La Universidad Pompeu Fabre (UPF) de Barcelona, en la que, desde sus inicios, en 1992, el filósofo Eugenio Trías fue catedrático de humanidades -tras haber sido durante casi veinte años catedrático de estética en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB-UPC)- ha organizado esta mañana un homenaje, en recuerdo suyo, tras su fallecimiento hace meses.
El acto, en el Auditorio lleno, ha comprendido parlamentos de discípulos y amigos suyos, el estreno de un cortometraje -que incluye fragmentos de entrevistas en programas televisivos, que se muestran aquí-, un concierto del Quixote Quartet,, y el descubrimiento de una estrecha lápida horizontal de metal, casi invisible, fundida con el muro que le sirve de soporte, obra de la escultora Susana Solana, en un moderno jardín recoleto de la Universidad.
Junto con Xavier Rubert de Ventós y Félix de Azúa -los tres, amenos, pedagogos, profundos sin levantar ni ahuecar la voz, e irónicos- fue el mejor teórico de las artes español, y uno de los más coherentes, y más singulares, filósofos europeos del s. XX, interesado por el lado sombrío o velado de la vida y el conocimiento, que se descubre -o se esconde- en textos védicos, sufís, coptos, bizantinos, o en películas, como Vértigo, de Hitchcock, obras plásticas, como el Gran Vidrio, de Marcel Duchamp, o La Primavera, de Sandro Botticelli, y musicales, que aspirar a reflejar sensiblemente lo irrepresentable al que aún puede llegarse, siquiera en la frontera, instalándose en ella.
En recuerdo, su voz, quebrada -pero entera- al final, o segura:
Voces de lo Matricial. Diálogos con Eugenio Trías from Maxi Gandul Galiano on Vimeo.
Véase y escúchese también esta entrevista reciente, más breve.
Una obra: Ciudad sobre ciudad
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario