miércoles, 10 de septiembre de 2014
Buscando a Memo
Se ha presentado recientemente el proyecto del nuevo Muelle de Pescadores en el Puerto Viejo de Barcelona. Amén de permitir el libre paseo por una zona olvidada hasta ahora vetada a los habitantes, el muelle comprenderá una gran edificio que albergará una nueva lonja, una fábrica de hielo o unas cámaras frigoríficas -que sustituirán a unas ya obsoletas- y un restaurante de pescado adquirido en la propia lonja.
Nadie adivinaría la idea básica del proyecto:
Se trata de tres contenedores de vidrio de una sola planta inspiradas en una -metáfora profunda-... "pecera" - "un edificio que se asemeja a un pecera -es similar a una caja de vidrio".
Cuando los arquitectos pensamos no hay quien nos pare.
En el fondo del mar...
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Jaja! Me ha alegrado la mañana! Muy bueno el fotógrafo de Le Corbusier.
ResponderEliminar¡Buenos días!
ResponderEliminarEn efecto, las fotografías compensan las nebulosas teorías....
Muchos recuerdos
(Este comentario es sobre el post anterior, pero debido a las dificultades de que quede adjunto, lo incluyo en el presente)
ResponderEliminar..............................
Gracias a unos amigos que viven cerca y en cuya casa estaba invitado, el año pasado tuve la fortuna que me lo descubrieran y la oportunidad de visitar con ellos y mi hermano este recinto boscoso en el estado en que quedó después de lo mucho que había sido.
Tal como cuenta Jordi Morató, a pesar de no ser ni remotamente como antes, impresiona igualmente si se visita por primera vez. No se parece a otros lugares extravagantes de este tipo, porque en los otros casos o bien predominan las formas escultóricas o las edificadas. Aquí, es una mezcolanza de figuras, tótems, esculturas e instalaciones variopintas en precario equilibrio, además de torres, pasadizos, jaulas, bastiones, y recorridos siguiendo los pasos naturales, serpenteando las zonas de agua que corre, desciende o está estancada aprovechando la orografía del entorno.
El resultado es salvaje, intemporal, antiguo, futurista, y siempre misterioso y amenazante, ordenado y vigilado por las fuerzas telúricas de los seres que hacen pensar que lo habitan. En el atardecer, que es cuando lo visité, el sentimiento salvaje se vuelve más cruel, y el silencio se ve interrumpido por los susurros y lejanos aullidos de la imaginación.
Siempre me ha hecho pensar en las secuencias finales de “Apocalyse Now”. Pero por suerte para este lugar, el humor bárbaro también está presente y nos reímos con espanto.
Saludos.
P.D. El creador de la “jungla”, conocida en el lugar por el “poblat salvatge” se llama Josep Pujiula i Vila más conocido por el sobrenombre de “Garrell”, y también apodado como “l’home de les cavanes”; al lugar en sí también se le da el nombre de “Les cavanes efímeres de Can Sis Rals” a la vera del río Fluviá y del pueblo de Argelaguer en la comarca de La Garrotxa.
¡Qué suerte tuvo de poder visitar este lugar!
EliminarUn amigo también lo recorrió, de niño, innumerables veces. Vivía cerca. Me comentó que fue parcialmente destruido intencionadamente por bandas que bebían y acampaban en el recinto. "Garrell" remató, cansado, la destrucción, antes de emprender una obra aun mayor.
Hasta este documental, desconocía la existencia de esta ciudad fantástica que lamento mucho no haber recorrido, sobre todo el laberinto, por lo que parece en el documental.