domingo, 3 de octubre de 2021

Mediterranean Dream

 


Foto: Tocho,  El Campillo, Alicante, septiembre de 2021

Chicago

 


Foto: Tocho, octubre de 2021


Debería contratar un servicio de vigilancia. Es por su bien 

Gracias, pero ya tengo un seguro.

Le podría desaparecer la maquinaria de la obra. Y los materiales de construcción. 

Este barrio es seguro. Pasan patrullas de la Guardia Urbana día y noche.

(…)

Ya le advertí. Hay muchos robos. No sabe lo que le puede desaparecer.

Reforzaré la valla.

No se confíe.

(….) 

¿Qué me costarán sus servicio?

Verá cómo todo lo robado volverá.

(…)

-Y así es; no ha habido ningún robo más. 

Un cartel advierte que la obra está bajo vigilancia. 


Hasta los poderes públicos recurren a ella.

El mundo de la construcción en Barcelona.


FEDERICO DURAND (1976): LA CASA DE LOS ABUELOS (2011)


Escucha legal de esta composición del músico argentino Federico Durand en:

 https://federicodurand.bandcamp.com/track/la-casa-de-los-abuelos



MARIO OBRERO (2003): PEACHTREE CITY (2021)


“….algún arquitecto sumerio”

 Mario Obrero es el ganador más joven del último  Premio Loewe a la Creación Joven con este extraordinario poema redactado en gran parte en un vuelo de ida y vuelta entre un pueblo norteamericano, Peachtree City, y Getafe, cabe Madrid, donde vivía y estudiaba hasta el inicio de este curso -desplazado a Paris para iniciar la carrera de Filosofía y Letras desaparecida en España, sustituida por esa vaguedad llamada Humanidades.

PEACHTREE CITY

« I

En la mañana el padre limpia el jardín delantero con su
soplador

mientras suenan en la televisión villancicos

recuerdo cómo los colibríes volaban en las tardes de
agosto y bebían néctar de sus comederos

fue la primera vez en dieciséis años que vi estos pájaros

pequeños como flores rojas floreciendo a las afueras de la luz

vi docenas de armadillos y mofetas en los arcenes

vi higueras viejas y pelícanos durmiendo dentro de las
ostras

y ahora como dos compañeros en los bosquecillos de la eternidad 

escribo con palabras desconocidas que salen de mi boca como copos de polen

las dejo habitar mis sueños y caminan por la soledad con
una lámpara de aceite de ballena

y el sonido /θr/ y la palabra wood es una batata
dormitando en la tierra

digo estas palabras como un soneto gotea en la piel del
albaricoque

el poeta es alguien que no sabe qué o por qué pero sabe
cómo

el porqué puede ser mi abuela recogiendo limones de su
limonero

puede ser el sueño de una ardilla joven o el sabor de las
frambuesas cálidas

vengo de una tierra con pocos ríos

llamamos ríos a los arroyos y dibujamos océanos en el
interior de las calas

el ganador del show nacional de perros ha sido un
bulldog llamado Thor

de donde vengo no tenemos show nacional de perros
en Acción de Gracias ni rebajas especiales del Día

del Trabajador ni mes de los amantes de la crema de
cacahuete

de donde vengo tenemos marineros que humedecen
sus helechos y madres que recogen ramitas de tojo
después de medianoche

mi alma tiene nuevas hogueras donde voces
innumerables queman sus malvaviscos

ahora soy un poeta de lo desconocido que escribe en una
lengua desconocida

jacinto albahaca percha mimado campanilla

soy el ratón que despierta matas de tomates y viste
mandarinas con plumas naranjas

mis padres me miran como la gente mira charcos en los
caminos

les digo que en las mañanas nubladas veo caballos llorar
sobre las guitarras heladas

digo que estoy lleno de partículas y de caracoles
divagando por mi carne

la calavera de la hortensia recita poemas en latín y todos
los diferentes tipos de mantequilla y las secciones de
cereales de este país discuten el coste de construir una
cabaña en el siglo diecinueve

el jardín delantero está limpio ahora y las macetas
decoradas con pequeños y bonitos saleros

veo ángeles en las llamas del fuego abrazando a sus
novios y cenando en Waffle House

en todas las charcas del condado busco las pavesas de un
poeta que cultivó legumbres

busco las palabras que construyen nidos de cigüeñas en

las tardes lluviosas.

Suena la «Sonata Gallega» en un centro comercial de Atlanta

sobre el musgo español que cae de las encinas unos
ángeles románicos discuten el color del cielo en el
estado de Georgia casa del faro de Tybee y de las
cacerolas de gambas con papas y salchicha
aquí como en los charcos de las carreteras caen peces de
terciopelo y claveles rojos

dos novios comen pizza californiana en el suelo de las
tiendas

yo escucho a las madres probándose bañadores y escucho
a las niñas con trenzas de hilo negro

toda esta luz el sabor a nueces de los escaparates la
suciedad dormida bajo la uña de una cajera las cajas
de fresas mohosas poco tienen que ver con la arela
arela es una palabra gallega que significa o desexo moi
forte dunha cousa

pero la arela no es escuchar al camarero del Starbucks
decir Meriou por megafonía

no discutiré si las armas son un derecho de seres
humanos libres o si la sanidad pública es básica para
un país de cowboys que se hace llamar democracia

yo solo vine aquí a buscar unas flores que alguien guardó
bajo las sudaderas rosas

yo solo vine aquí a afeitarme la barba ignota de algún
arquitecto sumerio

vine con una foto de mi bisabuelo y las Cartas a un joven
poeta

y en la séptima planta del garaje todas gritan
I, too, sing America

y los hombres en tacones esparcen canela y sal del
Himalaya a las cuberterías de segunda mano

mi madre es poeta y mujer

mi madre descorona a las estatuas y da miel con limón a
los niños afónicos

al ver estas estrellas pienso en qué verá ella desde su
habitación

la curvatura ha hecho un sendero de amapolas
machacadas

quizá esté yo en la piel de todos los esclavos y en el
encefalograma que enmarcan las floristas y en las
máscaras que venden a los niños en la feria

quizá esté yo en los que dormidos maquillan la
margarina del desayuno y se alistan a la armada en el
cumpleaños de Abraham Lincoln
quizá esté yo en el Teatro Campesino de Luis Valdez o en
un lago pescando truchas

ese yo que como una sábana recién lavada ondea a las
puertas del granero

el que sentado en la jura de bandera se hace una falda
con mandarinas y plumas de albatros América
transcurre en mí y yo coso aurículas de lana
y todas las jóvenes de Sweet Apple Ohio y los que con
una sonata de guitarra atada al culo cruzan el pasillo
del motel se sientan en el jardín los días cálidos y
aprenden español mientras los recolectores bailan
ballet a la sombra
así mi corazón crece y mis ojos en el olivar como un
mochuelo en las manos del muerto
América transcurre en mí y yo encuentro a Ginsberg
subido a los coches de golf

encuentro a León Felipe mirando al mar con un perrito
caliente y una caja de música

encuentro a Antonio José exprimiendo limones delante
de la escuela cian de la aldea

encuentro a los dos brigadistas taiwaneses cantando el
«Himno de Riego» con una corona de gardenias

me encuentro y hablo a esa yo tumbada de lluvia suave
como el lomo de los corderos

con millones de preguntas y una cerilla

escribiendo ensayos de acceso a la universidad y velando
la legaña de los muertos

mi corazón tiene una lengua donde los herreros acuden
sin darse cuenta

allí las caracolas solo suenan a desierto lleno de peces

desde los acantilados enciendo un poema.

En LaGrange hay cincuenta poemas ingleses por $2.75 y
puertas a cada lado de las hamburgueserías hay ancianos
que echan flores de lis a la estatua de Lafayette como
quien echa veneno al nuevo porche de su casa familiar y
las tiendas de antigüedades y las heladerías con té japonés
guardan en un nicho los décimos de lotería el quinto
premio cayó íntegramente en Soria y la sección de carne
y los invernaderos de Monsanto me envían al correo
electrónico una feliz Navidad llena de salmos y figuritas
de Santa Catalina el mar con estropajos y cáscaras de pera
génesis significa serie encadenada de hechos y de causas
que conducen a un resultado dicho resultado es una
barca llena de hombres pájaro y de neveras gigantes en los
panteones de la democracia

me declaro ignorante respecto a las vajillas de porcelana
por eso hablaré de cómo el inglés no tiene la palabra
aldea de cómo las aceitunas no se cogen del olivo y se
guardan en una maleta llena de pegatinas de California
o de cómo William Carlos Williams dice que los poetas
están malditos pero ven con ojos de ángel

sé de mis ojos que se fijan en el pendiente que llevan los
marineros a la lonja

sé de mis ojos que la noche cae y los ciervos se acercan a
mi corazón

los caballos han dormido bajo la lluvia y ahora esperan que
algún filósofo venga a darles de comer décimos de lotería
el número acababa en doce y sonaba bonito de los que se
cantan supongo que como el otoño en Georgia guardaré el
secreto de la luz entre peces y fémures de vaca me haré una
lista llena de preguntas en los cupones del supermercado
e iré a la sección de productos lácteos a buscar un poeta
o una golondrina en los galones de leche semidesnatada”


https://www.zendalibros.com/oemas-de-mario-obrero-peachtree-city/

sábado, 2 de octubre de 2021

YALAL AD-DIN MUHAMMAD RUMI (RUMI, 1207-1277): LOS ARTISTAS GRIEGOS Y CHINOS (MASNAVI-YE MANAVI, I, XIX -1253-1277)

 "Chinos y griegos discutían ante el Sultán cuál de ello era mejor pintor. Para resolver la disputa, el Sultán asignó a cada grupo una casa que pintar. Los chinos consiguieron toda clase de pinturas y colorearon su casa de la manera más elaborada posible. Los griegos, al contrario, no usaron ningún color, sino que se contentaron con limpiar las paredes de la casa de toda suciedad, bruñéndolas hasta dejarlas tan claras y brillantes como los cielos. Cuando las dos casas fueron presentadas a los ojos del Sultán, la pintada por los chinos fue muy admirada, pero fue la casa de los griegos la que se llevó el premio, pues todos los colores de la casa de los chinos se reflejaron en sus paredes con una infinidad de sombras y tonos."


Less is More: por una vez, es cierto.

Rumi ( جلال الدين محمد بلخى‎ ) fue un poeta místico sufí de lo que hoy es Afganistán -vivió en la actual Turquía, empero-, uno de los mejores poetas persas (o en lengua persa, pues Rumi afirmaba no ser de ninguna nación ni de ninguna religión , ni del cielo ni de la tierra, ni del Paraíso ni del infierno, una lección más necesaria que nunca hoy) para quien el reencuentro con el Uno se realizaba a través de la música y la danza.

Agradecimientos a la arquitecta iraní Neghin Gafari por esta comunicación.


Para quienes trabajan para restaurar la unidad perdida  

jueves, 30 de septiembre de 2021

Los arquitectos también van al cielo






 


Fotos enviadas por María Rubert y Gustavo Gili. Filmaciones, Tocho, septiembre de 2021


Entre el vuelos de notas, alzándose hasta el tendido de delgada bóveda, descendiendo a ras del suelo, del gran órgano, la interpretación del Cant del Ocell a cargo de un violoncelista, cantos operísticos de una maravillosa soprano y corales acompañados por una gran orquesta que rasgaban un silencio sepulcral, mientras el excelentísimo rector de la universidad y el numeroso séquito, debidamente cubierto con larga capa y guardapolvo dorados o añiles, y birrete con flecos rematados por una borla a tono, lenta, religiosa, profesionalmente ascendían, el rostro uncido por la brillante luz coloreada que asaetaba  desde las altas vidrieras del ábside, por el pasillo central hacia el altar que una trinidad (rector, vicerrectora….) presidiría, a los pies de una estatua devocional gótica de piedra de la Virgen y el Niño, en lo alto de un pedestal, ha tenido lugar, esta diáfana mañana del treinta de septiembre de dos mil veintiuno, en un edificante acto perfectamente orquestado de dos horas de duración -sentados, recogidos y de pie, las manos juntas, con unas hojas impresas, delicadamente sostenidas, en largos bancos de madera con reclinatorio-, la concesión del título de Doctor Honoris Causa, en la iglesia catedralicia gótica de Santa Maria del Mar en Barcelona, atestada de fieles invitados, al arquitecto Ricardo Bofill, por ser el arquitecto español más internacional y que mayor número de obras por todo el mundo ha construido y aún levanta, acto que culminó con la coronación del arquitecto con un birrete y la entrega de un anillo, expresión de nobleza, heraldo para dejar huella al sellar, y unos guantes inmaculados que simbolizan la pureza de las manos cuando bendicen la obra proyectada.
Solo han faltado nubes de incienso aureolando las augustas testas.  
Que el altísimo nos lo tenga en consideración. 


(Las señales del ) Volcán

 Los volcanes son los talleres del dios Vulcano. Dios romano, quizá de origen etrusco, Vulcano es el dios del fuego. No cuida solo los hogares desde el interior, velando sobre el fuego doméstico, cuya protección incumbe también a la diosa Vesta, con quien Vulcano se relaciona, fuego que simboliza la vitalidad de la casa, sino que también los protege desde el exterior, impidiendo que el fuego de la guerra no destruya las moradas.

En tanto que el fuego es un peligro con el que no se puede jugar, los santuarios dedicados a Vulcano se hallaban fuera de las murallas de las ciudades, apartados de ésta, cercanos a los templos de Marte, el dios de la guerra, las armas de cuyos enemigos, obtenidos gracias a la intercesión de Marte, los romanos depositaban en el santuario de Vulcano para que éste las destruyera.

Júpiter lanzaba los rayos, por indicación de Vulcano. Aquéllos eran signos divinos, a través de los cuales Vulcano advertía sobre peligros o castigos causados por las acciones de los hombres. El Coliseo fue parcialmente destruido por un rayo a principios del siglo III, cuando las Vulcanales, las fiestas en honor del dios que tenían lugar en agosto, cuando se corre el peligro que el fuego agoste las cosechas, duramente obtenidas. Esta caída causó espanto. Las calles de la ciudad de Roma se vaciaron. Todos interpretaban que el fin era próximo. 

Dios del fuego benéfico, como el que despierta el calor que hace fructificar las semillas sembradas, y del fuego destructor que lanzaba contra los enemigos de Roma, Vulcano se convirtió también el el dios forjador de armas metálicas y de útiles de hierro por su asociación con el dios griego Hefesto, entre cuyas funciones no se hallaba la protección del hogar, entre otras razones porque su deformidad física, causada por el fuego de la forja y la fuerza hercúlea que tenía que desarrollar para manejar los útiles metálicos, le apartaba, como a un apestado, de las comunidades.

¿Qué es lo que Vulcano, hoy, quiere decirnos?

El Vesubio destruyó Pompeya cuando las Vulcanales del año 79.