miércoles, 20 de mayo de 2009

Jean Epstein (con Luis Buñuel): La caída de la casa Usher

Víctor Erice: Alumbramiento



La hora, o el tiempo de cada uno, cuando la siega

martes, 19 de mayo de 2009

Treinta metros cuadrados



Marina Abramovic: Expanding in Space. "Performance", 1977

o qué hacer con los pisos modernos

En la frontera del espacio doméstico




Salla Tykkä (Helsinki, 1973) es quizá la mejor video-artista del mundo, y ésta es su mejor obra (1998), perteneciente a una trilogía titulada Cave.

Más allá del espacio doméstico, ocupado por una figura masculina que desarrolla una intensa actividad física (pero no guerrera sino inútil, "artística"), y del espacio exterior, abierto, por el que circula una mujer (que mira, quieta por un momento, hacia el interior, pero que no "trabaja" -la mirada que cruza fronteras solo puede ser del hombre; la mujer mira hacia sí misma; ¡a quien mira, o hacia quien mira esa figura encapuchada?).... ¿Un rito de paso?

Un vidrio separa los dos mundos. La casa (ilusoriamente) abierta, pero aislada.

lunes, 18 de mayo de 2009

Mark Lewis: Bricklayers Arms (2008)

www.marklewisstudio.com/films2/Bricklayers_Arms.htm

se debe "clickar" en la dirección electrónica. Se activa el video.

La tensión, el tedio y la fascinación: una ciudad contemporánea

Ciudades blancas

El poeta Luis Bagué, de Alicante, impartió clases en la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad Politécnica de Cataluña la semana pasada. Habló de la visión de la ciudad en la poesía española del siglo XX, especialmente entre los años 80 y hoy en día.

Mostró que la ciudad es un tema onmipresente, inevitable; y que la imagen que se trasluce es la de un escenario, casi amado, cuyas faltas se enuncian aunque no se denuncian; una ciudad real, construida sobre estructuras del pasado que anuncios y oficinas desdibujan y actualizan -dándole un carácter grotesco y al mismo tiempo cercano, imperfecto-, y que nada tiene que ver con las absurdas ciudades del futuro que algunos arquitectos proyectan cuando no quieren o no pueden enfrentarse a la complejidad de la ciudad tangible (como La ciudad de las 1000 geografías, de Vicente Guallart).
Supimos que la poesía también describe ciudades muertas, no porque sólo existan en malos dibujosgeográficos, sino porque, como en Venecia, el peso de las historias, incluso personales, pesan sobre los muros humedecidos.

Leyó poemas. Destacó, entre otros:

"Yo sé
que el tierno amor escoge sus ciudades
y cada pasión toma un domicilio,
un modo diferente de andar por los pasillos
o de apagar las luces.

Y sé
que hay un portal dormido en cada labio,
un ascensor sin números,
una escalera llena de pequeñas paréntesis.

Sé que cada ilusión
tiene formas distintas
de inventar corazones o pronunciar los nombres
al coger el teléfono.
Sé que cada esperanza
busca siempre un camino
para tapar su sombra desnuda con las sábanas
cuando va a despertarse.

Y sé
que hay una fecha, un día, detrás de cada calle,
un rencor deseable,
un arrepentimiento, a medias, en el cuerpo.

Yo sé
que el amor tiene letras diferentes
para escribir: me voy, para decir
regreso de improviso. Cada tiempo de dudas
necesita un paisaje."

(Luis García Montero, "Yo sé", Diario cómplice)

Gracias a Luis Bagué supimos que existe arquitectura fuera de los estudios de arquitectura.

La casa encendida

"Al día siguiente,
-hoy-
al llegar a mi casa -Altamirano, 34- era de noche,
y quién te cuida, ¿dime?; no llovía;
el cielo estaba limpio;
-«Buenas noches, don Luis» -dice el sereno,
y al mirar hacia arriba,
vi iluminadas, obradoras, radiantes, estelares,
las ventanas,
-sí, todas las ventanas-;
Gracias, Señor, la casa está encendida."

(Luis Rosales, "La casa encendida", La Casa encendida)