La casa transparente, I Premio de Novela Gráfica Ciudades Iberoamericanas
Una joven (parecida a la autora), sin casa propia, vive, a salto de mato, en casas ajenas, no porque las invada ilegalmente, sino porque los dueños la contratan para que cuide de la casa mientras éstos se ausentan a veces durante meses. Tiene que cuidar de las mascotas, regar el jardín y mostrar que la casa está ocupada. a menudo, no encuentro los útiles más habituales: un abrelatas, un sacacorchos, lo que la obliga a meterse en el papel del dueño o dueña de la casa para adivinar dónde puede haber guardado el objeto deseado. Vive, de algún modo, suplantando personalidades. Y así, la joven va de ciudad en ciudad, de país en país, sin un plan determinado.
Pero la joven sueña con tener su propia casa donde recibir a sus amigos, una casa sin atributos, transparente, que se iría coloreando a medida que el tiempo y las personas pasen.
Un excelente cómic sobre modos poco habituales de vivir, sobre lo que significa e implica habitar, sobre la relación con nuestro entorno construido, familiar o no, de la dibujante argentina María Luque.