jueves, 4 de junio de 2015

BAHMAN JALALI (1945-2010): URBAN SPACES (ESPACIOS URBANOS, 1978-1979)















Teherán post-revolucionario por el fotógrafo iraní Jalali. Turba la estatua pública tapada como una momia.

FRÉDÉRIC BONPAPA: LIGHT MOTIF (MOTIVO LIGERO Y LUMÍNICO, 2014)


Light Motif from Frédéric Bonpapa on Vimeo.

El cortometraje del año por los premios recibidos.
Un experimento visual sobre las relaciones entre música y arquitectura

miércoles, 3 de junio de 2015

RAMI FARAH (1980): TIME-SPACE (2004) / POINT (2004)


Time - Space from Rami Farah on Vimeo.

Point from Rami Farah on Vimeo


Rami Farah es un bailarín y cineasta sirio, educado en Damasco.

SOAK (BRIDIE MONDS-WATSON, 1994): 24 WINDOWED HOUSE (CASA CON VEINTICUATRO VENTANAS, 2014)



Joven cantante y compositora excelente

BAHMAN JALALI (1945-2010): DESERT ARCHITECTURE (ARQUITECTURA DEL DESIERTO, 1977-1991)



















La Fundación Tàpies, de Barcelona, expuso, en 2007, quizá por vez primera en Europa, fotografías de un desconocido -aquí- fotógrafo iraní, Bahman Jalali, en una muestra dirigida por Catherine David.
Desde entonces, esta artista, pese a su temprana muerte, no ha caído en el olvido. Ha retratado ciudades en el desierto, ciudades "desertizadas" durante la guerra entre Irán e Iraq, y ciudades convertidas en un desierto cultural tras la ilusión que generó la revolución de Jomeini tras los primeros días del golpe de estado.

El Institute for the Study of Ancient World (ISAW) de Nueva York prepara una exposición sobre fotografía iraní en el siglo XIX, y su legado, para noviembre de este año. La obra de este gran fotógrafo volverá a ser recordada, toda vez que se inspiró en las terribles imágenes de ejecuciones y torturas, pero también de ruinas en el desierto, que fotógrafos europeos e iraníes, entre los que destacaba el propio shah, tomaron en la segunda mitad del siglo XIX, cuando la fotografía era un género o un medio artístico sin gran prédica en Europa.

martes, 2 de junio de 2015

ANSELM KIEFER (1945): MESOPOTAMIA (LA GRAN SACERDOTISA, 1985-1989)











Fotos: Tocho, Oslo, junio de 2015


El Museo de arte contemporáneo Astrup Fearnley, en Oslo -obra de Renzo Piano, inaugurado en 1993, en una península que mira hacia el lejano frente marítimo, al fondo de la bahía, en lo hondo de un fiordo, de la ciudad-, presenta una colección que parece en gran parte constituida por obras de los artistas más caros hoy en día: Koons, Hirst, Gursky, Emin, etc.
Entre éstos, se halla Anselm Kiefer.
Pero una de las obras, descomunales como casi todas las de este artista, da que pensar: El Gran Sacerdote (The High Priestess, 1986-1989)
Se trata de una alegoría de la cultura mesopotámica, presentada como la más antigua del mundo, y el origen de las culturas occidental y oriental.
Evoca la biblioteca de Babilonia donde los sacerdotes del templo de Jerusalén, exiliados en aquella ciudad en la primera mitad del primer milenio aC, antes de ser liberados por el emperador persa Ciro el Grande, entraron en contacto con los mitos mesopotámicos, puestos por escritos en tablillas conservadas en la o las bibliotecas de Babilonia.
La escultura de Kiefer, Consta de dos partes, tituladas Tigris y Eúfrates. Cada una comprende estantes, como los de la una biblioteca, que atesoran gruesos volúmenes, demasiado pesados, frágiles -casi no se pueden abrir, con sus hojas resecas y arrugadas, quebradizas-, y en malas condiciones para ser estudiados, hechos de plomo. En el interior, textos ilegibles, fotos que no se pueden ver y, como si un imposible herbolario se tratara, tierra y arena, plantas y frutos disecados de Iraq,  que no podrán germinar.
Dos pequeños tubos probeta contienen agua de los ríos de Mesopotamia, convertida en una agua quizá sagrada, pero residual, incapaz de regar la tierra, como si estuviera enferma.
La biblioteca contiene el saber de una sacerdotisa, una maga -condenada por la Biblia.
Ambas alas de la biblioteca están separadas por gruesas y cortantes lamas de vidrio insertadas verticalmente como cuchillas. Escinden la biblioteca. Podrían evocar la noche de los cristales rotos, de 1933, cuando el partido nazi tomó el poder en Alemania y quemó bibliotecas y archivos. También recuerda la partición de Alemania, al mismo que la separación entre las culturas, del pasado y del presente. El plomo, un metal altamente tóxico, convierte la biblioteca en un lugar inaccesible, que mata mientras ilustra: un legado inútil, o estéril, al que no podremos nunca llegar. Símbolo alquímico
que no transmuta en oro. El saber que simboliza no se lega.
Todo este pesado andamiaje simbólico, sin embargo, se impone a través de una imagen poderosa, que no parece forzada: dos alas -lastradas de plomo-, al fondo de una estancia desmesurada, perfectamente ubicadas.


PEREJUAME & PEDRO AZARA: CONTRAIMATJAR. RELACIONES ENTRE ICONOCLASTIA Y VANGUARDIA (FUNDACIÓN PALAU, CALDES D´ESTRAC, 16 MAYO DE 2015)


CONTRAIMATJAR. Relacions entre iconoclàstia i avantguarda. 16 de maig de 2015 from Fundació Palau on Vimeo.

Grabación de la charla sobre iconoclastia y arte moderno, y sobre iconoclastia e idolatría, organizada por Perejaume, en la Fundación Palau Fabre de Caldes d´Estrac (Caldetas, Barcelone), en mayo de 2015.

Agradecimentos a María Choya (Fundación Palau Fabre)