sábado, 20 de abril de 2019

Procesiones (Santo Entierro en Tarragona, Cristo del Gran poder, y La Macarena, en Sevilla, Pascua de 2019)



 Procesión del Santo Entierro, Tarragona, Viernes Santo, Abril de 2019

 

 Procesiones del Cristo del Gran Poder, y de La Macarena, en Sevilla, durante la noche del jueves al viernes santos, Abril de 2019

 Filmaciones libres de derechos.


Las procesiones pascuales de Sevilla y de Tarragona no podrían ser más distintas.
Las procesiones, en Sevilla, de estilo andaluz, incluyen uno o dos pasos, precedidos y sucedidos por miles de nazarenos (3100 en la procesión de la Macarena) cubiertos por capirotes y largas túnicas -algunos van descalzos-, portando altos cirios encendidos o cruces de madera. Las procesiones de la madrugada del jueves al viernes santos pueden duran doce horas, de la una de la madrugada a la una del mediodía. Suelen tardar unas dos horas en desfilar por cada lugar. La mayoría de las procesiones son silenciosas -silencio roto tan solo por una saeta lejana. Todos los asistentes, niños, jóvenes y ancianos, imponen el silencio. El paso, de gran tamaño, a menudo barroco, está cubierto por un palio. Las figuras se rodean de flores y de lámparas con velas encendidas. De los incensarios emanan nubes perfumadas con canela u otras especias -cada procesión posee su particular mezcla. Cada cofradía sale de un templo, recorre unas calles asignadas por el casco antiguo de Sevilla, pero todas las procesiones confluyen ante la catedral donde constituyen una única procesión que dura la noche entera y la mañana del día siguiente cuando los pasos retornan a sus iglesias.

La procesión del Santo Entierro, de Tarragona -menos conocida que las de Sevilla, pero tanto o más sobrecogedora-, por el contrario, consiste en un único desfile con pasos que representan las estaciones de la cruz, desde el prendimiento hasta el entierro. Las figuras y los nazarenos desfilan por todo el casco antiguo, a través de empinadas callejuelas por donde apenas pasan, en medio de un ensordecedor repique de tambores que se interrumpen de tanto en tanto, bruscamente, provocando un silencio que cala en los huesos. La procesión, iniciada en el siglo XVI, incluye un paso, del Santo Entierro, tallado originariamente en el siglo XVIII -quemado durante la Guerra Civil y sustituido en 1942-, que pertenece al Gremio de Mareantes, el gremio aún activo más antiguo de Europa, que se remonta a principios del siglo XIV.
Los pasos, de estilo castellano-leonés, carecen de palio, aunque las tallas de madera policromada, con vestidos de tela de seda bordada -más austeras que en Sevilla donde dominan los brocados de oro y plata- también se rodean de flores y velas, si bien el incienso no envuelve el paso.

El paso del Santo Entierro se expondrá en el pabellón catalán en la Bienal de Arte de Venecia entre los meses de mayo a noviembre, como una obra que más devoción suscita -como si de seres sobrenaturales personados, y no figuras inertes, se tratara.

Agradecimientos al presidente de la Agrupación de Asociaciones de Pasos de Semana Santa de Tarragona, D. Francesc Seritjol, por todas las explicaciones sobre la procesión y las facilidades concedidas para el préstamo del paso, así como por la autorización de seguir libremente la procesión en la cabeza de la misma al final del empinado recorrido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario