JORDI BARRERAS (1977): SOLEDAD URBANA (2019)

 

La pandemia no se había declarado aún. Y, sin embargo, el centro financiero de Londres, que produce, intercambia y acumula riqueza, y que debería estar inmerso en el bullicio de la cueva de Ali Babá, ya estaba extrañamente vacío. Incluso los días laborables, en los que, a lo sumo, a ciertas horas, un trabajador, siempre solo, salía a la calle -una calle impoluta, como un camino en un camposanto- a fumar casi a escondidas -escondiéndose de nadie- o a hacer un rápido recado, empequeñecido por el peso de los bajos y las entradas de los edificios de oficinas. 

El fotógrafo español Jordi Barreras, afincado en Londres, descubrió el centro financiero de Londres en una visita guiada por la ruta de Jack el destripador. E inició esta serie de fotografías sobre el vacío entre altas torres acristaladas, en las que la única vida es la de los reflejos que se envían mutuamente y envuelven a la sombra que es el empleado.

https://www.jordibarreras.com/

La ruina (¿moral?)

Fotos: Tocho febrero 2022

Baetulo fue una de las primeras grandes fundaciones Romano-Republicanas en la costa mediterránea de Hispania, a principios del siglo I aC. La ciudad era más importante que Barcino hasta finales del s. II dC. Disponía de todos los equipamientos y servicios de una ciudad romana. Una extensa parte de la ciudad se puede visitar bajo el museo de Badalona, con una espléndida presentación museográfica, que mereció el premio al mejor museo europeo en 2015.

Algunos de los bienes arqueológicos se hallan también , perfectamente presentados y documentados, dispersos por Badalona.

Entre éstos testimonios romanos destacan los restos del acueducto, encontrados hace dos años .

Se trata de una ruina más notable que la que queda del acueducto de Barcelona.

Pero queda la duda si la verdadera ruina no sería la de los criterios de intervención en el patrimonio arqueológico y su inserción en el tejido urbano actual…

Las obras se están llevando a cabo a plena luz del día 

 

SOPHIE TAUEBER-ARP (1899-1943): MARIONETAS (1918)

1918: la deshumanización que la guerra de trincheras durante la Primera Guerra Mundial, habiendo convertido a los soldados en meras máquinas desechables, había alcanzado un punto de no retorno. 

Fue este año cuando la artista suiza ( bailarina, diseñadora de tejidos, decoradora, artista plástica y docente) Sophie Taueber-Arp, eclipsada por su esposo, el escultor Jean Arp, recibió el encargo de la escenografía de una obra del siglo XVIII, una fantasía titulada King Stag, del autor veneciano Carlo Gozzi.

La artista adaptó la obra a la época,  burlándose del simbolismo freudiano del deseo, y creó  diecisiete marionetas antropomórficas y teriomórficas,  compuestas por piezas metálicas cuyas uniones eran visibles, convirtiendo a los seres en peones inexpresivos y desarticulados, vagamente siniestros y grotescos, suspendidos por cables, a merced del capricho de quien las manipula.

El escándalo fue tal que la obra fue representada solo tres veces, y desapareció. 

Las marionetas, una de las cumbres del arte moderno, se han recuperado para una exposición antológica itinerante  de la artista que concluye  su periplo en el Museo de Arte Modrrno de Nueva York (MoMA) en el mes de marzo:

. https://www.moma.org/calendar/exhibitions/5206

Para MD, entusiasta de la artista 

 

Souvenir souvenir

Fotos: Tocho, febrero de 2022

Barcelona ha sido, desde los años cincuenta del siglo pasado, la ciudad del diseño gráfico e industrial de gran calidad, culto y educado: el diseño de objetos útiles, a menudo invisibles, desde abridores hasta pinzas o ceniceros, especialmente prácticos, hermosos, sencillos, innovadores y coste razonable

Barcelona volverá muy pronto a traer al turismo casi erudito que tanto la prestigia con estos delicados recuerdos tan prácticos  que se venden en las céntricas Ramblas. La mecha de la pasión por Barcelona volverá a prender y se destaparán las botellas de las esencias.

Observemos los dibujos que ilustran la caja de los mecheros de altísimo raigambre surrealista. Una verdadera lección de historia del arte. 

GRAHAM WALLACE (1921): AGELESS IRAQ (IRAQ INMEMORIAL, 1954)

 Documental producido por Pathé para la IPC (Iraqi Petroleum Company) en los años de modernización, industrialización y pujanza de Iraq -aunque con campesinos y ganaderos del sur del país misérrimos, sin trabajo, malviviendo en chabolas en la periferia de Bagdad, una ciudad que dejaba de lado su pasado bajo el dominio otomano y el poder colonial británico que le sustituyó-, bajo el reinado del rey pro-occidental Faysal II, asesinado en 1958, abolida la monarquía, sucedida por veinte años de sangriento golpes de estado militares prosoviéticos, hasta la llegada al poder del último dictador, Saddam Hussein.

La IPC, fundada por el multimillonario coleccionista armenio Calouste Gulbenkian (1869-1955), en el imperio otomano, fue un conglomerado de empresas privadas petroleras en manos británicas, francesas y holandesas, amén de Gulbenkian. Nacionalizada en los años setenta, ya no existe en Iraq, aunque opera en los Emiratos 

Plató (o los nuevos métodos educativos)

 Impartir una clase o una conferencia frente a un ordenador, a través de una webcam y un micrófono, conectados a programas como Meet, Team, Zoom, Jitsi -casi todos con nombres monosilábicos, sonoros y sin sentido-, es ya “tan dos mil veinte”.

Que la clase se divulgue por medio de una cámara que filma y graba desde cierta distancia el area por el que se mueve el profesor -que ya no debe permanecer quieto y sentado, gesticulando lo mínimo para no parecer un cómico de la legua-, que la  controla por medio de interruptores que permiten que la retransmisión en directo o grabada incluya, si el profesor se acuerda de cambiar de plano,  algunos primeros planos y planos de detalle que enfocan a materiales -textos o imágenes- cuyas imágenes sec quiere compartir con quienes siguen la lección a través de un ordenador, en sus casas u otras salas, aparece hoy como un recurso casi arcaico, bien intencionado pero limitado.

Hoy, a principios de dos mil veintidós, las aulas (de algunas universidades privadas) cuentan con varias cámaras y un rico atrezzo con una mesa, una mesita, unas butacas, un sillón, unas lámparas de pie, lo mínimo para evocar una sala de estar, que filman simultáneamente, y cuyas imágenes se componen según unas secuencias que el profesional más importante de la retransmisión, el director de escena, junto con el montador, compone y ordena, alternando planos generales, primeros planos y de detalle insertados, de frente y de lado, que se suceden a la velocidad de un videoclip. El profesor no tiene porqué ser quien aparece en pantalla, sino que un locutor de televisión o un actor puede recitar el texto, que el docente ha dictado, que recibe por un discreto pinganillo inalámbrico o que lee o consulta a través de un telepronter. La tarima se convierte en un plató, y la clase en un programa televisivo o de youtuber que se difunde por la red.

Hasta las próximas y excitantes novedades.

¿Un aula, una pizarra, una mesa, un despacho, unos rotuladores o tiza (no es un latinajo)? ¿Qué son?

Tarot: El Mundo (o la ciudad celestial)

 

Las cartas del tarot son el lugar donde la arquitectura adquiere pleno sentido.

Ya comentamos la temida carta de la Torre, que no es sino la Torre de Babel derribada -o que hace saltar por los aires su techo para que la luz entre o emane de ella.

La carta del Mundo tiene la misma importancia y ofrece perspectivas más tranquilizadores. Dos cupidos sostienen un círculo, la imagen del universo, perfecto, circular, estructurado en el mar, la tierra y el cielo.

La ciudad no se apoya en la tierra sino que está suspendida en el cielo. Una ciudad también perfecta, de planta hexagonal , circundada por una muralla,  dentro de la cual se alza un palacio de planta cuadrada. La ciudad es un hekhal, el nombre del Santa Santorum del templo de Jerusalén donde se hallaban los símbolos que designaban a Yahvé, el dios invisible, y de hekhalot estaba el cielo lleno, que las almas que retornaban a la luz, tras la muerte del cuerpo, debían atravesar sin perderse, puestas a prueba, hasta alcanzar el Trono, símbolo de la presencia invisible de la divinidad.

La carta del Mundo muestra la Jerusalén celestial. En diversas representaciones renacentistas, de la Ciudad de Dios, de San Agustín, ésta se muestra exactamente como la ciudad de la carta del tarot. No se trata de una ciudad alejada del mundo, empero. Ciudad ideal y sin embargo cercana, constituye un objetivo alcanzable. Por eso, esa carta alumbra la esperanza de escalar a la presencia de la carta de la muerte.

Es entonces cuando se espera sacar la carta del as de copas. Una carta menor, sin duda, que muestra una construcción o una ciudad en equilibro sobre una copa, símbolo de las emociones humanas, del compartir bienes, del diálogo y el intercambio, acciones y sentimientos humanos que se encuentran y se sellan en los banquetes, las cenas, incluso la última. La comunión de ideas se sella con una copa. Y estos sentimientos plenamente humanos que hacen que la vida sea más plena, se desenvuelven y se guarecen en la casa o la ciudad que los acoge sobre ls copa.

Pocas representaciones arquitectónicas han podido reflejar mejor los valores humanos del hábitat personal .

Para HT y MD, tarotistas