domingo, 22 de abril de 2012

King Vidor (1894-1982): inicio de The Crowd (La multitud) (1928)



Célebre comienzo de La multitud (The Crowd) (1928), de King Vidor (1894-1982)

sábado, 21 de abril de 2012

Doom´s Day in Barcelona





Se aceptan hoy, día en que el partido de fútbol entre el Barcelona y el Madrid amenaza la ciudad, afiliaciones a los grupos siguientes:

A mí los derbis me patinan (creado por Judit Gabriel y Llorenç Fontan) / Qué un rayo parta el estadio y no queden ni cenizas / Qué un socavón se trague al estadio lleno y no queden ni los huesos


Paciencia o resignación

Alberto Nacci (1957): The Moving Town (2008)


THE MOVING TOWN (industrial videoart) from Alberto Nacci/AJP Studio on Vimeo.

Nick Cave & The Bad Seeds: The City of Refuge (1988) / When I First Came to Town (1992)

EL IMAGINARIO ARQUITECTÓNICO EN LA REVISTA ¡HOLA!











El Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña (COAC), en Barcelona, cuando no había dilapidado los ingresos ni éstos habían menguado drásticamente, organizó en 2006 una pequeña exposición sobre la imagen de la arquitectura modélica que la revista española ¡Hola! (y su versión inglesa Hello!) ofrecen.
El catálogo tenía unas pocas páginas. Debe de estar agotado.
Éste es uno de los textos que lo componían.


EL TIEMPO NO PASA: EL IMAGINARIO ARQUITECTÓNICO EN LA REVISTA ¡HOLA!


1.- Presentación (modelos de hogar)
Las revistas de arquitectura, nacionales y extranjeras están dirigidas por y para profesionales; no suelen traspasar el estrecho círculo de los técnicos y no llegan al gran público. Cuando esto ocurre, es a costa de que se destaque el carácter a veces abstruso o excesivamente teórico de los textos, la escasa funcionalidad de los espacios mostrados y la dificultad o imposibilidad de compararlos a edificios conocidos y asumidos que ayuden al reconocimiento y la valoración de los modelos propuestos. Los debates que suscitan y los modelos que ofrecen son de uso estrictamente interno.
Por el contrario, distintos tipos de revistas para el gran público ofrecen regularmente modelos de arquitectura y de interiorismo que van conformando, sin que seamos conscientes, el gusto común.
Entre estas revistas destacan las llamadas “revistas de decoración”, los suplementos dominicales de los periódicos (ambos de gran difusión) y, ante todo, la denominada “prensa del corazón”. A través de sus reportajes, ésta muestra un cierto imaginario arquitectónico que pretende al tiempo educar el gusto popular o mayoritario y coincidir con él.

Estas imágenes no son neutras. Transmiten, por el contrario, una ideología o un ideario que defiende casi siempre los seguros valores del hogar que se exponen paradigmáticamente. Este tipo des revistas está concebido para hacer soñar, mostrando mundos inalcanzables que, por un momento, se abren a la contemplación popular, para significar la distancia infranqueable a la que aquéllos se hallan.
Los interiores se presentan como modelos, inmunes al tiempo, al presente. Son como casas celestiales, palacios encantados, casas de ensueño que revelan que, en otra parte, existe un mundo seguro, recoleto y cerrado y, por tanto, ajeno a la (a una) modernidad juzgada turbadora, destructora[1].

El texto comenta modelos de espacio interior que aparecen regularmente en algunas revistas del corazón (y, en concreto, en un semanario, muy conocido y, en gran medida, “respetado” por el público: ¡Hola!) de gran tiraje.
Posiblemente sea ésta la revista de mayor venta en España. No posee una sección fija dedicada a la arquitectura y la decoración; sin embargo, tras revisar cada uno de los números publicados desde 1990, se ha comprobado que se publica, casi semanalmente, un reportaje, en ocasiones muy extenso –algunos son aún recordados pese al tiempo transcurrido-, dedicado a una casa (o a una mansión) habitada, en ocasiones bajo un epígrafe titulado Casas con Estilo, y no “casas de estilo (“clásico”, “romántico” o “campestre” o “montañés”, que son los “estilos que más abundan): la expresión adjetivada “con estilo” no remite a una determinada forma (del pasado, casi siempre) –aunque también este matiz está implícito-, sino a la imagen que transmiten, de contención, serenidad y orden, de “clase”, en todos los sentidos de la palabra. Estas viviendas pertenecen a personas de una clase determinada -en general, “(a)fortunada”, noble o de rancio abolengo, con posibles (en apariencia heredados), que parece vivir a menudo de los bienes familiares, sin duda inmemoriales- o que aspiran a equipararse o a parecerse a ésta[2]. Los interiores no son necesariamente lujosos. El lujo y la ostentación no son siempre –ni siquiera habitualmente- los valores que transmiten, sino que ¡Hola! suele buscar casas (a menudo recientemente construidas o decoradas) que respondan a un ideal de hogar situado fuera del tiempo (presente) -lo que, en ocasiones, exige poseer una pequeña fortuna-, inmune a la confusión de géneros y de espacios, como si de un castillo encantado se tratara. Si estos interiores parecen fuera del alcance del público no es por su precio, su “valor” monetario, sino porque remiten a unos valores que no son comunes –ni lo han sido sin duda jamás, toda vez que dichos valores son propios de un mundo ideal, soñado o ilusorio-. ¿Cómo se configura entonces esta imagen ideal y cuáles son los valores subyacentes?

jueves, 19 de abril de 2012

Marie Merken (1909-1970): Go! Go! Go! (1962-1964)

Obra maestra del cine experimental en "stop motion", dedicada a Nueva York. Una entrada del 23 de agosto de 2011 ya mostró otro cortometraje de esta esta artista.

Nick Lowe (1949)/ Elvis Costello (1954): Heart of the City (1977 / 2012, fragmento)