miércoles, 18 de diciembre de 2013

MARTA RODRIGUEZ (1933) & JORGE SILVA (1941-1987): CHIRCALES (EL FABRICANTE DE LADRILLOS, 1966-1972)



Véanse las páginas webs siguientes:

http://www.martarodriguez.org/martarodriguez.org/Inicio.html

http://www.patrimoniofilmico.org.co/index.php?option=com_content&view=article&id=116&Itemid=140

Los arquitectos, a veces, solo conocemos una cara del proyecto. El dibujo y la dirección de obra, a la que llegan algunos  materiales (como tochos) ya manufacturados. ¿Cómo se elaboran, por quiénes, en qué condiciones? ¿qué implica, acarrea y cuesta este trabajo?

El presente documental, una obra maestra del cine colombiano, del cine en general, hurga, busca y responde a esta pregunta. Revela lo que quizá no sepamos o no queramos ver.






4 comentarios:

  1. Desde el coltán para nuestros móviles tan estupendos, hasta cualquier otro producto que ni lo sospechamos, o no lo queramos saber, como muy bien apunta. O en la propia ciudad que uno habita, como el conmovedor primer episodio de “La espalda del mundo”, un proyecto muy personal de Elías Querejeta.

    Aparte del origen y modos vergonzantes para obtener tantos productos o materiales como estos, que ya es un tema de reflexión y debate por sí mismo, solamente que nos paremos por unos instantes a pensar en la cantidad de personas, esfuerzo, tiempo, ingenio, conocimiento, formación, atención y energía que se necesita para que las cosas se hagan y funcionen, y pensemos en cada uno de los miles de materiales, elementos, componentes, máquinas, funciones y procesos que intervienen en la fabricación de los objetos del vivir diario, la conclusión es de vértigo.

    El programa televisivo “Así se hace” del canal Discovery MAX, es de lo más interesante e instructivo que se pueda ver, y da medida de lo que digo, mostrando el proceso de producción de un simple objeto o artilugio, como puede ser una modesta cerilla, un lápiz, un espejo, o un millón de cosas más, a los que cabría añadir el sinnúmero de herramientas y máquinas sofisticadas que los hacen posibles y a su propia invención y construcción: mecanismos para fabricar las piezas de las máquinas que permitirán construir otras máquinas que producirán partes de artilugios y objetos, algunos de los cuales también acabarán siendo artefactos.

    Por la actitud de la gente, a veces parece que las cosas nazcan por generación espontánea.

    Un cordial saludo.

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    1. ¡Totalmente de acuerdo!
      Y la cantidad de envases innecesarios que se producen, por no pensar en lo que cuesta, energía, dinero, esfuerzo, traer un objeto menudo, a veces de sitios lejanos.
      No sé si se recicla mucho material.
      No necesitamos tantos objetos que, sin embargo, si no son adquiridos, hunden la economía. Un círculo vicioso o enloquecido.

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  2. Esta es una forma de verlo, sin duda, y conocer el abismo que hay entre lo útil y lo fútil no puede menos que enervar al saber que abunda tanto de lo último. Es cierto, un círculo vicioso de locos, con el consumo por el consumo como meta.

    Pero yo más bien me refería al círculo virtuoso que permite que miles de cosas de utilidad se inventen, fabriquen y funcionen, con todo el despliegue de recursos que ello significa, una enorme complejidad que pasa inadvertida y que es de admirar. Bienes de primera necesidad que no les prestamos atención pues los damos por supuestos como la salida diaria del sol, o los objetos cotidianos que necesitamos y que nos facilitan la vida, como si hacerlos fuera lo más fácil del mundo. Sin ir más lejos levantar un buen edificio, para seguir con el ejemplo del arquitecto y sus planos y el origen de algunos materiales y productos fruto de la explotación.

    Saludos cordiales.

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    1. ¡Cierto! La misma fabricación de un ladrillo exigió ingenio para idearlo, un buen conocimiento de la materia para fabricarlo, y pericia, paciencia y esfuerzo, aun hoy, para modelarlo.
      Es muy cierto que tras los objetos más cotidianos o humildes se hallan horas de esfuerzos, pruebas, y una intuición, quizá la suerte, que solo llega cuando se la busca.
      Gracias por matizar lo que yo había escrito

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