Iraq, 2014
Beirut, 1984
The West Bank, Palestine
Belfast
Sophie Ristelhueber es una fotógrafa francesa cuya obra está centrada en los desgarros que los humanos provocamos en los espacios comunitarios, y en nuestro cuerpo. Las imágenes de heridas corpóreas (graves operaciones aún no suturadas) -que no incluyo- se contraponen a imágenes de los efectos que las bombas en las ciudades, y de los cortes violentos de carreteras (en Palestina, por ejemplo).
Espacios sin personas. Bloques desplazados, efectos de daños, o intencionadamente colocados para hacer daño: provocar caídas, interrumpir intercambios, segar vidas. Edificios enteramente agrietados. Paisajes en ruinas. Cráteres profundos, tierras removidas, caminos interrumpidos, interiores escupidos por bordes entreabiertos, un mundo vuelto al revés. Los mismos causantes de la destrucción, bombas y casquillos, están destripados, como pájaros muertos.
Su última obra, un tríptico, Iraq: un palmeral bombardeado, reducido a troncos ennegrecidos apuntando en todas direcciones, como una lluvia de flechas, y bultos oscuros e informes, en medio del desierto.
Expone, en estos momentos, en una muestra sobre arte y guerra en el nuevo Museo del Louvre en Lens (Francia)