domingo, 21 de mayo de 2017

Arquitectura y tiempo

Arquitectura es, objetivamente, la ordenación del espacio y, subjetivamente, la relación personal con este espacio ordenada, sus cualidades sensibles, las cualidades que aporta a la vida, el "bienestar" que genera -es saberse y sentirse bien en una "sala de estar".
Pero la arquitectura también tiene que ver con el tiempo; también lo ordena -lo pauta. La arquitectura es o proporciona un refugio; y es un lugar, una tierra, de acogida. Envuelve y protege a quien o quienes acoge, desligándolos del entorno y de los demás, como si fuera un perfecto envoltorio, pero también se abre a los demás, erigiéndose como un lugar de encuentro; posibilita en encuentro de personas, facilita el intercambio de impresiones, es, en verdad, la condición necesaria para que la relación personal se establezca.

El mito lo cuenta bien. La primera ciudad fue fundada por Caín -un perseguido por la justicia y la ira de Dios tras el fratricidio cometido- como un lugar acotado donde todos los desterrados como él pudieran acogerse y descansar. Contrariamente al poema sobre Caín, de Victor Hugo, la cólera de Dios -la mala conciencia- no asedia a Caín hasta la y en la tumba. Por el contrario, Dios lo deja asentarse, al igual que a todos los perseguidos por la justicia. la ciudad es siempre una ciudad refugio. Los seres humanos eran nómadas. No sabían donde detenerse, no podían detenerse nunca. El tiempo se les iba de las manos. Estaban a merced de la fortuna. el tiempo inclemente no les dejaba respirar. El espacio ordenado -la ciudad fundada y construida-, sin embargo, aparecía como la salvación. La carrera errática, sin rumbo ni fin, llegaba a término, a buen puerto. El hombre hallaba su lugar en la tierra. El tiempo se aquietaba. Podía tomar el destino en sus manos. Quieto, reposado, sintiéndose seguro, podía ver el tiempo pasar. El tiempo también se detenía. Cada día yo no era vivido como el último día. Las horas se sucedían con regularidad. Quieto, asentado, el hombre percibía la órbita de los cuerpos siderales que parecían girar para él, sobre su cabeza, alrededor suyo, constituyendo un cerco protector. Sabía que ya no tendría que apresurarse luchando con el tiempo que se le escapaba. Antes bien, podía organizarse, medir el tiempo que le era concedido, llevar un calendario de trabajos, vivir de acorde con las estaciones que yo no le expulsarían de la tierra. La ciudad o la casa eran imágenes del mundo, cosmos en miniatura donde sentirse en armonía con los seres y los entes, sin tener ya la sensación que llegaba la hora -siempre demasiado pronto- de volver a partir hacia no se sabía donde.
El tiempo mesurado -medido y comedido, adaptado a las necesidades y los sueños humanos- se establecía al mismo tiempo que el espacio ordenado. Hacer arquitectura, así, consistiría en acordar la vida al tránsito, temporal y espacial, de las estrellas, viviendo en armonía con sus órbitas, sus apariciones y desapariciones, teniendo la sensación -aunque sabiendo que es ilusoria- que las estrellas giran para nosotros, para que nuestra cabeza gire y se eleve ahora que sabe dónde se halla -dónde está (bien)-, teniendo como norte el espacio humano.      

viernes, 19 de mayo de 2017

jueves, 18 de mayo de 2017

Manirrotos

Los congresistas, como los feriantes, no son gente de fiar. La última ponencia del día impartida, salen como una exhalación a...a... tomar una copa. No veamos cómo y dónde van los taxis a medianoche. Se gastan lo que no tienen. Ser congresista es una profesión agotadora.

Es por eso que el gobierno catalán, que organiza un congreso internacional sobre 

"un dels personatges més universals de la historiografia catalana; d’una gran complexitat i riquesa, la seva figura ha transcendit l’àmbit local per a projectar-se a nivell internacional", 

ha decidido que 

"per tal de promoure la participació de joves investigadors d’arreu del món, el congrés oferirà 5 beques de 100€ per a doctorands i doctorats recents (darrers cinc anys) de fora de les universitats de l’àmbit catalano-parlant".

Cinco becas de cien euritos brutos para especialistas que han estudiado durante cinco años de licenciatura y cinco años más de doctorado.

Eso está bien. No se nos vayan, los jóvenes investigadores, venidos de Europa y más allá, a pervertirse por la turbia noche barcelonesa. 

¿Cuánto cuesta una comitiva de algún consejero?


ANTHONY GILBERT (1934): REFLEXIONS, ROSE NORD (1996)



Música y arquitectura: sobre las vidrieras de la catedral gótica de Chartres.

Fascinante.

Acerca de este compositor contemporáneo inglés, véase su página web

(FIN DE CURSO) WILLIAM CARLOS WILLIAMS (1883-1963): LONELY STREET (CALLE SOLITARIA)

School is over. It is too hot 
to walk at ease. At ease 
in light frocks they walk the streets 
to while the time away. 
They have grown tall. They hold 
pink flames in their right hands. 
In white from head to foot, 
with sidelong, idle look-- 
in yellow, floating stuff, 
black sash and stockings-- 
touching their avid mouths 
with pink sugar on a stick-- 
like a carnation each holds in her hand-- 
they mount the lonely street. 

La escuela ha terminado. Hace excesivo
calor para vagabundear. Erran
en claros vestidos por las calles
para matar el tiempo.
Han crecido. Llevan
llamas rosadas en la mano derecha.
De blanco de la cabeza a los pies,
con oblicuas, perezosas miradas;
en amarillas, sueltas telas,
cinturones y medias negras;
acariciando sus ávidas bocas
con palillos envueltos en azúcar rosado
-cada una lo sostiene en la mano como un clavel-
suben por la calle solitaria.

miércoles, 17 de mayo de 2017

JOHN EYRE & ROBIN HEAP: THE PALACE (EL PALACIO, 2014)

The Palace - Stop Motion Short Film from Robin Heap on Vimeo.

Véase la página web de este cortometraje en stop-motion, así como la página de Robin Heap