"Yo puse los cimientos como lo hace un buen arquitecto, y otro edifica encima"
"ὡς σοφὸς ἀρχιτέκτων θεμέλιον τέθεικα, ἄλλος δὲ ἐποικοδομεῖ."
(Pablo: Primera epístola a los Corintios, 3:10)
Aunque en la Grecia antigua existía cierta confusión entre un arquitecto y un carpintero -o, mejor dicho, aunque ambos técnicos se confundieran a veces, toda vez que las estructuras eran, seguramente, de madera-, lo cierto es que Pablo, que debe de estar influido por una tradición greco-latina, marca una nítida distinción entre el arquitecto y el que viene detrás, el que actúa tras la intervención del arquitecto, es decir el que construye.
La labor del arquitecto, según Pablo, consiste en instalar los cimientos del edificio. El término que Pablo emplea para designarlos es themela. Un themelion es un fundamento. Se trata de un término técnico. Pero éste se construye a partir del sustantivo themis, que también es el nombre de una diosa, la diosa de la themis, la themis personificada.
Themis (o Temis) era la Justicia, la Ley Divina. Fue esposa de Japeto, hermano de Zeus, con quien tuvo a Prometeo, el dios justo que ayudó a los hombres y les transmitió todos los saberes, entre éstos, los saberes técnicos, para ordenar y habilitar la tierra, antes de esposarse con el propio Zeus. El mundo estaba regulado por Themis quien, balanza en mano, sopesaba cualquier decisión que afectaba la vida.
Los cimientos -los themela- son, entonces, los elementos que sustentan, física y moralmente un edificio. Éste tiene sentido gracias a los cimientos. Éstos dan la razón de su existencia, justifican su construcción. La obra se fundamenta en los cimientos. Sin éstos, ninguna obra se aguanta. No perdura, no tiene sentido. Es un peligro instalarse en su interior. La obra no puede dar cobijo. No cumple la función para la que ha sido levantada. Se tambalea, se derrumba apenas se ha alzado. Unos cimientos son una promesa de una obra duradera.
Un arquitecto, entonces, es quien legitima una obra. Ésta no es gratuita, ni un capricho, sino que se instituye como una obra necesaria para la vida. Ésta -sus cimientos- actualiza las leyes que regulan el mundo.
Un constructor solo puede actuar si antes ha intervenido un arquitecto. Su intervención puede ser de palabra (del mismo modo que la palabra, según Pablo, edifica). Da fe de la bondad de la obra. Actúa, como Pablo, en nombre de la divinidad. Divulga sus palabras, y las explica, como si las hubiera enunciado él mismo. Representa a la divinidad en la tierra, la sustituye. Es su portavoz. Del mismo modo, el arquitecto es la personificación de la divinidad que edificó el mundo, que puso las bases de éste (en Grecia, el dios Apolo), y actúa inspirado por ésta. Gracias a la palabra el mundo se transforma en un espacio habitable. La palabra -que la piedra simboliza, palabras que se componen y hallan el sentido como los sillares levantan muros que organizan el espacio- funda la comunidad que habita en el espacio que las palabras abren o describen, visualizan.
jueves, 10 de agosto de 2017
miércoles, 9 de agosto de 2017
Diseño
"Todo objeto de diseño nos tiende una trampa ya que presenta un problema bajo la forma de una solución."
(Tim Ingold: Making: Anthropology, Archaeology, Art and Architecture, Routledge, 2013)
martes, 8 de agosto de 2017
GEORGE MÉLIÈS (1861-1938): LA ISLA DE CALIPSO: ULISES Y EL GIGANTE POLIFEMO (1905)
El verano es propicio para evocar los viajes marinos de Ulises....
Georges Méliès: L'ile de Calypso ou Le Géant... por iconauta
Georges Méliès: L'ile de Calypso ou Le Géant... por iconauta
FABRICE FOUILLET (1974): CORPUS CHRISTI (2013)
Una amplia y alta nave central, vagamente gótica, de hormigón, el altar, bajo, lejano, en el fondo, casi invisible, pero capaz de "ordenar" todos los elementos que convergen, en fila india: arcos, pilares y bancos bien ordenados, a través de los cuales la luz juega, y los colores abstractos de las vidrieras.
Todas las fotografías de iglesias del francés Fouillet, muestran templos, casi todos de los años cincuenta y principios de los sesenta, perfectamente reconocibles como recintos sagrados cristianos, que revelan una cierta modernidad atemperada por evocaciones góticas, propia de la renovación de la arquitectura religiosa cristiana tras la Segunda Guerra Mundial, y el Concilio Vaticano II.
Algunas de las iglesias son obra de arquitectos conocidos (Perret, Botta, Moneo, Pawson -admirable templo blanco con una sucesión de arcos de medio punto que flanquean la nave central, un recinto silencioso) pero las fotografías no tienen como fin mostrar templos de arquitectos reconocidos sino invitar al lector a adentrarse en unos espacios de gran calidad y capaz de suscitar cierta elevación, que, siendo modernos, no causen extrañeza. Un trabajo fotográfico evocador.
lunes, 7 de agosto de 2017
MÍSTICOS DE CAFETERÍA: PIRÁMIDES (2017)
Escucha legal en: https://misticosdecafeteria.bandcamp.com/track/pir-mides
Sobre este grupo español de Lérida (Lleida), véase su página web
OMAR KHAYYAM (1048-1131): LA REALIDAD, EL PASADO Y LA IMAGINACIÓN (CUARTETAS Ó RUBAIYAT)
Cuando hayamos muerto, no habrá ya rosas ni cipreses, ni labios rojos ni vino perfumado; tampoco habrá ni penas ni alegrías, ni auroras ni crepúsculos. El universo se aniquilará, puesto que su realidad depende tan sólo de nuestro pensamiento.
(Cuarteta 25)
Dirige la mirada a tu alrededor: no verás sino desolación y angustia. Tus mejores amigos han muerto y la tristeza es tu sola compañía. Mas levanta la cabeza y extiende tus manos: coge todo lo que desees y puedas conseguir. El pasado es un cadáver que debes sepultar.
(Cuarteta 72)
Para leer el texto completo de las Cuartetas (un compendio de poemas de cuatro estrofas) del poeta persa sufí Omar Khayyam (Omar Jayam) en español, "clique" aquí; en persa, aquí
Labels:
El sueño de una sombra,
Libro recomendado
Suscribirse a:
Entradas (Atom)