viernes, 14 de julio de 2017

Ocupación

Un reciente estudio sobre la ciudad de Barcelona en los años 40 destaca la presencia y el papel activo de nazis alemanes en la ciudad durante los primeros años de la dictadura del general Franco en sintonía con el poder y la ideología alemanes. Este hecho ya era conocido pero no muy divulgado. La extensión de esta influencia, de este poder, ha llevado a los investigadores a comparar la situación de Barcelona con la que se vivió en la Francia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial, bajo el mandato de un gobierno francés aliado del poder alemán, instalado en la ciudad balnearia de Vichy. El llamado gobierno de Vichy del general francés Pétain, a las órdenes de Hitler, constituye uno de los episodios más sombríos y vergonzantes de la historia moderna francesa.
Pero, ¿se puede comparar la situación de una Barcelona bajo el control de una parte de su población -que ganó la Guerra Civil- y de los alemanes (e italianos fascistas) con la que se vivió, por ejemplo en París, durante la ocupación alemana y el gobierno de Vichy?

Familiares franceses que, de pequeños, vivieron este periodo y aún pueden recordarlo y contarlo, narran las condiciones de la vida diaria. Amén del frío invernal (que cayó en Francia en los primeros años 40, cuando el río Sena se helaba en el centro de la ciudad de París), acrecentado por la falta de carburante y de electricidad; de la falta de alimentos -todos los productos, desde los básicos hasta los de lujo, se vendían en comercios para el uso exclusivo de alemanes y colaboracionistas- lo que obligaba a una búsqueda diaria incesante en pos de unas pocas patatas, y de la falta de transporte público, por lo que los niños que vivían en la periferia pero que iban al colegio en el centro de la ciudad, debían andar decenas de quilómetros cada día, lo que más sobrecogía eran los desfiles diarios, a la misma hora, de tropas alemanas marcado el inmisericorde paso de la oca. Los ciudadanos franceses, obligados a circular por las aceras, debían detenerse y saludar brazo en alto. Si un niño, incluso un niño muy pequeño, sin darse cuenta -porque tropezaba o se equivocaba- ponía un pie tan solo en la calzada, era abatido de inmediato, sin que nadie pudiera moverse. Mientras, cada día, niños y niñas en colegios públicos y privados aparecían un día en clase con una estrella amarilla en la solapa, signo que eran judíos (de "raza judía") -lo que nadie sabía. Desaparecían al cabo de meses o años, sin que ya no se supiera más de ellos. Todos fueron arrestados por las autoridades de Vichy y entregados al ocupante alemán. Solían acabar en campos de exterminio.
¿Era así la vida en Barcelona?

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