miércoles, 22 de marzo de 2017

MICHAEL RAKOWITZ (1973): LAMASSU (THE INVISIBLE ENEMY SHOULD NOT EXIST, LONDRES, 2017)






Michael Rakowitz es un artista norteamericano, de padres iraquíes, que vive en Chicago. Una gran parte de su obra se refiere a la destrucción del patrimonio iraquí.
Así, una "performance", que tuvo lugar en el Museo Guggenheim de Nueva York, consistió en un banquete con manjares iraquíes cocinados por el propio artista. El precio del convite era muy elevado. Cuando los encopetados asistentes supieron que los platos en los que comían -que el artista adquirió en subastas por internet- habían formado parte de la vajilla que utilizaba el ejecutado presidente de Iraq, Saddam Hussein, se atragantaron. Varios partieron entre mareados e indignados.

La serie escultórica El enemigo invisible no debería existir, que realiza desde 2007, consiste en reproducciones, realizadas con materiales procedentes de envoltorios de productos de uso diario económicos en venta en comercios en Iraq, que acaban en la basura -latas, cartones, plásticos-, de obras del Museo Nacional de Iraq en Bagdad desaparecidas -robadas o destruidas tras el ataque del Museo por parte de iraquíes hambrientos y saqueadores, con el permiso implícito de los soldados norteamericanos que no defendieron el museo.

Este año, Rakowitz va a realizar reproducciones a gran escala de los toros alados neo-asirios destruidos por el ISIL en Nínive, cabe Mosul.
Por unos meses, las estatuas destruidas renacerán, en colores chillones y en materiales sin valor alguno, como una metáfora de la pérdida de las obras y de los valores.
Estas esculturas, realizadas igualmente con materiales de deshecho -lo que se tira construye lo que se derriba-, se colocarán en dos grandes peanas de la plaza Trafalgar de Londres, frente a la Galería Nacional. Éstas fueron concebidas en el siglo XIX para estatuas reales ecuestres que nunca se materializaron, y sirven, desde el siglo XXI, para exponer obras contemporáneas creadas para la ocasión, que configuran una lectura del mundo actual -como lo constituían las estatuas que alababan el poder real.

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