domingo, 2 de diciembre de 2012

Mark Lanegan (1985): Riot in my House (Revuelta en mi casa, 2012)

Brian Eno (1948): Music for Prague (1998)

Marcel Borràs (1989): yacimiento arqueológico de la antigua ciudad "santa" de Eridu, dedicada al dios Enki, ubicada originariamente en medio de las marismas del Tigris y el Éufrates (noviembre de 2011)


LOS SUMERIOS: ¿QUIÉNES ERAN? TEXTO DEL CATÁLOGO DE LA EXPOSICIÓN ANTES DEL DILUVIO. MESOPOTAMIA, 3500-2100 AC - ABANS DEL DILUVIO. MESOPOTÀMIA, 3500-2100 AC - BEFORE THE FLOOD. MESOPOTAMIA, 3500-2100 BC: Caixaforum, Barcelona, 2012-2013





























Dibujos de orantes incluidos en la muestra: Aureli Santos (diciembre de 2012)

Fotos: Tocho (diciembre de 2012)

Estas imágenes completan la lista incluida en una entrada anterior.









ANTES DEL DILUVIO. Mesopotamia del sur, IV-III milenios a.C.

1.- INTRODUCCIÓN: ¿Una exposición sobre una cultura «imaginaria»?

Una exposición sobre arte y cultura sumerios, como la que se presenta en las sedes de CaixaForum en Madrid y Barcelona, se enfrenta a un curioso problema: posiblemente los sumerios no existieron nunca. Y sin embargo, los yacimientos del sur de Irak, del V, IV y III milenios, han aportando una gran cantidad de obras de «arte» o «artesanía», además de ruinas de ciudades e intervenciones urbanísticas (vías de comunicación, canales de irrigación o de navegación). ¿Cómo se resuelve esta paradoja? ¿Quiénes fueron los responsables de todas esas obras? Los extraterrestres, no, sin duda, contrariamente a lo que sostienen innumerables y delirantes páginas de internet.
La presente exposición es la primera que se dedica a un período y a un espacio cultural (Mesopotamia, en el sur de Irak, en y cerca del delta de los caudalosos ríos Tigris y Éufrates, entre el 3500 y el 2100 a.C.) descubiertos a finales del siglo XIX, y hoy motivo de preocupación. Las recientes guerras, invasiones y pillajes han devastado o zaherido unos frágiles yacimientos arqueológicos. El material de construcción habitualmente utilizado (adobe, barro, salvo la piedra en algunas cimentaciones y, quizá, en un único templo arcaico en Uruk), las filtraciones de agua que desde la Antigüedad empapan los edificios, y la salitre que crea costras blanquecinas que desfiguran los restos han dañado aún más cimientos y muros. Todo lo que se construyó, lentamente se disuelve, y el barro retorna al barro. Guerras, incuria, expolios, y las propias excavaciones legales e ilegales, desde el siglo XIX, acaban por dañar o destruir lo poco que ha quedado de lo que posiblemente fueran las primeras ciudades de la historia. Solo ocasionales incendios, en la Antigüedad, provocados por algunos conflictos, han cocido los ladrillos de barro y endurecido los muros –que, por otra parte, han perdido, así, su flexibilidad. Los orígenes de la cultura mesopotámica, es decir, el origen de la cultura no solo «occidental» sino posiblemente mundial, están condenados a desaparecer. La inestabilidad de la zona (Irak, Irán, Siria, Líbano, Israel, Palestina, son, hoy, en 2012, zonas de graves o latentes conflictos, de la que únicamente escapan Jordania y Turquía, por ahora) y el cambio climático, que causa la subida de las aguas del mar, dejan pocas esperanzas.
Los sumerios fueron descubiertos hacia 1870. Desde la primera mitad del siglo XIX, las potencias coloniales (Inglaterra, Francia, Alemania y, más tarde, los Estados Unidos) pretendían dominar el Próximo Oriente, no tanto por sus pozos petrolíferos, aún no necesarios ni descubiertos, sino porque la zona constituía el paso natural y cómodo entre Occidente y las colonias de la India y del sudeste asiático.
Todo el Próximo Oriente, dominado a partir del siglo V d.C. por dos grandes potencias, el Imperio romano oriental (el imperio bizantino) y el Imperio persa, y conquistado luego por tribus árabes que impusieron la religión mahometana en el siglo VII d.C., cayó en manos otomanas en el siglo XII. Desde mediados del siglo XVIII, el Imperio turco se hallaba cada vez más debilitado, gobernado por sultanes que habían perdido contacto con los nuevos tiempos.
Aquéllos no sentían un especial aprecio por los dominios en los que se hablaba árabe, una lengua semita que nada tiene que ver con el turco, pese a que compartían la misma religión (ya que los turcos, procedentes de Asia Central, se habían convertido al islam). Por tanto, las potencias coloniales occidentales no tuvieron excesivas dificultades en obtener unas primeras concesiones del gobierno otomano, materializadas en permisos para construir una línea de ferrocarril que unía Londres y Berlín con Bagdad y que hubiera tenido que prolongarse hasta la India.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Noticias de Siria: ¡Alerta! los yacimientos helenístico-romano de Dura Europos, y mesopotámico de Mari, en Siria, dañados
















Piezas de museos sirios inicialmente previstas para la muestra Antes del diluvio. Mesopotamia 3500-22100 aC, en Caixaforum, Barcelona y Madrid, diciembre de 2012-mayo de 2012 



Muralla cabe el río Éufrates de Dura-Europos


Sala del trono restaurada del palacio de Mari (fuinales del tercer milenio)








Diversas vistas del palacio y de áreas edificadas de la ciudad de Mari. Antepenúltima y penúltima imágenes, el zigurat de Mari (noviembre de 2010)









Filmaciones en el corazón del palacio de Mari, en las áreas administrativa, política y religiosa circundantes


Fotos y filmaciones, libres de derechos: Tocho (octubre-noviembre 2010, desde Ashara- Siria)



"Tout va très mal en Syrie.Nous avons su que la région de Deir-ez-Zor, jusqu'à Abu Kemal, estdésormais théoriquement "libérée", c'est à dire dans les mains derebelles, mais les heurts avec l'armée régulière, ainsi que lesbombardements répétés, ont détruit une grande parties des villes etvillages, y compris Ashara. Si, apparemment, nos fouilles et la maisonn'ont pas subi trop de dégradations, ni à Terqa, ni à Tell Masaïkh, cen'est pas la même chose pour Doura Europos et pour Mari. Le musée deDeir-ez-Zor a été attaqué aussi, peut-être pillé, mais nous ne sommespas sûrs de ces informations (...) Ces paysages, que nous connaissons bien,sont donc définitivement effacés".

("Todo va muy mal en Siria. Hemos sabido que la región de Deir-ez-Zor, hasta Abu Kemal (puesto fronterizo con Iraq) está desde ahora teóricamente "liberada", es decir, en manos de los rebeldes, pero los encontronazos con el ejército regular, así como los bombardeos repetidos, han destruido una gran parte de las ciudades y los pueblos, también Ashara. Si aparentemente nuestras excavaciones y la casa de la misión arqueológica no han sufrido demasiadas degradaciones, ni los yacimientos de Terqa (sumerio) ni Tell Massaïhk (neo-asirio), no ocurre lo mismo con Dura Europos (ciudad helenístico-romana) ni Mari (ciudad fundamental sumeria). El museo (importantísimo para el arte sumerio y mesopotámico en general) de Deir-ez-Zor ha sido también atacado, quizá pillado, pero no estamos seguros de esas informaciones (...) Estos, paisajes, que conocemos tan bien, están definitivamente borrados")

Maria-Grazia Masetti-Rouault -Universidad de la Sorbona, París, directora de la misión arqueológica internacional de Tell Massaïkh, asentada, hasta noviembre de 2010, en el pueblo (destruido) de Ashara, en la orilla del Éufrates, a setenta quilómetros de la frontera iraquí, muy cerca de Dura Europos, Mari, y Abu Kemal-, 29 de noviembre de 2012-. 
Varios miembros de la Sección de Estética de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, junto con Jordi Abadal, participan o han participado en esta misión, hoy desplazada a Erbil, en el norte de Iraq, donde se ha iniciado la excavación de una gran ciudad palaciega neo-asiria, fundada por el legendario rey Sennaquerib, del s. VIII aC.)
El pueblo de Ashara estaba ya parcialmente en manos de extremistas islámicos, y la seguridad se tambaleaba en 2009-2010. De allí han partido la mayoría de los suicidas-bomba en Iraq. Hoy, está enteramente "liberado". Es mejor no pensar en la suerte de las mujeres).

Mari es una ciudad que remonta al cuarto milenio. Se mantuvo hasta la conquista y destrucción en manos del rey babilónico Hamurabi, hacia el 1800 aC.  Se trataba de una extensa ciudad, originariamente, quizá, de planta circular, perfecta, que controlaba el paso de las mercancias, por el Éufrates, entre el norte y el sur de Mesopotamia. Fue la capital de un reino independiente, cuyo arte refleja una notable influencia sureña (sumero-acadia).

El palacio llegó a ser, a mediados del tercer milenio, el más extenso y esplendoroso de toda Mesopotamia. Se conserva parcialmente. En especial, el centro del palacio puede ser recorrido enteramente, entre muros de unos cinco metros de alto, que corresponden, en verdad, a los cimientos del edificio -que reproducen perfectamente la planta del palacio que se hallaba por encima-. El centro propiamente dicho del palacio se conservaba en perfectas condiciones cuando las excavaciones francesas se iniciaron hacia los años veinte, pero fue necesariamente derribado para poder desenterrar y estudiar niveles inferiores, más antiguos, a fin de documentar la historia del palacio desde su fundación a finales del cuarto milenio. No obstante, esfuerzos recientes habían logrado limpiar y restaurar una parte del palacio, restaurar o reconstruir estancias, y consolidar muros que sufrían por la subida de las aguas freáticas que los descalzaban y los desmoronaban, derrumbes que se sumaban a los que las excavaciones habían tenido que producir. Un pequeño museo, financiado por Francia, acababa de ser inaugurado en el verano de 2010.
Un incendio cuando el asedio del rey babilónico  Hamurabi, hacia el 1800 aC, acabó con el palacio y una parte de la ciudad.
Así como las partes altas de la ciudad de Mari, donde se ubicaban palacios, templos y el zigurat, han sido minuciosamente excavadas, apenas se sabe nada del resto de la ciudad, cuya estructura urbana, cuyos barrios residenciales siguen bajo la tierra, quizá, hoy, para siempre.
La mayoría de las piezas, y toda la información sobre Mari se hallan en los museos de Deir-ez-Zor, Damasco y Alepo, así como, sobre todo en el Museo del Louvre de París.
El único gran fresco mesopotámico conservado, hoy en el Museo del Louvre, procede precisamente del palacio de Mari.

Mientras se abre la muestra Antes del diluvio. Mesopotamia 3500-2100 aC, en Caixaforum de Barcelona, que documenta el pasado y el presente de las primeras ciudades mesopotámicas, principalmente en lo que es hoy el sur de Iraq, ciudades más al norte, como Mari, en Siria -uno de los yacimientos mesopotámicos mejor conservados hasta hoy- están desapareciendo.



La muestra hubiera debido exponer piezas procedentes de los museos de Damasco, Alepo e Idlib, en Siria.
Las primeras negociaciones tuvieron lugar en la Dirección General de Antigüedades en Damasco, con el apoyo de la Embajada de España, en noviembre de 2010.
En marzo de 2011 el gobierno sirio informó oficialmente por escrito del interés en participar en la muestra con un préstamo generoso. Sin embargo, la preparación de dos muestras sobre arte sirio -hoy anuladas- en Paris y en Londres, obligaba a un replanteo, a una redistribución de las piezas para Barcelona y Madrid, París y Londres. Durante varios meses, hasta octubre de 2011, se intentó, sin éxito, fijar una reunión en Damasco para establecer la lista definitiva de piezas. La comunicación con el gobierno sirio se interrumpió entonces. Ya nadie descolgó el teléfono no respondió a correos electrónicos.
El culto, amable y servicial director general de los yacimientos arqueológicos sirios,  Michel al-Maqdissi, un joven historiador y arqueólogo, de religión cristiana -lo que se citaba como una muestra del talante del gobierno sirio- acaba de huir y se ha refugiado en un país europeo.
Las imágenes muestran una parte de las piezas inicialmente escogidas.
Los modelos de carros, en las reservas del museo de Damasco, y en los armarios de la dirección, hubieran sido enviados definitivamente a la muestra de Caixaforum. Son los modelos de carros mesopotámicos del tercer milenio mejor conservados y de mayor tamaño.