lunes, 15 de julio de 2024

La historia de la universidad en Barcelona (ss. XV-XX), parte 3



Jaime II de Aragón , fundador del Estudio General de Lérida (Lleida)


El reino de Aragón requería una (al menos) universidad propia.

La pérdida de la universidad de Montpellier, vendida al rey de la Isla-de-Francia, no era un drama. La Corona de Aragón la había heredado, pero no creado.

El gobierno municipal de Lérida (Lleida) cortejaba al rey para la obtención de un Estudio General. Tal petición no desagradaba a la corte. Lérida se hallaba en el centro del Reino, en la frontera entre Aragón y Cataluña. Tras la dominación del reino de Valencia, Lérida se encontraba a igual distancia de Zaragoza, Barcelona y Valencia. No se imponía ninguna lengua vernácula. La buscada universalidad estaba garantizada. El territorio circundante poseía agua y campos cultivados, cuya riqueza era necesaria para mantener un estamento como una universidad que, por ley, estaba exenta del pago de impuestos.

La fundación de una universidad, en la Europa medieval, requería un doble permiso: imperial o real por un lado, y una bula papal por otro, sin la cual los programas educativos no podían equipararse con los de otras universidades debidamente fundadas.

El privilegio real y la bula papel no se hicieron esperar. Lérida inauguraba el Estudio General en el año 1300. El municipio había obtenido además la promesa que ningún otros Estudio General se instalaría en los territorios de la Corona de Aragón. 

Vana promesa, empero. Perpignan, Huesca, Mallorca y Gerona se dotaron de un Estudio en los siglos XIV y XV; Vic, Solsona y Tortosa, en el XVI: 

Sin embargo, pese a ser calificados de General, dichos Estudios no lo eran: es decir, los títulos de dichas universidades no eran homologables: tan solo ella de Lérida eran internacionalmente válidos, reconocidos por las distintas universidades europeas.

Lérida se dotó de un campus, cabe el río: el primer campus europeo, mucho antes que el más célebre y perdurable Barrio Latino de París. Los estatutos del Estudio General de Lérida son los más antiguos que se conservan hoy en Europa/

El campus ilerdense estaba dotado de todo lo necesario para la vida universitaria: una sede con aulas, residencias para estudiantes, salas de estudio, biblioteca,, tabernas y prostíbulos. La vida universitaria era agitada y ruidosa, pero las instalaciones se hallaban en los márgenes de la ciudad; ruidosa y turbulenta pese a que los -los, aunque ninguna ley prohibía a las mujeres estudiar en la universidad, si bien se requería autorizaciones raramente concedidas- estudiantes eran clérigos. Éstos se preparaban para la vida religiosa si bien solo habían hecho el voto de pobreza, y pobres muchos lo eran, ya que los primogénitos de las familias aristocráticas no solían acudir a la universidad, y los benjamines no heredaban, por lo que solo los quedaba la carrera eclesiástica para subsistir; una carrera educada a menudo en derecho canónico y, en ocasiones, en los largos y difíciles estudios de teología.

Los estudiantes del Estudio General disponían de las mismas prerrogativas que los de la más reputada universidad de Toulouse. Muchos de los estudiantes de Lérida habían iniciado sus estudios en la universidad de Bolonia, regresando a Lérida cuando ésta se dotó de una universidad. Eran estudiantes formados. Pero, el Estudio General de Lérida pronto languideció hasta su cierre en 1714.

Mas, estamos ya en el Renacimiento y no hemos mencionado aún el Estudio General de Barcelona. ¿ Acaso no existía?





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