Arquitectures celestials
Pedro AZARA, Jesús CARRUESCO, Françoise FRONTISI-DUCROUX i Gregorio LURI (editors)
David CAPELLAS (coord.)
2012, Tarragona: Institut Català d’Arqueologia Clàssica
Documenta, 21
151 pàgines
Textos en francès, castellà, català i anglès, i resums en anglès
Amb la col·laboració de la Universitat Politècnica de Catalunya
ISBN: 978-84-939033-0-5
PVP: 29 €
Aquest aplec de 14 articles prové de les aportacions al Col·loqui internacional sobre arquitectures celestials, que va tenir lloc al Centre de Cultura Contemporània de Barcelona els dies 13-15 de setembre de 2006, organitzat per Pedro Azara (UPC-ETSAB), Françoise Frontisi-Ducroux (Centre Louis Gernet, París) i Gregorio Luri (Universidad Nacional de Educación a Distancia, UNED).
Se trata de las actas de un congreso sobre el tema de las arquitecturas celestiales, común a todas las culturas, centrado en el mundo occidental y del Próximo Oriente: moradas divinas, arquitecturas y ciudades ideales o utópicas, siguiendo los modelos del palacio aéreo que el patrón de los arquitectos, el apóstol Tomás, construyó (literalmente, levantó) para el rey de la India Gundosforo, de la Jerusalén celestial, el palacio suspendido en los aires del rey-sacerdote Juan, y de Laputa, la isla construida, situada en lo alto, que Swift describió en Los viajes de Gulliver.
El congreso tuvo lugar en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona en 2007.
Las actas están financiadas por el Departamento de Composición arquitectónica de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), y el Instituto Catalán de Arqueología Clásica (ICAC).
De próxima aparición (septiembre de 2012)
Texto presentación:
(versión castellana)
La arquitectura se construye para albergar "almas" (una ciudad o un pueblo se compone de "hogares", está poblado de un número de "almas"; una ciudad vacía o adormecida es una aglomeración en la que no hay un "alma"), pero éstas no están necesariamente en la tierra.
De hecho, numerosos mitos y leyendas cuentan la existencia de arquitecturas, bien construidas, edificadas no en la tierra sino en los aires. El mismo patrón de los arquitectos, el apóstol Tomás, se convirtió en un arquitecto modélico precisamente porque levantó (en todos los sentidos del verbo) un palacio sorprendente, cuajado de piedras preciosas: suspendido en el cielo.
Este tipo de construcciones no son infrecuentes: desde las moradas divinas -los dioses siempre viven en construcciones refulgentes suspendidas- hasta LaPuta, la ciudad utópica descrita por Swift, el tema de la arquitectura no marcada por el peso, la gravedad de la materia, ha rondado el imaginario humano en casi todas las culturas.
Arquitecturas Celestiales recoge una parte de las ponencias presentadas en un congreso, organizado por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona y el Institut d´Humanitats en 2007, sobre arquitecturas aéreas en el mundo antiguo, desde Mesopotamia y el templo flotante de Apolo en Delfos hasta la Jerusalén celestial, tanto la descrita en la Biblia cuanto sus representaciones medievales. Estas arquitecturas, soñadas, se "alzan" como sueños, modelos inalcanzables y siempre deseados. Hacen soñar y son fruto de ensoñaciones. Activan el deseo de vivir plenamente. Son, por tanto, necesarias.
De hecho, numerosos mitos y leyendas cuentan la existencia de arquitecturas, bien construidas, edificadas no en la tierra sino en los aires. El mismo patrón de los arquitectos, el apóstol Tomás, se convirtió en un arquitecto modélico precisamente porque levantó (en todos los sentidos del verbo) un palacio sorprendente, cuajado de piedras preciosas: suspendido en el cielo.
Este tipo de construcciones no son infrecuentes: desde las moradas divinas -los dioses siempre viven en construcciones refulgentes suspendidas- hasta LaPuta, la ciudad utópica descrita por Swift, el tema de la arquitectura no marcada por el peso, la gravedad de la materia, ha rondado el imaginario humano en casi todas las culturas.
Arquitecturas Celestiales recoge una parte de las ponencias presentadas en un congreso, organizado por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona y el Institut d´Humanitats en 2007, sobre arquitecturas aéreas en el mundo antiguo, desde Mesopotamia y el templo flotante de Apolo en Delfos hasta la Jerusalén celestial, tanto la descrita en la Biblia cuanto sus representaciones medievales. Estas arquitecturas, soñadas, se "alzan" como sueños, modelos inalcanzables y siempre deseados. Hacen soñar y son fruto de ensoñaciones. Activan el deseo de vivir plenamente. Son, por tanto, necesarias.
(versión catalana)
L'arquitectura es construeix per albergar "ànimes" (una ciutat o un poble es compon de "llars", està poblat per un nombre d’"ànimes", una ciutat buida o adormida és una aglomeració en què no hi ha cap "ànima") , però aquestes “ànimes ” no estan necessàriament a la terra. De fet, nombrosos mites i llegendes expliquen l'existència d'arquitectures, ben construïdes, edificades no a la terra sinó en l'aire.
El mateix patró dels arquitectes, l'apòstol Tomàs, es va convertir en un arquitecte modèlic precisament perquè va aixecar (en tots els sentits del verb) un palau sorprenent, ple de pedres precioses: suspès en el cel. Aquest tipus de construccions no són infreqüents: des de les morades divines -els déus sempre viuen en construccions refulgents suspeses- fins Laputa, la ciutat utòpica descrita per Swift, el tema de l'arquitectura no marcada pel pes, la gravetat de la matèria, ha rondat l'imaginari humà en gairebé totes les cultures.
Arquitectures celestials recull una part de les ponències presentades en un congrés, organitzat per l'Escola Tècnica Superior d'Arquitectura de Barcelona i l'Institut d'Humanitats el 2007, sobre arquitectures aèries al món antic, des de Mesopotàmia i el temple flotant d'Apol·lo a Delfos, fins a la Jerusalem celestial, tant la descrita a la Bíblia com les seves representacions medievals. Aquestes arquitectures, somiades, "s'alcen" com somnis, models inabastables i sempre desitjats. Fan somiar i són fruit de somnis. Activen el desig de viure plenament. Són, per tant, necessàries.
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