Nicolas Poussin: Matanza de los inocentes, s. XVII
28 de diciembre: día de los inocentes.
Una celebración cristiana que rememora la matanza de los inocentes.
Dicha matanza, que recuerda o revive la que el faraón ordenó, un milenio antes cuando, temiendo un exceso de población hebrea en el Imperio, mandó que los recién nacidos judios fueran eliminados, tan solo salvándose Moisés porque su madre lo entregó al Nilo en un moisés que, mecido por las aguas, llegaría hasta el palacio del faraón, enterneciéndolo, es un hecho oscuro solo narrado por el evangelista Mateo en un texto escrito casi un siglo después del supuesto sangriento acontecimiento: la furia de Herodes, sintiéndose engañado por los Reyes Magos que no le habrían dado cuenta del lugar del nacimiento del supuesto Mesías a quien visitaron y honraron, y su decisión de acabar por las malas con el peligro del descendiente de David, ordenando la ejecución de todos los recién nacidos, escapando el niño Jesús a la degollacion huyendo a Egipto -en un viaje inverso al del pueblo elegido saliendo de las tierras del faraón.
¿Inocentes?
El evangelio de Mateo fue redactado en griego, traducido posteriormente en latin. La palabra, griega o latina, que se traduce por inocente, en verdad, significa niño (paidos , en griego, puer, en latín). Inocente, que no aparece en el Evangelio, existía en latín, y significa literalmente : no-nocivo, daño causado por un olor pestilente; de algún modo, inocente evoca el olor de santidad propio de los éticamente puros. Inocente es pues una interpretación de las cualidades propias de los niños, pero no refleja con exactitud lo que el original griego dice.
¿Matanza?
La vulgata latina no deja lugar a dudas sobre lo que ocurrió (occidere), así como las traducciones modernas basadas en el texto latino.
Mas, el origen griego es más ambiguo. El verbo anaireoo significa en primer lugar prender, apartar; de ahí que en alguna ocasión se traduzca por encerrar o aprisionar; y, excepcionalmente, por eliminar, ejecutar. La gama de acciones que habría podido emprender Herodes era mucho más amplia y matizada, sin que la matanza haya podido ser el destino fatal de los recién nacidos, que hubieran podido haber sido secuestrando, si bien el carácter del Herodes histórico tiende a que se piense que su acción habría sido más drástica, una suposición, que no una certeza, sin embargo.
¿Matanza, pues? Quizá
Pero, teológicamente necesaria para destacar la divinidad de Jesús, la inmortal condición de su persona -hoy diríamos personalidad- divina.
La matanza era una necesidad textual, imprescindible en el relato sobre la humanidad y divinidad del sucesor de David, y no necesariamente un hecho histórico, ajeno al texto.
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