jueves, 18 de agosto de 2016

FORENSIC ARCHITECTURE: CÁRCEL DE SAYDNAYA. (2016)

A través del recuerdo de sonidos -pasos, golpes, gritos-, de su  intensidad (desde el rumor hasta el estallido inaudible por el dolor- y de la tonalidad -secos, graves, ecos-, de su duración, etc., llegados a través de muros, puertas, techos, tuberías, desagües, ruidos provocados y conducidos intencionadamente, y comparándolos con paletas de sonidos (humanos, mecánicos), de antiguos prisioneros que sobrevivieron -y que nunca pudieron ver dónde se hallaban-, el grupo de investigación Forensic Architecture, de la escuela de arte Goldsmith de Londres (presente en la actual bienal de arquitectura de Venecia de 2016), ha sido capaz de recrear sobriamente la planta y el volumen de la cárcel Siria de Saydnaya, cerca de Damasco, con decenas de miles de prisioneros, una cámara de sonidos imposibles de olvidar que los causa, los encierra y los amplifica.






Esta entrada provoca sonrojo tras la anterior sobre el paraíso según Proust.
 










miércoles, 17 de agosto de 2016

El paraíso, según Marcel Proust (1871-1922)

"On rêve beaucoup du paradis, ou plutôt de nombreux paradis successifs, mais ce son tous, bien avant qu'on ne meure, des paradis perdus, et où l'on se sentirait perdu."

"Se sueña mucho de paraísos, o más bien de numerosos paraísos sucesivos, pero son todos, mucho antes de que nos muramos, paraísos perdidos, y en los que nos sentiríamos perdidos."

(Marcel Proust: Sodoma y Gomorra, A la búsqueda del tiempo perdido, II, 2).

domingo, 14 de agosto de 2016

Yacimientos arqueológicos recomendables

Notas:

La lista excluye yacimientos tan ineludibles cuando un viaje al país correspondiente como el Acrópolis de Atenas, las pirámides de Giza y los templos de Luxor, Karnak y Abu Simbel en Egipto, las ruinas de Petra en Jordania, y de Palmira en Siria -por razones desgraciadamente obvias, hoy, además-, Persepolis en Irán, Éfeso en Turquía, Cnossos en Creta (poco recomendable, por el exceso de reconstrucciones e invenciones de principios del siglo XX), el yacimiento de Stonehenge en Gran Bretaña o del Machu Pichu en Perú. Eso no significa que los yacimientos recomendados tengan menos prestigio, aunque sí, quizá, menos visitantes.

Se citan yacimientos en Iraq pese a las dificultades de acceso -imposibilidad de obtener un visado privado si no se recibe una invitación de alguna institución iraquí, y por la seguridad exigida por las autoridades- y de Siria, consciente que es imposible hoy entrar en el país y que yacimientos como Dura Europos están muy dañados. El acceso a Libia es también imposible o no recomendado hoy, sobre todo a Cirene.
El oasis del Fayum en Egipto ha estado cerrado durante mucho tiempo y es posible que vuelva a estar vetado. Muy pocas visitas. Del mismo modo, Tell Amarna, el el Egipto medio, también cerrado al turismo durante años, podría estar nuevamente proscrito. Misma situación en Abidos, cuya posible visita exija, como hace quince años, el despliegue del ejército.

La lista está lastrada por nuestro desconocimiento directo de muchos yacimientos sobre todo en el Lejano Oriente, por lo que está lista es solo orientativa. Todos los yacimientos merecen ser visitados por las ruinas -evitando excesivas reconstrucciones-, el entorno, su integración, o los museos o centros de interpretación, pero la lista, basada en contactos directos, no incluye todos los yacimientos que deberían y pueden ser visitados. 
El orden de los yacimientos refleja notas tomadas al vuelo y no presupone clasificación alguna. Se intentará ordenar la lista por países o por culturas más adelante.
Agosto es la mejor época para visitar yacimientos en el hemisferio sur (Perú, sobre todo), enero y febrero (temporada baja que implica precios más bajos y menos visitantes) en el hemisferio norte -aunque la nieve en Irán y Turquía puede dificultar el viaje-, y noviembre en el sureste asiático, fuera de la época de los monzones.

Todos los yacimientos son anteriores al año 1000 dC, salvo, en parte, Bagan.
 No se citan cuevas con pinturas paleolíticas.

Si se tuviera que optar por tres yacimientos, Djemila, Termessos ocuparían los dos primeros lugares destacados, y Cumas, Caral, Cerveteri o Patera serían, según los días, la tercera recomendación. 

Caral, Perú (yacimiento de la segunda mitad del cuarto milenio aC, con una técnica constructiva sorprendente y quizá único).

Chavin de Huantar, Perú (cultura Chavin, segundo milenio aC)

Tikal, Guatemala (Maya, segunda mitad del primer milenio aC-primer milenio dC)

Uxmal, México (Maya, primer milenio dC)

Bonampak & Yaxchilan, México (Maya, primer milenio aC)

Copan, Honduras (Maya, primer milenio dC)

Teotihuacan, México (primer milenio dC)

Newgrange, Irlanda (prehistoria, segundo milenio aC)

Cerveteri, Italia (cultura etrusca, primer milenio aC)

Cunas: El antro de la Sibila, Italia (cultura griega, primer milenio aC. A visitar con la Eneida de Virgilio en la mano)

Marzabotto, Italia (cultura etrusca, primer milenio aC)

Palacios del Palatino, Roma, Italia (cultura romano-imperial, primer milenio dC)

Domus Áurea, Roma (cultura romano-imperial -palacio del emperador Nerón-, primera mitad del primer milenio aC)

Ostia Antica, Italia (culturas griega y romano-republicana, primer milenio aC)

Templos de Ggantia, Gozzo, Malta (quinto milenio aC)

Faestos, Creta (cultura minoica, cuarto milenio aC)

Delfos, Grecia (visitar con el Himno homérico a Apolo, y la Descripción de Grecia de Pausanias en la mano)

Templo de Afea, isla de Egea, Grecia (primer milenio aC)

Axum, Etiopía (culturas ptolomea, romana y nubia, primer milenio aC)

Leptis Magna, Libia (cultura romano- imperial -severiana-, primer milenio aC)

Volubilis, Marruecos (cultura mauritana y romana, primera mitad del primer milenio dC)

Cartago, Túnez (cultura púnica, segunda mitad del  primer milenio aC)

Djemila, Argelia (cultura romano-imperial, primera mitad del primer milenio aC)

Arbeca., España (cultura ibera o pre-ibera, segundo o primer milenio aC)

Termessos, Turquía (cultura romano-imperial, primera mitad del primer milenio dC)

Tumbas de Kerkova, Turquía (cultura licia, griega oriental, primera mitad del primer milenio aC)

Gordion. Mausoleo del rey Midas, Turquía (primera mitad del primer milenio aC)

Gobekli Tepe, Turquía (el yacimiento arquitectónico más antiguo del mundo, paleolítico, doceavo milenio aC)

Çatal Hüyük, Turquía (neolitico, séptimo milenio aC)

Side, Turquía (cultura griega, segunda mitad del primer milenio aC)

Perge, Turquía (cultura griega, segunda mitad del primer milenio aC)

Faselis, Turquía (cultura helenística, segunda mitad del primer milenio)

Priene, Turquía (cultura griega, segunda mitad del primer milenio aC)

Patara, Turquía (culturas licia y romana, primera mitad del primer milenio aC)

Templo de Apolo de Dídima, Turquía (cultura helenística y romana (primera mitad del primer milenio aC)

Uruk, Iraq (cultura mesopotámica, quinto-tercer milenios aC)

Ur, Iraq (culturas mesopotamicas, cuarto-tercer milenios aC)

Resafa, Siria (cultura romano-imperial oriental y bizantina, primer milenio aC)

Zenobia, Siria (cultura helenística y romano imperial, primer milenio aC-primer milenio dC)
Dura Europos, Siria (culturas romano-imperial, parta, helenística, primer milenio aC- primer milenio dC)

Ciudades romanas del desierto, Alepo, Siria (cultura tardo romano-imperial oriental, finales primera mitad del primer milenio aC)

Masada, Israel (cultura romana, primera mitad del primer milenio aC)

Monte Nebo, Jordania (culturas hebreas y bizantina. A visitar con el texto del Éxodo -Pentateuco, Antiguo Testamento-en la mano, primera mitad del primer milenio aC-segunda mitad del primer milenio dC). Yacimiento al parecer cerrado hoy 

Baalbeck, Líbano (templos. Culuras helenística y romana, primera mitad del primer milenio aC). A visitar con precaución por la situación política. Sede de Hezbolah

Tumba de Ciro, Iran (cultura persa, primera mitad del primer milenio aC)

Tumbas reales de Naqsh-e Rostam, Iran (cultura persa, primera mitad del primer milenio aC)

Saqqara, Egipto (cultura egipcia faraónica, primera mitad del tercer milenio aC

Abidos, Egipto (cultura egipcia faraónica segundo milenio aC). El templo egipcio más hermoso junto con el templo funerario de Deir-el Bahari, del arquitecto Senmut, en Luxor (primera mitad del segundo milenio aC), restaurado, quizá excesivamente, por una misión polaca.

Akhetaton (Tell Amarna), Egipto (cultura egipcia faraónica de Akhenaton, segunda mitad del segundo milenio aC)

Ankhor, Camboya (cultura Khmer, segunda mitad del primer milenio dC) 

Bagan, Birmania (cultura Khmer, segunda mitad del primer milenio dC)

Tumba de Shevchtari, Bulgaria (cultura tracia, segunda mitad del primer milenio aC)

Tumba de Kazanlak, Bulgaria (cultura tracia, segunda mitad del primer milenio aC)

Tumba de Chimaera, Turquia (cultura jónica: tumba de la mítica Quimera, segunda mitad del primer milenio aC)

Pergamo, Turquía (cultura helenistico-romana, segunda mitad del primer milenio aC- primera mitad del primer milenio dC)

Pirámide de Meidum, Egipto (cultura egipcia faraónica, tercer milenio aC)

Fayum (varios yacimientos en el oasis), Egipto (cultura ptolemaica, segunda mitad del primer milenio aC)

Micenas, Grecia (cultura micénica, finales del segundo milenio aC)

Cancho Roano, España (cultura tartésica, primera mitad del primer milenio aC), el mejor yacimiento arqueológico con el mejor centro de interpretación -junto con el de las ruinas romanas de Baelo Claudio (también recomendables), cabe Cádiz- de España.

Piazza Armerina, Sicilia (cultura tardo romano-imperial, primera mitad del primer milenio dC)

Segesta, Sicilia (cultura greco-occidental, segunda mitad del primer milenio aC)

Heraclea Minoa, Sicilia (cultura greco-oriental, segunda mitad del primer milenio aC)

Arslantepe, Turquía (cultura neo-hitita, primera mitad del primer milenio aC)

Nuragho de Barumini, Cerdeña, Italia (cultura nurágica, segunda mitad del segundo milenio aC)

Zigurat de Monte d' Accordi, Cerdeña, Italia (cultura desconocida, primera mitad del tercer milenio aC)

Tumbas de Vergina, Grecia (cultura helenística, segunda mitad del primer milenio aC)

Cirene, Libia (cultura griega, primera mitad del primer milenio aC)

Veinte libros recomendables (una lista personal)

Poema de Gilgamesh

Homero: La Ilíada

Antiguo Testamento: El libro de la Sabiduría

Sófocles: Las Traquinias

Sófocles: Edipo en Colona

Platón: Fedón

Ovidio: El arte de amar

Maquiavelo: El Príncipe 

Calderón de la Barca: La vida es sueño

Chanderlos de Laclos: Las relaciones peligrosas (Les  Liasons Dangereuses)

Denis Diderot: La Religiosa

Herman Melville: Moby Dick

Stendhal: El rojo y el negro

Auguste Flaubert: Madame Bovary

León Tolstói: Anna Karenina

Antón Chejov: Cuentos

Fiódor Dostoyevski: Crimen y Castigo

Leopoldo "Alas" Clarín: La regenta 

Henry James: El retrato de una dama 

Marcel Proust: A la búsqueda del tiempo perdido

Alain Fournier: El gran Meaulnes


Son veintiuna recomendaciones, en verdad.
Limitadas por lecturas y recuerdos. Parciales pero personales. Disfrutadas y disfrutables.

De la lista, el libro más recomendable : Sófocles: Las Traquinias 

sábado, 13 de agosto de 2016

MARWAN RECHMAOUI (1964): BEIRUT CAOUTCHOUC (2004)

El avión hacia Damasco, que se abría al turismo occidental, hacia escala en Beirut. Era el mes de marzo de 1995. No se podría descender. Por las ventanillas, hangares semi-derruidos y una pista agrietada por la que la hierba crecía. Hacia dos años que la devastadora guerra civil, empezada casi veinte años antes, había concluido.

Cinco años más tarde reabría el museo arqueológico nacional de Beirut. Situado en el centro de la ciudad, cruzado por la línea del frente, había quedado destruido junto con una gran parte de las colecciones -perdidas para siempre. Se podía circular por el casco antiguo: un inmenso terreno baldío, limpiado de los escombros del centro destruido (con los que se ganaría una amplia superficie al mar), y delimitado por fachadas negruzcas y ametralladas que permanecían en pie como decorados quemados sin nada detrás. Las calles cercanas estaban bordeadas por edificios reventados y abandonados. La reconstrucción estaba a punto de empezar. Las ruinas arqueológicas que afloraban debido a los obuses eran una molestia. Frenaban las obras.

El presidente libanés, al-Hariri fue asesinado en febrero de 2005. Pocos días más tarde, nuevo viaje a Beirut. El centro había estado enteramente reconstruido a imitación de un Paris decimonónico de ensueño. Pero nadie caminaba por la Corniche que bordea el mar. Por la mañana, solo tanquetas, alambradas que impedían el tráfico inexistente y militares armados hasta los dientes que patrullaban. Tiendas cerradas, protegidas con sacos de arena. Extrañamente, se podía pasear con tranquilidad. 
A pocos quilómetros, controles israelitas que ocupaban el sur del país impedían el acceso a Tiro cabe la frontera.

Beirut es una ciudad que desde la Segunda Guerra Mundial ha sido dividida, derruida, y levantada de nuevo. No sé cómo se halla desde entonces.

El artista libanés Rechmaoui creó una extensa maqueta de la ciudad en caucho (de la que existen cinco copias) un año antes del asesinato del presidente. Expuesta directamente en el suelo, sin barrera alguna, invita a los visitantes a que caminen sobre ella. Pocos se atreven. Una historiadora comentaba recientemente la extrañeza, la incomodidad ética que no física que causaba pisar la maqueta, una impresión muy distinta a la que se siente cuando se camina sobre una alfombra. Las imágenes de destrucción, que el color negro acentúan, junto con la dificultad real y moral de andar sobre la pieza, están presentes. Pero el caucho obra el milagro. La obra se desgasta pero recupera su forma. Las pisadas quedan inscritas y van ensuciando la maqueta pero ésta se repone y no deja de estar entera, mancillada pero presente.

La Tate Modern expone hoy Beirut Caoutchouc. Una obra que quizá dé qué pensar de manera callada y alusiva.

Agradecimientos a Rachel Herschman por la información sobre esta obra verdadera, duramente poética.

Podría formar parte de la exposición sobre "casas del alma" o maquetas arquitectónicas votivas o simbólicas antiguas y modernas, que ilustran sobre el imaginario del hogar y la comunidad, en el ISAW de Nueva York a principios de 2018.










viernes, 12 de agosto de 2016

La última morada (dos "casas del alma" egipcias inéditas)

Dos mesas de ofrendas funerarias del Egipto faraónico , de finales del tercer milenio aC, poco habituales.
Consisten en bandejas de piedra dotadas de lo que parece un largo mango y es un canal de evacuación de líquidos. Se depositaban sobre la arena que cubría el cuerpo de un difunto de clase baja sencillamente enterrado sin momificar. Actuaba tanto como indicador del lugar del entierro como de canalizador de las libaciones vertidas por los familiares para alimentar al difunto. Los líquidos caían sobre la arena.

Este tipo de bandejas, muy sencillas, solían ser de terracota. Soportaban réplicas de alimentos de terracota -alimentos imperecederos para la vida eterna- y una pequeña construcción que reproducía el hogar del difunto y a la vez actuaba del nuevo hogar para el alma del difunto.

Estas bandejas (de las colecciones del Museo Británico de Londres, y del Museo de Brooklyn en Nueva York), sin embargo, presentan una variante. La construcción está íntimamente ligada al plano de la bandeja. Éste representa el suelo en el que el difunto está enterrado. La construcción no sobresale sino que se adentra en la tierra (o la arena). El suelo es un paisaje que se pliega creando un pozo que se recorre mediante un juego de tramos rectos de escaleras dispuestas a lo largo de las paredes del pozo. Las escaleras son una metonimia, un elemento de una casa o una tumba que indican que nos hallamos ante un hogar en el más allá. Aquél no está superpuesto a la tierra sino que es la misma tierra que se "pliega" a las necesidades de un hogar. Las escaleras unen el hogar y la tierra. Son la base de aquél. La bandeja se presenta como las trazas, los elementos definitorios del hogar. Éste aparece tanto como un recinto, un espacio cerrado, definido, cuya cubeta acoge al difunto, cuanto como un lugar de paso que conduce hacia la morada invisible. Al mismo tiempo, este sencillo espacio excavado convierte a la tierra, toda la extensión del desierto simbolizado por la superficie de la bandeja, en un hogar, la última morada del difunto que habita el desierto. La bandeja es la puerta de acceso -el conducto- hacia este espacio invisible y definitivo, situado en lo hondo de la tierra, a la que se accede mediante un movimiento, un descenso en espiral que permite darse cuenta, gracias a las circunvalaciones, de la irremediable y lenta bajada hacia el postrero hogar.

Dos hermosas piezas descubiertas y fotografiadas por Rachel Hershmann para la documentación de la próxima exposición sobre maquetas de arquitectura antiguas votivas en el Institute for the Study of Ancient World de Nueva York, a principios de 2018. 


miércoles, 10 de agosto de 2016

La ciudad, según Marco Aurelio (s. II dC)

"No importa si vivimos aquí o allá, si vivimos en todo lugar  pensando que el mundo en que habitamos es una ciudad"  (Marco Aurelio: Meditaciones, X, 15):

una comunidad tanto ética entre humanos -ligados por la prosecución del bien (de una vida plena en común)-cuanto espiritual, entre mortales e inmortales; una ciudad donde resuene la palabra comedida (el logos).