domingo, 5 de diciembre de 2010
Las Mil Puertas
Tocoyó y las mil puertas. Fundamental para cualquier arquitecto
Arquitectura esencial
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Arquitectura verdadera,
Modern Art
Lou Reed: My House (1982)
The image of the poet's in the breeze
Canadian geese are flying above the trees
A mist is hanging gently on the lake
My house is very beautiful at night
My friend and teacher occupies a spare room
He's dead - at peace at last the Wandering Jew
Other friends has put stones on his grave
He was the first great man that I had ever met
Sylvia and I got out our Ouija Board
To dial a spirit - across the room it soared
We were happy and amazes at what we saw
Blazing stood the proud and regal name Delmore
Delmore, I missed all your funny ways
I missed your jokes and the brilliant things you said
My Dedalus to your Bloom
Was such a perfect wit
And to find you in my house
Makes things perfect
I really got a lucky life
My writhing, my motorcycle and my wife
And to top it all off a spirit of pure poetry
Is living in this stone and wood house with me
The image of the poet's in the breeze
Canadian geese are flying above the trees
A mist is hanging gently on the lake
Our house is very beautiful at night
Lyrics: My House, Lou Reed
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Modern Art
sábado, 4 de diciembre de 2010
La ciudad al habla (Las mesopotámicas Instrucciones de Shuruppak)
Uno de los textos "sapienciales" más antiguos de la historia -quizá el que más- es el compedio de proverbios y admoniciones, casi de mandamientos (como se ha dicho), sumerios, titulado Instrucciones de Shuruppak, y aún parcialmente inédito (quizá para siempre, ya que la tablilla con el texto completo se habría perdido cuando el asalto al Museo de Bagdad).
Un padre, llamado Shuruppak, aconseja a su hijo Ziuzudra, y le advierte, por ejemplo que no construya una casa cerca de un espacio público por el ruido con el que se puede encontrar (un consejo que bien podría aplicarse a Barcelona, hoy), o que tenga en cuenta que el cielo está muy lejos mientras que la tierra está al alcance de la mano (un carpe diem muy común en Mesopotamia, donde el cielo y los dioses son vistos como entidades inalcanzables y casi indignas de ser alcanzadas).
Shuruppak fue un rey legendario, antediluviano. Su hijo Ziuzudra, el Noé sumerio: el único superviviente del diluvio, escogido por el dios Enki para construir un arca en el que salvaguardar una pareja de cada especie animal, debido a su piedad, quizá gracias a las prudentes enseñanzas de su padre sobre cómo comportarse en la tierra y con sus semejantes.
Lo curioso es que Shuruppak se llamaba como la ciudad sumeria de Shuruppak -conocida por ser el granero de Mesopotamia-.
Algunos estudiosos han pensado que el rey Shuruppak era la "personificación" de la ciudad del mismo nombre. Shuruppak era la ciudad de Shuruppak. Ciudad sabia, fuente de sabiduría, que educa a sus hijos predilectos.
La sabiduría, entonces, era propia de la cultura urbana. Solo una ciudad podía atesorar sabiduría. En Platón, mileno más años, el saber estaba en manos de los filósofos (los "amantes de la sofía o sabiduría), de unos filósofos muy especiales: de los gobernadores de la ciudad, pues solo los sabios podían encabezar el gobierno de una ciudad.
Cultura y ciudad son términos semejantes. Proceden de una raíz común. Los sumerios nos advierten que la ciudad está emparentada con el saber. Saber que no solo se deposita en la ciudad sino que se trasmite en el espacio urbano. La ciudad es el lugar donde el ser humano se forma, abandonando su condición animal.
Saber que se opone al ruido. El diluvio, en la mitología sumeria, fue causado por las molestias que la algarabía de la multitud de los humanos, que habían poblado toda la tierra, causaban a los doses celestiales, cómodamente instalados en el empíreo. El diluvio fue una manera de acabar con la algazara. Guirigay que nada tenía que ver con los sabios consejos, vertidos en voz baja, por un padre, o una ciudad, a su hijo pequeño, o a sus desvalidos habitantes. Palabras, sonidos articulados y dotados de sentido, que convirtieron a los humanos en ciudadanos. Los dioses y Shuruppak distinguieron entre el medio y el mensaje. Y dieron primacía a la palabra.
¿Es aún válida esta creencia?
Un padre, llamado Shuruppak, aconseja a su hijo Ziuzudra, y le advierte, por ejemplo que no construya una casa cerca de un espacio público por el ruido con el que se puede encontrar (un consejo que bien podría aplicarse a Barcelona, hoy), o que tenga en cuenta que el cielo está muy lejos mientras que la tierra está al alcance de la mano (un carpe diem muy común en Mesopotamia, donde el cielo y los dioses son vistos como entidades inalcanzables y casi indignas de ser alcanzadas).
Shuruppak fue un rey legendario, antediluviano. Su hijo Ziuzudra, el Noé sumerio: el único superviviente del diluvio, escogido por el dios Enki para construir un arca en el que salvaguardar una pareja de cada especie animal, debido a su piedad, quizá gracias a las prudentes enseñanzas de su padre sobre cómo comportarse en la tierra y con sus semejantes.
Lo curioso es que Shuruppak se llamaba como la ciudad sumeria de Shuruppak -conocida por ser el granero de Mesopotamia-.
Algunos estudiosos han pensado que el rey Shuruppak era la "personificación" de la ciudad del mismo nombre. Shuruppak era la ciudad de Shuruppak. Ciudad sabia, fuente de sabiduría, que educa a sus hijos predilectos.
La sabiduría, entonces, era propia de la cultura urbana. Solo una ciudad podía atesorar sabiduría. En Platón, mileno más años, el saber estaba en manos de los filósofos (los "amantes de la sofía o sabiduría), de unos filósofos muy especiales: de los gobernadores de la ciudad, pues solo los sabios podían encabezar el gobierno de una ciudad.
Cultura y ciudad son términos semejantes. Proceden de una raíz común. Los sumerios nos advierten que la ciudad está emparentada con el saber. Saber que no solo se deposita en la ciudad sino que se trasmite en el espacio urbano. La ciudad es el lugar donde el ser humano se forma, abandonando su condición animal.
Saber que se opone al ruido. El diluvio, en la mitología sumeria, fue causado por las molestias que la algarabía de la multitud de los humanos, que habían poblado toda la tierra, causaban a los doses celestiales, cómodamente instalados en el empíreo. El diluvio fue una manera de acabar con la algazara. Guirigay que nada tenía que ver con los sabios consejos, vertidos en voz baja, por un padre, o una ciudad, a su hijo pequeño, o a sus desvalidos habitantes. Palabras, sonidos articulados y dotados de sentido, que convirtieron a los humanos en ciudadanos. Los dioses y Shuruppak distinguieron entre el medio y el mensaje. Y dieron primacía a la palabra.
¿Es aún válida esta creencia?
(Homenaje a Nueva York -y a Las Vegas) VengaMonjas:La Aventura de Petri sin Gafas (2009)
jueves, 2 de diciembre de 2010
Estudio
Los estudiantes de la Universidad de Barcelona, según se narra en una noticia, protestan porque la capilla neogótica de dicha Universidad ha sido reabierta al culto (en vez de ser transformada en una aula), lo que resta lugares para el estudio.
Lo curioso es que, a las diez de la mañana, un día de cada día, unos tres personas estudian en la biblioteca central de la universidad. Una en cada ala. Debe de haber cuatro bibliotecarios para atender a nadie. Da casi miedo entrar.
Quizá las bibliotecas ya no sean lugares de estudio.
Lo curioso es que, a las diez de la mañana, un día de cada día, unos tres personas estudian en la biblioteca central de la universidad. Una en cada ala. Debe de haber cuatro bibliotecarios para atender a nadie. Da casi miedo entrar.
Quizá las bibliotecas ya no sean lugares de estudio.
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