martes, 30 de agosto de 2011

Juicio arquitectónico

¿España va mal? ¿Cataluña está en peligro?

Imposible, si tenemos alcaldes con tanto gusto estético y tanta preocupación por la armonía de la arquitectura, que velan por que las obras de arquitectura estén a tono con la contemporaneidad y la expresen.

El alcalde de Torroella de Montgrí rechaza el proyecto de una pequeña mezquita (sin minarete) en el pueblo que preside, precisamente porque es "una falsificación histórica" -los arcos y la cúpula solo tendrían un pase si los hubiera proyectado Bofill o Tusquets, se supone-, que "no se corresponde con la forma de construcción de este siglo (...) Todo tiene que evolucionar".

El proyecto, ciertamente, se parece poco al de la mezquita que Zaha Hadid ha dibujado para Estrasburgo.

Desde luego, el proyecto de la mezquita arabizante no puede tener cabida en la periferia de un pueblo cuyo consistorio ha aprobado proyectos como los que aquí se muestran, tan auténticos, sensibles y en sintonía con los tiempos actuales, desde un puerto deportivo perfectamente adaptado al entorno y que lo potencia, hasta una Disko Makina.

¿Alguien ha dicho racismo? Jui-cio es-té-ti-co; gus-to.
















3 comentarios:

  1. Esa pequeña mezquita se asemeja a esos edificios modernos cuyos propietarios, con el tiempo, añaden elementos decorativos "kitsch" a la fachada, que se asemeja un poco a la "caja decorada" de Venturi por la espontánea ironía de la pulcra modernidad felizmente adornada por los elementos que infructuosamente intentó eliminar.

    El arquitecto David Napolitano ha proyectado para Florencia y Nápoles unas mezquitas que hacen eco de la tradición arquitectónica renacentista de ambas ciudades, que han sido alabadas incluso por Paolo portoghesi, autor de la mezquita de Roma.

    Tal vez el alcalde hubiera preferido un proyecto "estrella" tan insensible al entorno como los nuevos edificios del pueblo que gobierna. Pero lo cierto es que la población musulmana se sentirá más identificada con esa pequeña mezquita (que parece salida de cualquier ensanche marroquí), si bien los arquitectos podrían mostrar más sensibilidad y en lugar de inspirarse en arquitecturas islámicas importadas, fijarse en la rica tradición arquitectónica hispanomusulmana, que es curiosamente la que más se valora en los países musulmanes.

    Aprovecho además para darle la enhorabuena por su blog y sus interesantísimos artículos, sobre todo los de temática Antigua.

    Un saludo.

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  2. ¡Muchas gracias por las precisiones!

    Desde luego, no se trata de un edificio notable, pero precisamente es su modestia su encanto. No tiene la grandilocuencia de tantas mezquitas marmóreas de los emiratos.

    Gracias por sus comentarios. Trato de combinar arte contemporáneo y arte antiguo del que algo podemos aprender para entender nuestro arte y nuestra época, si es posible.

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  3. Efectivamente esa pequeña mezquita tiene el encanto del kitsch "inocente" que tanto valoraban los posmodernos. Tal vez no sean necesarios unos arcos de herradura con dovelas de colores pero sí esos arcos apuntados en piedra para que la población identifique ese edificio con el exotismo de tierras orientales. No obstante, no es necesario hacer los gestos grandilocuentes de los emiratos árabes o emular la arquitectura otomana. La península está llena de ejemplos de pequeñas mezquitas, muchas de ellas en perfecto estado de conservación al haber sido convertidas en Iglesias católicas con muy leves añadidos. Ahí estaría la referencia para esas mezquitas, si es que quieren darle una referencia tradicional. En caso contrario habría bastado con un prístino volumen moderno.

    Un saludo.

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