, casi todos perdidos, que cuentan las aventuras y desventuras de los griegos supervivientes de la guerra de Troya, de regreso a sus palacios. Regresos casi siempre fracasados, trágicos. Tan solo Ulises, Eneas y Agamenón volvieron sanos y salvos.
Pero, ¿en qué condiciones, y qué encontraron?. Tras diez años perdido por el mar, en un viaje errático y siempre zaherido por las tormentas, Ulises halló su palacio devastado, ocupado por los pretendientes de Penélope que se creía ya viuda. Agamenón fue bien recibido de día por su esposa Clitemnestra, pero asesinado de noche por ella -muerte vengativa que expiaba el crimen o sacrificio que Agamenón había cometido doce años antes cuando degolló a su hija Ifigenia para obtener vientos favorables a la expedición militar hacia Troya. Y Eneas, enviado por su madre Venus para fundar la nueva Troya en la península itálica, no logró cumplir con la tarea encomendada. Serían descendientes suyos, generaciones y generaciones posteriores, quienes finalmente fundarían Roma.
En todos los casos, los viajes de vuelta fueron en vano. El hogar en el que soñaban en nada se parecía al que abandonaron para destruir Troya. El hogar se convirtió en su tumba. El mismo Ulises, que parecía haber restaurado el orden en su palacio y vuelto junto a Penélope, fue asesinado por su hijo ilegítimo (que tuvo con la maga Circe), Telégono.
La nostalgia es el anhelo del hogar perdido -cuando sentimos que hemos llegado demasiado lejos, presos del vértigo cabe el fin próximo. El camino se termina, y tratamos de dar media vuelta. Hogar idealizado, queriendo olvidar lo que el hogar esconde. La vuelta al hogar significa el fin, ya que el hogar solo existe en nuestra imaginación, un espacio que ideamos para protegernos de la muerte que tememos -sabiendo que si logramos regresar a casa, recuperar el pasado, es porque la vida ya no prosigue, ya no tenemos futuro. El hogar es la última morada.
sábado, 16 de mayo de 2020
¿Los quince mejores retratos del mundo?
1.- Jan van Eyck: Retrato de Giovanni Arnolfini, 1435, Galería de Arte, Berlín
2.- Antonello de Messina: Retrato masculino, 1475, Galería Nacional, Londres
3.- Sandro Botticelli: Retrato de joven, 1483, Galería Nacional, Londres
4.- Alberto Durero: Retrato de mujer veneciana, 1508, Galería de Arte, Berlín
5.- Rafael: Retrato de Baltasar Castiglione, 1514, Museo del Louvre, París
6.- Jacopo Pontormo: Retrato de Francesco Guardi, 1530, Museo Getty, Malibú
7.- Tiziano: Retrato femenino, 1536, Museo del Ermitage, San Petersburgo
8.- Sofonisba Anguissola: Retrato femenino, 1577, Museos y Galerías de Arte, Glasgow
9.- P.P. Rubens: Retrato de Suzanne Fourment, 1622, Galería Nacional, Londres
10.- Velázquez: Retrato de Juan Calabazas, 1636, Museo del Prado, Madrid
11.- Rembrandt: Retrato de Hendrickje Stoffels, 1659, Galería Nacional, Londres
12.- Vermeer: Retrato femenino, 1665, Museo de Arte Metropolitano, Nueva York
13.- Francisco de Goya: Retrato de Francisca Sabasa García, 1806, Galería Nacional, Washinghton
14.- Manet: Retrato de Victorine Meurent, 1862, Museo de Bellas Artes, Boston
14: Pablo Picasso: Retrato de Dora Maar, 1937, Museo Picasso, París
En unos meses durante los que los museos están cerrados en todo el mundo, y cuando quizá bastantes no puedan abrir más, cuando todos sufren recortes presupuestarios que impedirán organizar exposiciones internacionales durante un cierto tiempo, aunque las "visitas virtuales" sean un engaño, que no pueden compararse con encuentros directos con las obras, al menos, documentalmente, quizá una lista como ésta pueda tener interés.
He aquí una selección personal de grandes retratos occidentales desde el Renacimiento -cuando se forjó la noción moderna de retrato: la imagen de un rostro, en un lugar y un momento dados, que deja traslucir algo más que una apariencia o pose, cuando el rostro dejó de ser una máscara para la eternidad, y la persona se desgajó de su cargo.
viernes, 15 de mayo de 2020
El arte y el olvido (el arte como símbolo, el arte y la verdad)
Primeras escenas, montaje y edición: Lucas Dutra
Fin de curso.
Último vídeo que clausura las clases "virtuales" de grado, de quinto curso, de Teoría y Estética (Teoría II), de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (UPC-ETSAB).
Tras estudiar el arte como imitación, y como representación o sustitución, y comentar los efectos, buscados por la obra o no, que su contemplación nos produce, esta sesión final se plantea qué se pretende, o qué se descubre con la creación artística entendida como un símbolo.
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