domingo, 26 de febrero de 2017

HORACIO COPPOLA (1906-2012): EL ARTE DE MESOPOTAMIA (CAHIERS D´ART, 1935)
































Fotos: Tocho, París, enero de 2017 (las fotografías de Horacio Coppola están protegidas por una funda de plástico)


El fotógrafo argentino Horacio Coppola, conocido por sus vistas de Buenos Aires (ya mostradas en este blog), tras haber trabajado en el taller de fotografía de la Bauhaus, recibió, a través de unos amigos, el encargo del editor Christian Zervos de fotografiar obras mesopotámicas de los Museos del Louvre en París, y Británico en Londres, para una de las primeras monografías sobre arte del Próximo Oriente pensada para el gran público, sobre todo para un público ajeno a la arqueología, publicado en 1935: L´Art de la Mésopotamie.

Las fotografías, nunca expuestas, se hallan en los archivos de las ediciones Cahiers d´Art donados a la Biblioteca Kandinsky del Museo de arte Moderno. Centro Georges Pompidou de París, y serán mostradas en la exposición Sumer y el Paradigma Moderno que la Fundación Joan Miró de Barcelona está preparando para finales del mes de octubre hasta mediados del mes de enero de 2018. Dichas fotografías en blanco y negro, sobre papel fotográfico, anotadas y firmadas en el dorso, fueron las que se emplearon en esta publicación.

sábado, 25 de febrero de 2017

KING GIZZARD & THE LIZARD WIZARD: DOOM CITY (2017)



Sobre este grupo australiano, véase su página web

CLAUDE BARRAS (1973): LE GÉNIE DE LA BOITE DE RAVIOLIS (EL GENIO DE LA LATA DE RAVIOLIS, 2006)

Le génie de la boîte de raviolis / The genie in a ravioli can from Hélium Films on Vimeo.

Sobre los cortometrajes de este director suizo que podría ganar un Oscar esta noche con el largometraje de animación Mi vida de Calabacín, véase este enlace

PER KIRKEBY (1938) : ARQUITECTURA(S) (1985-2017)








Fotos: Galería Bo Bjerggaard. Agradecimientos por el envío






Fotos: Tocho, ARCO, febrero de 2017













De regreso de ARCO

La feria de arte contemporáneo ARCO presenta unas pequeñas "maquetas arquitectónicas" de bronce del artista danés Pier Kirkeby.
Se relacionan con las grandes esculturas de ladrillo que se asemejan a fachadas solitarias, construcciones abandonadas -pero en perfecto estado, como si por encantamiento, la vida se hubiera detenido o hubiera huido-, y laberintos.
Las maquetas, sin embargo, no son proyectos de aquéllas. Contrariamente a las obras de escala natural, perfectamente levantadas, de las que la mano del operario ha quedado borrada, las "maquetas" guardan el recuerdo de la plasticidad del barrio, del trabajo manual: de la mano y del útil. Las formas son aún inciertas, y sin embargo ya perfectamente establecidas.
Son imágenes de castillos, torres, construcciones que coronan altos riscos con los que se confunden. Evocan ruinas, ya sea porque las obras no han quedado aún concluidas o han sufrido el desgaste, ya sea porque son imágenes de ruinas, de los que, casi siempre, las techumbres han caído, y algunos muros se han desmoronado. Pero por eso mismo, son refugios, en los que la vista se acoge, y no cárceles. Siempre se puede escapar: las estructuras que permanecen ofrecen un abrigo que no oprime. Ofrecen muros donde apoyarse, e intrincadas estancias que evocan las inciertas etapas de la vida.

lunes, 20 de febrero de 2017

NATHAN COLEY (1967): LAMPS OF SACRIFICE (LÁMPARAS SACRIFICIALES, 2000-2004)











El título de la instalación, obra del artista británico Coley, procede del célebre libro de Ruskin, Las Siete Lámparas de la Arquitectura, en la que este autor defiende el esfuerzo, el sacrificio de la comunidad y de los constructores a la hora de levantar una catedral, entrega que constituye el verdadero carácter sagrado de estos edificios.
La instalación -de la que existen dos versiones, una primera referida a la arquitectura sagrada de Birmingham- comprende reproducciones a escala de todas las iglesias y templos de la ciudad de Edimburgo: casi trescientos lugares de culto. Reducidos a volúmenes sin ornamentos -profanos-, evocan la austeridad franciscana, el despojamiento de la arquitectura conventual, al mismo tiempo que manifiestan el excesivo trabajo para construir tantas maquetas, una entrega para el arte que remeda -y quizá ironiza sobre- la entrega a lo sobrenatural que toda obra -religiosa- conlleva.

Nathan Coley expone en estos momentos en una galería de arte londinense