lunes, 9 de noviembre de 2009

La mujer, en casa


"¡Aquí no se bordan cojines, señorita!": así es como Le Corbusier despidió a una joven Charlotte Perriand que buscaba trabajo. Días más tarde, la contrató tras descubrir algunos muebles tubulares que ella había diseñado. Pero Le Corbusier (pésimo escritor, urbanista y pintor, mediocre arquitecto -salvo en la iglesia del convento de la Tourette-, y excelente publicista) nunca reconoció que Perriand fue la (única) autora del mobiliario producido en su estudio y siempre firmado por él.
Es cierto que, tras romper con Le Corbusier, Perriand dibujó muebles menos "estilosos" -y mucho más cómodos.

"La educación no debe seguir el camino de la emancipación de la mujer, pero más bien la renuncia de ésta a ella misma... El hombre es ante todo un creador..., las tendencias de la mujer se desarrollan en cambio sobre la base del mantenimiento del orden... ella pertenece al hogar donde reina" (John Ruskin).

"Estamos fundamentalmente opuestos a la formación de las mujeres-arquitecto" (Walter Gropius, en la Bauhaus).


(CORTY, Axelle: "Le design au féminin", Connaissance des Arts, 676, 2009, ps. 108-113)

4 comentarios:

  1. Menuda frase la de Gropius, y usted que opina profesor??????

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  2. ¡Glauka!

    No me haga decir lo que pienso, no me lo haga decir!

    Bueno, siendo políticamente correcto -o no-, creo que viviríamos en entornos bastante más humanos si sólo hubiera arquitectas (entre las que no cuento a Zaha Hadid) -y los hombres nos dedicáramos solo a la teoría.

    Tocho

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  3. Eso es lo que les pierde.....la teoria!!!!!

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  4. Glauka

    ¡Pero sin teoría, la práctica es un ejercicio sin rumbo, una repetición mecánica de gestos! La teoría alumbra la práctica.

    Tocho bien pensado construido

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