sábado, 2 de septiembre de 2017

VADIM FIŠKIN (1965): DOORWAY (EL QUICIO DE LA PUERTA, 2015)






Breve filmación: Tocho, agosto de 2017

Una sala húmeda y a oscuras, de modestas dimensiones, en un modesto y largo almacén de planta baja semi-abandonado, escondido por unos árboles, en un muelle del Arsenal, hoy inutilizado, de Venecia.
Una puerta se abre y se cierra violentamente en la pared de enfrente. Por unos segundos, una luz deslumbrante invade la estancia. Nada o nadie ha empujado la puerta. Se diría movida por un súbito vendaval. Extrañamente, ningún ruido ha precedido la apertura, también silenciosa, como si un fantasma la golpeara.
Tras unos instantes, el movimiento hipnótico se vuelve a producir.
Y es, entonces, cuando se intuye que no "es" una puerta la que se abre.
No hay una puerta verdadera.

Quizá la mejor obra, del artista ruso Fiškin,de la presente Bienal de Arte de Venecia.

http://194.249.15.84/fishkin/wp-content/uploads/2017/02/doorway_msum-.mp4?_=1

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