miércoles, 8 de marzo de 2023

Santa paciencia

 El próximo festival de arquitectura de Barcelona lleva por título Empatía radical, una expresión que quiere estar cargada de valores éticos. Quiere evocar la unión, la comunión, la capacidad de ponerse en el lugar del otro.

Empatía viene del latín, el cual a su vez es un traslado directo del griego. El verbo latino patior significa lo que el verbo moderno catalán designa: sufrir, padecer. Evoca ls pena, y ls resignación, la paciencia -emparentada con el verbo antes citado- con la que se soporta con ls cabeza gacha los males que nos afectan o con los que nos castigan.

Las palabras latinas derivan del griego empathes, que significa enfermizo, que pertenece a la familia de palabras originadas por pathos. Esta palabra se refería a un estado anímico causado por la tristeza, el dolor, la enfermedad, toda una serie de males que encogen y afectan el alma, el ánimo. Pathos se refiere a lo que se sufre, a un peso que acongoja, que encoge.

El festival de arquitectura, por tanto, parte del presupuesto de la existencia del dolor y del desconsuelo, y apela a la resignación (¿cristiana?, siendo el cristianismo la única religión cuyo fundamento es la aceptación del mal que se nos impone, perdiendo toda razón de ser si nos libramos del mal, si nos rebelamos contra el dolor, si el mal no existe), a bajar la cabeza sumisamente asumiendo una existencia doliente, una vida apaleada cuyos palos deben ser aceptados por son éstos los que dan sentido a la vida.

El festival tendrá lugar significadamente en la plaza de las Glorias, la gloria que se alcanza tras la prueba del dolor, la asunción o aceptación del mismo. 

Nos espera una Primavera prometedora….


https://www.barcelona.cat/infobarcelona/es/tema/ayuntamiento/el-festival-de-arquitecturas-modelo-apuesta-por-la-empatia-radical_1261680.html

martes, 7 de marzo de 2023

Divinas torturas





Fotos: Tocho, marzo de 2023


 “Papá, ¿por qué este señor tiene una hacha clavada en la cabeza?”

“Es que es un mártir”

“¿Qué es un mártir?”

“Bueno, un señor al que condenan porque no piensa como los demás, y defiende sus ideas, su fe verdadera”

“Papá, pero ¿qué la ….”

(Conversación auténtica entre un niño de unos cuatro años y su atribulado padre, ante unos cuadros de santos y mártires en una exposición temporal en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, en Barcelona, el pasado domingo, marzo de 2023).


Si el héroe mesopotámico Gilgamesh, rey de Uruk, rechazó los avances de la seductora diosa Ishtar es porque, le respondió, sabía cómo acaban sus amantes que caían en sus redes: desesperados, destruidos y llevados al suicidio.

Los dioses siempre han solido ser violentos, e implacables con quienes se oponían, los retaban o de burlaban de ellos. Mal les fue a Niobe tras burlarse de la diosa Leto, echándole en cara que era inferior a ella porque solo tuvo dos hijos, Ártemis y Apolo, mientras ella, Niobe, tuvo doce: los hijos divinos de Leto tomaron la venganza con sus manos, matando implacable, lentamente, uno tras otro, a sus hijos humanos a flechazos. 

¿Cómo pudo ocurrírsele a Marsias burlarse de Apolo cuando éste hinchaba los carrillos hasta desfigurarse y adquirir cara de bobo mientras se esforzaba en tocar la flauta, mientras que él, Marsias, sabía tocar mejor manteniendo la compostura, sin perder la cara, sin afearse? Apolo, envidioso y vengativo, mandó despellejar vivo al pobre músico. 

Las descripciones literarias de las torturas que los dioses infligen a los humanos no ahorran detalles difícilmente soportables. Véase, sino, el recetario de refinadas, casi inimaginables torturas divinas, que Homero detalla minuciosamente en la Ilíada. Mas, estas escenas raramente fueron plasmadas plásticamente, al menos en la Grecia clásica, y casi siempre de manera alusiva y contenida, sin regodearse en los detalles más escabrosos. Los dioses, por el contrario, se retratan casi siempre, de manera fría y distante, ni siquiera cavilando venganzas, como si estuvieran muy por encima de los complejos sentimientos humanos.

El arte plástico cristiano, por el contrario, no ahorra cruentos, sangrientos detalles. Las pinturas y las esculturas son un ilustrativo repertorio de torturas. ¿Cómo y por qué  los artistas habrían tenido que ahorrarnos la plasmación de escenas insoportables si el propio dios cristiano se sometió a toda clase de espeluznantes torturas, y agonizó durante un día entero, tras haber padecido un interrogatorio del que no hubiera tenido que salir vivo?

Mas, estamos tan acostumbrados -salvo los niños de cuatro años- a la violenta y triturada iconografía cristiana, que casi no nos sorprende lo que los cuadros nos  exponen : el refinado salvajismo humano, y el gusto por mutilar cuerpos e idear nuevas maneras de matar lo más cruda, lenta y dolorosamente posible.

La extraordinaria exposición temporal  sobre el pintor tardo-gótico catalán Lluis Borrasà, en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, en Barcelona, es un paseo por la vileza humana, que, si fuéramos plenamente conscientes de lo que muestran, si no hubiéramos interiorizado las imágenes de los llamados mártires, seguramente estaría prohibido a los menores de edad, pese a la fascinación morbosa que emanan de las imágenes -o debido a ella-, imágenes capaces de transmutar el horror en voluptuoso placer ante el dolor. 

Por cierto, la exposición documenta una tortura de la que no tenía constancia: la rotura de los dientes de un preso, en una boca sanguinolenta, de la que se le escapan largos regueros rojizos, a pedradas aplicadamente golpeadas.

Un festín para los ojos. Mejor no pensar.

https://www.museunacional.cat/es/lluis-borrassa-los-colores-reencontrados-de-la-catedral-de-barcelona


domingo, 5 de marzo de 2023

GERARD & KELLY (BRENNAN GERARD, 1979 & RYAN KELLY, 1978): MODERN LIVING (THE GLASS HOUSE, 2016 - VILLA SAVOYE, 2019)




MODERN LIVING : Villa Savoye (2019) from Gerard & Kelly on Vimeo.


Los artistas norteamericanos Gerard & Kelly logran el prodigio de “habitar” o de “estar” -sin estar perdidos- en dos “iconos” de la arquitectura moderna, la Villa Savoye, del arquitecto suizo apodado Le Corbusier, y la Casa de Vidrio, de Philip Johnson, célebres, entre otras razones, por ser hogares invivibles. 

El Carré d’ Art de Nîmes (Francia) les dedica una exposición antológica: : https://www.carreartmusee.com/en/exhibitions/gerard-kelly-186


Sobre estos intentos de vivir en pareja en casas donde la vida es imposible, por la reclusión (Casa Schindler en Los Angeles), o la exposición e indefensión (las villas citadas anteriormente o pisos de Le Corbusier), por parte de la pareja Gerard & Kelly, acostumbrados a vivir a la vista de los ojos de los demás en tanto que artistas que han hecho de su vida un tema y un modo de creación, un motivo de exposición que explora el conflicto entre intimidad e inserción en una colectividad anónima, véase, por ejemplo:



sábado, 4 de marzo de 2023



No sé si tiene sentido escoger la mejor película del mundo en un arte que solo tiene ciento veinte años, y cuyas listas cambian a medida que pasan los años.
Sin embargo,  Ciudadano Kane, de Orson Welles suele encabezar las listas o situarse entre las tres primeras. Hitchcock, Ozu, Ford, Fellini, Godard, Eisenstein, hoy Akerman, son directores o directoras bien clasificados.
Si bien Sed de mal de Welles debería ubicarse en lo alto de las listas, es Monsieur Verdoux, de Charlie Chaplin, en colaboración con Welles (quien sugirió el tema),  la película que debería, inmutablemente, ocupar el primer puesto. Demoledora. Aterradora.
Hoy, no sé si casualmente, si desde hace mucho tiempo, se encuentra gratuita y legalmente en internet.

viernes, 3 de marzo de 2023

¿Kaña o Kaspa?

 


Se acerca el tiempo de las elecciones. Los partidos afilan sus proclamas, sus programas. Quienes gobiernan enuncian sus logros.

Un partido gobernante destaca su atención a los jóvenes y su predisposición a escucharlos, tanto durante el mandato que concluye como en el que se avecina. Ha estado y está dispuesto a consultarlos. O, mejor dicho (o escrito), “konsultarlos”.

Como seguramente no cabe (con c) pensar en una grosera falta de ortografía, la misteriosa k posiblemente quiera, como se suele decir, acercar la institución a los “jóvenes”, recurriendo a su lenguaje (o su manera de escribir). Se supone que los jóvenes recurren a esta consonante que reduce, por ejemplo, el pronombre relativo a una sola letra, rápidamente escrita. Sin embargo, el uso de la k en vez de la c no conlleva una reducción del tiempo de escritura, sino que es “ideológica”. Evoca la modernidad combativa, y asocia a la juventud con esa visión de la historia.

Es decir, en este caso, el político trata de ponerse “a la altura” del joven, recurriendo a sus mismas armas -su mismo lenguaje o su misma escritura. Dejando de lado el patetismo de los adultos que se quieren hacer pasar por jóvenes, haciendo ver que son como ellos, utilizando sus mismos supuestos códigos, lo cierto es que la utilización de la consonante k para simular un lenguaje joven prostituye el lenguaje. Éste se rebaja zalameramente, para seducir, ganarse la confianza, insidiosamente, a los lectores, pero la prostitución del lenguaje prostituye aquella que es denominado: la consulta, en este caso, vilipendiada o ridiculizada. 

Por otra manera esta manera de dirigirse a los “jóvenes” expresa condescendencia cuanto no desprecio. Son carne de cañón  que se espera compren las proclamas, porque supuestamente parecen enunciadas por ellos mismos. El lenguaje se hace pasar por lo que no es, engaña y busca hacer caer en la trampa tendida para obtener un voto. Se supone que un joven no se sentirá molesto por la falta de ortografía ni por el falso acercamiento sino que percibirá al político como alguien cercano, que habla su misma lengua, y que no caerá en  el descrédito cuando no el desprecio que la operación conlleva. Hagamos ver que somos colegas, que estamos a su nivel -que, por el tono del mensaje, se intuye que se concibe como bajo, lo cual denota de nuevo la consideración que el joven merece- a cambio rastreramente de un voto. 


https://ojs.ehu.eus/index.php/Ariadna/article/download/17835/pdf



jueves, 2 de marzo de 2023

WAYNE SHORTER (1933-2023): HOUSE OF JADE (1964)



Sobre este compositor e intérprete de jazz y música sinfónica  norteamericano, véase su página web:  https://wayneshorterofficial.com/

In memoriam…

¿Qué es una universidad?

 La palabra universidad era una palabra poco usada antes del Renacimiento, en beneficio de la palabra Estudio (Studium) o de la expresión Estudio General (Studium Generale), y que nombraba, en su origen, un estamento gremial, no necesariamente “universitario”: una agrupación de personas unidas por saberes o prácticas comunes, sean estos “escolares” o “universitarios”. En plural, las universidades, en nada tenían relación con lo que el sustantivo designa hoy, sino que se refería a pueblos, unidos entre sí por lazos de amistad y que forman una confederación, según las distintas definiciones del diccionario de la Lengua Castellana del primer tercio del siglo XVIII[1]. En todos los casos, sin embargo, la palabra universidad designaba a una comunidad, un colectivo unido por lazos o intereses -objetivos perseguidos conjuntamente-, entre el que se encontraba, aunque no era el primer significado, el conjunto que hoy consideramos propiamente universitario: 

“se llama asimismo el cuerpo , compuesto de los Maestros , y  discípulos , que enseñan , y estudian en algún lugar determinado variedad de ciencias , y forman en él comunidad , con subordinación a un Superior, que llaman Rector o Maestre-Escuela”. 

Como se comprueba, el componente “universitario”, no escolar, no está puesto necesariamente en evidencia, salvo por el uso de la palabra Rector -un sustantivo relacionado con el adjetivo recto que, en este caso, designa una cualidad moral y no matemática o geométrica. Por fin, dada la necesaria unidad de los miembros de dicha comunidad al servicio de un oficio común, un convento -que, ciertamente, era un centro de estudios y una comunidad- es el ejemplo de universidad que se destaca en dicho diccionario.



[1] Diccionario de la lengua castellana en que se explica el verdadero sentido de las voces, su naturaleza y calidad, con las phrases o modos de hablar, los proverbios o rephranes, y otras cosas convenientes al uso de la lengua / Compuesto por la Real Academia Española... [Texto impreso]. - Madrid: en la imprenta de Francisco del Hierro, impressor de la Real Academia Española, 1726-1739, vol. 6, p. 4251