... y Atenas
Ahora que parece que el infierno estival se acaba, y con motivo de la exposición antológica que Los Encuentros Fotográficos en la ciudad francesa de Arles dedican, hasta el 13 de septiembre, al fotógrafo británico Martin Parr, es una ocasión para volver a mirar la mítica serie fotográfica dedicada a Benidorm, que forma parte de un trabajo más completo sobre ciudades costeras turísticas que aún prosigue.
Parecen documentos sobre rituales de adoradores del sol: ojos cerrados, miradas perdidas, posiciones extáticas, gorros extraños lejanas murallas.
La mayoría de los arquitectos y urbanistas defienden el modelo turístico de Benidorm: concentra en poco espacio una masa de turistas "desconsiderados", por lo que el territorio circundante queda incontaminado y los servicios (sanidad, salubridad, electricidad, gas, transporte, basuras, etc.) se "optimizan". Una manera educada o condescendiente de proponer ciudades de "concentración", a los que los arquitectos nunca van, y que evitan que "este tipo de turismo" se extienda y "contamine" las ciudades y los pueblos ideales (donde arquitectos se refugian). La frase "no hagas o desees a los demás lo que no quieres para ti" no se aplica en este caso.
PS: rectificación: Alaska, Mario Vaquerizo y Belén Esteban veranean encantados en Benidorm: http://m.libertaddigital.com/blogs/alaska-y-mario/viva-benidorm-10076/