martes, 19 de noviembre de 2013

Oscar Bluemner (1867-1938), el imaginario de la ciudad norteamericana






















Fotos: Tocho, Nueva York, noviembre de 2013, & Google Images

Hooper es el pintor que, sobre todo a los ojos europeos, ha forjado la imagen de la ciudad y del campo urbanizado de los Estados Unidos.
Una muestra de los fondos del Museo Witney, de Nueva York, muestra que junto con Hopper, otros artistas, como Stuart Davis, y Arthur Dove, también contribuyeron a fijar la imagen de la urbe moderna pero también de las vastas extensiones planas de campos cultivados, apenas interrumpidos por granjas aisladas y edificaciones industriales y funcionales equipamientos.
Entre estos artistas, que posiblemente hayan tenido un mayor impacto en los Estados Unidos que en Europa, se encuentra un arquitecto alemán, poco conocido, Oscar Bluemner, cuyas cuadros de colores planos y saturados han reflejado bien la simplicidad y funcionalidad del urbanismo norteamericano anterior a la Segunda Guerra Mundial. Trabajó como arquitecto en Chicago y Nueva York, antes de dedicarse a pintar, exponer en el Armory Show, y acabar suicidándose tras años de miseria.
Los colores construyen los volúmenes. Éstos son masas de color. La mirada es europea, en la que resuena el expresionismo alemán, pero la amplitud de los campos de color traduce bien las extensiones urbanas monótonas y sin historia, que han acabado conformado el pasado y la memoria de este país. Quizá debiera ser un pintor más conocido o recordado, por su capacidad para fijar imágenes que de las que el cine también se ha nutrido.

4 comentarios:

  1. Gran pintor que por lo visto abandonó la arquitectura, a la que consideraba corrupta, por la pintura.

    Violeta

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  2. Creo que así es, amén de la falta de éxito con sus obras de arquitectura, y no por falta de entrega ni talento

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  3. No conocía la obra de Oscar Bluemner, que es magnífica; me la hace emparentar en algo con la de Lyonel Feininger (más estilista y menos colorista), y con evidentes influencias de los fauvistas, del Blaue Reiter y del cubismo, mezclado, no revuelto; o al revés.

    La pintura norteamericana de principios del XX es muy poco conocida popularmente en Europa, con la pared del canon francés de por medio. Este ejemplo expuesto ahora en NY forma parte de una muy rica tradición mediada por el auge de la prensa y las revistas de su momento. No olvidemos que Hopper colaboró con muchas de ellas aunque más bien con mala conciencia. No se entendería de otra manera la obra de Reginald Marsh o la de Georges Bellows, adscritos a una variante de realismo social y que se reunieron en el llamado “grupo de los ocho”. Antes, la famosa exposición conocida como “Armory Show”, que usted menciona, aglutinó y fue ejemplo de estas tendencias y de la vanguardia europea, de ahí que surgieran pintores como Georgia O’Keeffe, Arthur Dove o Stuart Davis.

    Saludos,

    Belart

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    Respuestas
    1. Muchas gracias por estas precisiones.
      Mi conocimiento de la pintura norteamericana anterior al Expresionismo Abstracto es muy parcial. Sin embargo, existe un buen número de pintores, o de obras, de temática urbana, muy distintos de los temas de la pintura europea, fríos, casi inhumanos, precisos y no obstante coloristas, atractivos e inquietantes, con una percepción de la ciudad y de la vida urbana contemporáneas, gélida y encuadrada, muy superior a la que se tenía en Europa.
      Gracias de nuevo

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