martes, 16 de noviembre de 2021

Los relieves del Partenón (antes de su destrucción en el siglo XVII)

El dibujante francés Jacques Carrey (1649-1726) formó parte del séquito del Marqués de Nointel, embajador ante La Sublima Puerta (el Imperio Otomano, con capital en Constantinopla -modernamente Estambul).
Dicha delegación tenía como misión conseguir facilidades comerciales entre el reino francés y el Mediterráneo oriental, dominado por Constantinopla, finalidad que el Marqués logró, con el disgusto del Imperio Británico. 
Mientras, Jacques Carrey estaba encargado de adquirir manuscritos para las colecciones reales de Luis XIV.
Su fama, sin embargo, se sustenta en los precisos dibujos del natural, sin tratar de completar las partes mutiladas o desaparecidas, que realizó de todos los relieves del Partenón, aún en buen estado por el aquel entonces, previos a la explosión del arsenal de pólvora que contenía, al ser alcanzado, diecisiete años más tarde que los dibujos, por una bomba veneciana cuando dicha República trató de tomar Atenas en su enfrentamiento con la Sublime Puerta por el control de las vías comerciales.

Una exposición, hoy, en París, cuando el bicentenario de la independencia griega, sobre las relaciones entre Francia y Grecia, tras la ruptura griega con el Imperio Otomano, gracias al apoyo europeo y su amor de la cultura clásica griega así como su deseo de debilitar el Imperio otomano que controlaba las vías de acceso hacia el Próximo Oriente y el Extremo Oriente, donde Occidente ya poseía asentamientos, ha devuelto la actualidad de dichos dibujos, un testimonio de la destrucción causada por el bombardeo, la explosión, el desmontaje de los relieves, su transporte y las condiciones expositivas en Londres, aún hoy.








































 





No hay comentarios:

Publicar un comentario