viernes, 5 de noviembre de 2021

JONAS MEKAS (1922-2019): ORCHARD STREET (2010)

Orchard Street. Jonas Mekas. 2010. from 55 Delancey on Vimeo.


Para ver legalmente otros documentales -que se pueden incluso descargar- de Mekas, clique en el enlace siguiente de su página web. Visión legal: 

http://jonasmekasfilms.com/online_materials/


Los estudiantes aprenden de los profesores. y éstos aprenden no solo dando clase -cuentan lo que nunca se les habría ocurrido, como si las palabras tuvieran vida propia, escapan, juegan, se relacionan y se superan mutuamente-, sino de las recomendaciones de los propios estudiantes.

Doy las gracias a Oscar Poggi, del último curso de carrera de Arquitectura de Barcelona (UPC-ETSAB), en un trabajo e investigación, el haber puesto o devuelto el foco en las películas del cineasta experimental lituano, nacionalizado norteamericano, Jonas Mekas, a quien tanto debe Andy Warhol, que retrató la vida en las calles de Nueva York y de otras ciudades.

Nota:

El documental, recién estrenado, presentado en el pasado Festival de Cannes, de Todd Haynes, The Velvet Underground (2021), no solo cuenta con entrevistas a Jonas Mekas, sino que le está dedicado.  




La dedicatoria no es gratuita. La influencia de Andy Warhol en la banda viene a través de Jonas Mekas, quien también documentó conciertos de la band:



miércoles, 3 de noviembre de 2021

GEORGIE DANN (1940-2021) & ANTONIO GAUDÍ (1852-1926)


 El cantante francés Georgie Dann, fallecido hoy, bailaba y cantaba el mítico Casatschok en el Parque Güell, obra del arquitecto Gaudí en Barcelona, en 1969.

Esperemos que, desde hoy, cada 3 de noviembre, se organicen públicamente  bailes masivos de Casatschok durante todo el día en el Parque Güell, en homenaje a Georgie Gaudí.
 
Agradecimientos al arquitecto y profesor Enrique Granell y al arquitecto y director de Patrimonio de Barcelona, Aureli Santos,  por este envío 

La suerte de los museos en Barcelona: Debajo de las piedras (2020-2021)

 https://www.barcelona.cat/barcelonacultura/ca/sota-les-pedres-quatre-mirades-als-museus-de-barcelona


Dicho proyecto, la realización de cuatro videos de unos veinte minutos de duración, sobre el origen, función y suerte de los museos de Barcelona, afectados por la pandemia, el cierre y la drástica mengua de visitantes y presupuestos, responde a una propuesta de quien fue comisionado de cultura, el catedrático de la UAB, Joan Subirats.

Se realizaron entre marzo de 2020 y julio de 2021.

Los videos se completan con nueve "trailers" de un minuto de duración que pronto se divulgarán por las "redes sociales" a las que el Ayuntamiento de Barcelona está suscrito.


Felipe de Ferrari es el autor de las filmaciones en museos.

Lucas Dutra, responsable del resto de las filmaciones y del montaje, junto con Marina Bernal e Irene Cervera

Dolors Magallón se encargó de la documentación y la coordinación.

Quim Pintó y Montse Fabregat (pfp disseny), del diseño gráfico

Gerard Ribera, de la música

Guillermo Álvarez, de la dirección y montaje de los "trailers"

Josep María Soler, subtitulación

Con las colaboraciones especiales de Lina Lambert (lectura dramatizada), Sau Ching-Wong (coreografía y danza), Enric Granell (entrevista sobre coleccionismo) y Roger Sansi (entrevista sobre el don), a quienes agradecemos sus generosas intervenciones.

Propuesta de Pedro Azara


Producción: ICUB, Ayuntamiento de Barcelona

Coordinación y gestión: Quim Vicente

Dirección ICUB: Carlos Vicente


Agradecimientos a todos los responsables de los museos por las facilidades concedidas y consejos y datos aportados.


martes, 2 de noviembre de 2021

JAUME SISA (1948): LA CATEDRAL (1977)



Quizá fuera oportuno recuperar esta canción monumental del mejor cantautor catalán.

JEAN-BAPTISTE DE LAUBIER (PARA ONE, 1979): LES TOURS (LAS TORRES, 2014)



Sobre este compositor de música electrónica francés, ´véase, por ejemplo, este enlace

PERRY ROBINSON (1938-2018) & STEVE SWELL (1954): INVISIBLE CITIES (CIUDADES INVISIBLES, 2003)


Children´s Song forma parte del disco Invisible Cities

Agradezco a Piotr Michalowski, reputado sumerólogo y músico de Extreme Free Jazz, haber descubierto al músico norteamericano Steve Swell. 

lunes, 1 de noviembre de 2021

Crítica del juicio

 




Foto: Tocho, noviembre de 2031. 

El jardín de Ca’ l’ Aranyo, recientemente inaugurado en el Poble Nou de Barcelona, incluye una escultura monumental, titulada Himno, Mito y Paraiso que la artista Susana Solano creó este año. La escultura, empequeñecida por los imponentes y un tanto amenazadores edificios de vidrio circundantes, se ubica entre los sinuosos bancos corridos que zigzaguean por el jardín, en un intento de distraer de los inmutables guardianes que rodean el jardín.

La estética moderna occidental sostiene que los humanos debemos relacionarnos de un modo singular con las obras de arte, y que un objeto cualquiera deviene una obra de arte si se le considera de dicho modo tan ajeno al trato directo con las cosas. Las obras de arte tienen que observarse -la vista es el órgano sensible predilecto de la estética occidental- desde cierta distancia, y se tiene que reflexionar sobre su posible sentido que emana de la impresión recibida, sin poder intimar con ella. Su sentido, en todo caso, siempre es ambiguo o múltiple, y no se agota nunca, nunca se llega a descubrir todos sus matices, pese al número de veces que se contempla la obra. La contemplación, por otra parte, activa la vista y la mente, mediando la imaginación entre éstos (extrayendo un sentido de la impresión sensible que el intelecto debe analizar, la imaginación figurándose sentidos que la mente ordena, selecciona o descarta), pero dicha observación no pretende sacar ningún provecho ni buscar ninguna clara y unívoca respuesta del diálogo con la obra, de las preguntas que la obra pueda plantear (la obra inquiriendo y brindando algunas pistas sobre las cuestiones que alza) . La obra siempre se reserva ciertos mensajes insondables, de difícil interpretación. Una obra de arte no es un libro abierto.

La exposición del pabellón catalán en la bienal de Venecia de 2019, con la presencia del actor, autor y director Marcel Borrás, sin embargo, trataba de rebatir la realidad de dicho relación tan distante entre el espectador y la obra de arte, aduciendo que, ayer y hoy, en todo tipo de culturas, las creaciones tienen la capacidad, quizá el deber, de imponerse de tal modo que suscitan reacciones imprevisibles, desde la adoración hasta la destrucción. La creación humana oscila entre la reliquia, el amuleto, el fetiche y el ídolo, que despierta éxtasis o locura. Ejemplos recientes en Cataluña y en todo el mundo muestran que la educada relación entre el espectador y la obra naufraga ante reacciones vehementes que llevan a la exaltación de un paso de Semana Santa o a la destrucción de estatuas consideradas dañinas o maleducadas y que no pueden estar a la vista del público so pena de alterar el orden ciudadano. La pasión ciega, que ama o destruye, es mucho más común que la cuidada reflexión que a veces se confunde con la insensibilidad.

Las obras que suscitan reacciones más apasionadas suelen ser obras en las que figuras adoradas, redentoras u odiadas se encarnan: la obra es considerada como la presentación , la manifestación de la figura misma representada.

Por este motivo, el arte abstracto, que no parece evocar nada, o tan solo entes que no afectan la convivencia ni el ánimo -figuras geométricas, elementos naturales, formas que no se reconocen-, no suele suscitar entusiasmos o condenadas patentes. Nadie se detiene fascinado o alterado ante una obra abstracta. 

Mas, su misma invisibilidad lleva a que no merezca atención ni consideración. Aparece como un objeto cuya presencia parece gratuita o innecesaria, un error o un olvido, una cosa prescindible, cuya insignificancia no merece crédito ni cuidado algunos, como un mueble desafecto. La obra recibe el mismo tratamiento que las cosas a las que no concedemos importancia o valor, que consideramos que nada (nos) ocurriría sin no estuvieran. Son cosas inertes, que ni se respetan ni se destruyen porque no despiertan pasiones, sino que se maltratan como maltratamos lo que no es nuestro ni creemos que pertenezca a nadie, como un objeto inservible.

La escultura de Susana Solano seguramente no es su mejor obra. Es y no es una escultura imitativa. O mejor dicho no es lo que parece. Quiere ser una peana que no soporte nada. Es o reproduce una peana que no es ni será peana alguna porque no actuará nunca de base de nada. Quiere ser también un monolito hincado en la tierra aunque se asemeja a una peana apoyada en el suelo. 

Según la estetica occidental, la obra de arte debe suscitar un interés desinteresado, un interés que no busca una satisfacción inmediata, que no colma o satisface ninguna necesidad o falta. 

Pero existen obras de arte actual que tan solo provocan indiferencia, a las que se les da la espalda, se pasa de largo o se las maltrata si ninguna causa ni objetivo, sin tener conciencia de lo que se realiza, meros soportes de nuestros caprichos u ocurrencias.

¿Un problema de educación o un error en la concepción o la materialización de una obra? ¿Una falta de atención pública? ¿Una muestra de descuido o desatención pública?

Si no se sabe que se trata de una escultura de Susana Solano, la desafección, la indiferencia o la desatención ¿son comprensibles o inevitables?  Un panel con una explicación ¿aportaría datos suficientes para que, de pronto, la estatua invisible empieza a ser tomada en serio?

Algunas esculturas ¿tienen cabida fuera de espacios acotados donde devienen obras -museos, galerías, centros?  Los poderes públicos, los artistas y el “mundo del arte” ¿pecan de ingenuidad o de arrogancia?  El arte siempre se dirige a quienes lo siguen y tienen fe en él; en estos tiempos descreídos, indiferentes o educados medianamente, quizá obras como la escultura de Susana Solano no tengan lugar, aunque siempre se puede esperar que un día, alguien, de pronto, levante la cabeza y no vea lo que cree ver, que empiece a ver, como una caída en el camino de Damasco -si la obra no ha quedado reducida a nada. Quizá esta esperanza, ilusa o defendible, justifique que esculturas como Himno, Mito y Paraíso merezcan nuestro respeto, el respeto que, como toda obra educada, no reclama.