martes, 22 de enero de 2013

Adán en el Paraíso

La interpretación habitual del Génesis sostiene que Adán y Eva fueron creados inmortales, mas perdieron dicha condición tras haber probado la fruta prohibida (la manzana del árbol del conocimiento). Esta caída los convirtió en seres plenamente humanos. La falta (el pecado original) habría traído el mal y la muerte que habría recaído en toda la humanidad. Yahvé habría modelado a seres inmortales, y éstos se habrían degradado.

Si leemos con atención el Génesis se descubre que el texto no dice exactamente eso; dice, posiblemente, lo contrario.
Como sabemos, el Génesis recoge dos tradiciones distintas acerca de la creación del universo, incluida la creación de la humanidad. Durante tiempo se ha pensado que una versión dataría de los tiempos de Salomón, hacia el siglo X aC, la segunda, de la vuelta del exilio de Babilonia, hacia el siglo VI o V aC. Hoy se piensa que, todo y recogiendo tradiciones orales anteriores, ambas versiones serían posteriores al exilio, y que la diferencia vendría marcada por un enfoque, un punto de vista distinto, profano uno, teológico el otro.
Según una tradición, el Edén estaba presidido por el árbol del conocimiento del bien y del mal; según la otra, por dos árboles: al primero se le sumaba el árbol de la vida.

Adán y Eva, azuzados por la serpiente, habrían violado la orden divina y habrían probado el fruto del árbol del conocimiento (llamado "de la experiencia del bien y del mal").
se descubre un primer dato extraño: contrariamente a lo afirmado por Yahvé, Adán y Eva no murieron tras la ingestión, como bien les había pronosticado la serpiente. Esto es, la serpiente habría tenido razón; Yahvé, por el contrario, se habría equivocado, o no habría logrado matar a ambos seres humanos. La muerte no parecía, entonces, ser la consecuencia de la falta.
Incluso, Yahvé observa, no se precisa si con alegría o temor, que, tras la ingesta, "el adán se ha convertido como un ser semejante a dios, que tiene la experiencia del bien y del mal" (Gn, 22). Es decir, los humanos se han convertido en dioses, o en seres semejantes a dioses.
Por tanto, es muy posible que lo que perseguían Adán y Eva fuera la inmortalidad. Si así fuera, Yahvé -y eso es lógico, y está de acuerdo con la mitología mesopotámica- los habría modelado mortales. La muerte no habría sido una condena tras una falta, sino que habría formado parte de la condición humana, de la que habrían tratado de escapar, según las recomendaciones de la serpiente, alcanzando la inmortalidad, poniendo en peligro la estructura jerárquica del universo. pues, ¿por qué Yahvé hubiera deseado mantener en la ignorancia a los humanos? ¿Por qué habría querido que no tuvieran luces sobre la diferencia entre el bien y el mal? Eso es absurdo.
Por lo que Adán y Eva no probaron el fruto del árbol del conocimiento, sino de la vida o la inmortalidad. Y por eso fueron castigados. Su falta no fue el intento de alcanzar la sabiduría, sino la inmortalidad.


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