martes, 20 de octubre de 2015
RENZO PIANO (1937): WHITNEY MUSEUM (2015) / GEORGE TOOKER (1920-2011): SALAS DE ESPERA
Fotos: tocho, octubre de 2015
La reciente inauguración de la nueve sede del museo Whitney en Nueva York, obra del arquitecto Renzo Piano, al lado del inicio del parque lineal elevado High Lane -un edificio con excelentes vistas y salas de exposición desestructuradas en las que es muy difícil lograr una muestra coherente y armoniosa con obras integradas en el espacio-, ha permitido exponer cuadros de artistas norteamericanos de los años treinta, cuarenta y cincuenta poco conocidos en Europa -casi siempre realistas- como George Tooker (pese a que viviera en Málaga durante años en los años sesenta): cuadros de "realismo mágico", cercanos a Balthus (y a la metafísica italiana de Carrá), a Hooper y a Wyeth, laboriosamente pintados con tempera, que documentan vidas urbanas marcadas por la angustia y la soledad. Un cuadro se titula incluso Babilonia barroca. Retrata oficinas deshumanizadas (con figuras de rostros inexpresivos), cubículos (todos iguales), salas de espera, sótanos, estaciones subterráneas -lo que posteriormente se han llamado erróneamente "no lugares"-, o, por el contrario, alturas vertiginosas que provocan vértigo e invitan al suicidio. A menudo, las composiciones se asemejan a versiones profanas de temas religiosos. En parte, la obra se adapta bien a la impresión que suscita el nuevo museo.
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Nunca diría que ese edificio es de Piano, vaya decepción. Tal vez visto en directo la percepción sea otra, pero el menos en las fotos se percibe que es lo contrario a la elegancia habitual de su obra. No sé si ha querido hacer un homenaje al edifico de Marcel Breuer en la misma ciudad y museo...
ResponderEliminarTooker siempre enigmático.
El nuevo museo es, casi sin lugar a dudas, un homenaje al edificio de Breuer, pero si el volumen externo es indiferente, los espacios interiores están poco adaptadas a la exposición de obras y ofrecen un escaso interés. Un edificio en parte fallido, lo que sorprende pues Renzo Piano casi nunca comete errores -la fundación Paul Klee no me gustó nada, sin embargo-, sobre todo, en museos.
EliminarUn atento saludo
La expresión "no lugar" ha hecho fortuna. Perdone mi ignorancia, pero ¿por qué dice usted que es errónea fuera del hecho en sí que, evidentemente, son lugares?
ResponderEliminarGracias
Cierto. Comentario más que pertinente.
EliminarSi los no-lugares son espacios en los que no se puede vivir sino solo estar de paso sin tejer ninguna relación con los demás y el lugar, los espacios calificados de no-lugares no lo son siempre pues hay personas que viven y se relacionan en aquéllos. Se vive -o se malvive-en los aeropuertos, en centros comerciales, en pasillos. Seguramente no es vida pero es la vida que tienen quien moran allí, tratando de hacerse un lugar.
Por otra parte, un hábitat está determinado por quien habita. Por el contrario, espacios concebidos como hábitats se han revelado inhabitables, siendo así no-lugares pese a que fueron concebidos como moradas.
La insistencia de Marc Auger en poner el acento en el lugar en vez del habitante ha dado lugar a consideraciones quizá equivocadas.
Muchas gracias por su aclaración, perfectamente entendido.
ResponderEliminarEs un placer!