viernes, 10 de octubre de 2014

PATRICK MODIANO (1945): L´HERBE DES NUITS (LA HIERBA DE LAS NOCHES, 2012)




Hierba, o mal hierba, nocturna, aves de mal agüero que alzan el vuelo de noche. Recuerdos sepultados bajo las hierbas que los invaden. Hierbas que crecen al azar, introduciendo una maravillosa sensación de libertad -y de abandono y desolación, también- por las severas calles vacías de una ciudad.

Gracias a las notas que tomó en su día en un carnet de tapas negras que aún guarda, y a las preguntas de un comisario de policía que le interroga acerca de sus andanzas cuarenta años antes, el protagonista parte a la búsqueda de una mujer que conoció y amó quizá, y de su banda de amigos y conocidos, reunidos al fondo de las salas de café, de madrugada,  antes de que desaparecieran. Pero no se trata de una novela policíaca aunque lo parezca. El misterio no cuenta. Y la indagación tampoco se dirige hacia la mujer y sus amigos sino, en verdad, acerca de un barrio de París que ya no es: el barrio de Montparnasse, a principios de los años 60, el distrito 13.
Al igual que hiciera entonces, recorre las calles de noche. Un barrio lúgubre solitario, no solo por la hora a la que lo explora, sino porque alberga una cárcel y un inmenso hospital, parapetados detrás de altos muros ciegos que dibujan una interminable barrera por la que solo se mueven las sombras de los paseantes ocasionales cuando transitan cerca de la luz de las farolas o cuando quedan atrapados bajo los focos de un coche que circula a gran velocidad por la calle desierta.
Busca a figuras, pero contempla fachadas, tras las cuales se esconden, quizá, los secretos que no quiere descubrir. Recorrió pisos de noche, bajo luces tamizadas ocasionales, cuidando de correr gruesos cortinajes cuyos dueños u ocupantes habían salido, y vivió en casas de campo en las que no hubiera tenido que estar. Se interna hoy por pasillos, a cuyos lados se abren puertas de despachos impersonales, en la planta baja de un edificio anónimo, que siguen, sin duda, las trazas de un callejón sin salida que ha desaparecido. Busca y no encuentra. Los recuerdos se fragmentan, forman un libro del que se hubieran arrancado páginas, debido, no tanto al paso del tiempo sino a la visión, siempre parcial e incompleta, vista bajo el movedizo haz de un óculo de luz, del mundo por el que deambulaba.
Casas, calles y cafés, hogares y hoteles que han cambiado, de aspecto o de nombre, de clase o de función, o, por el contrario, han permanecido igual, como si hubieran quedado momificados, sin el menor resquicio de vida.

"Le quartier étai neuf, assaini, comme s´il avait été reconstruit sur l´emplacement d´un îlot insalubre. Et si la plupart des immeubles était les mêmes, ils vous donnaient l´impression de vous trouver en présence d´un chien empaillé, un chien qui avait éte le vôtre et que vous aviez aimé de son vivant."

L´herbe des nuits: un  maravilloso deambular, bajo la cruda luz eléctrica, por calles y manzanas de un barrio que ya no es, porque ya no puede ser como fue, siguiendo el hilo de las breves notas de un diario, los recuerdos, las preguntas cansadas del investigador,  planos y mapas urbanos y de carreteras, tratando de reconstruir los viajes del pasado, y la trama de París de hoy en día, que solo existe en el recuerdo del protagonista, una imagen inmune al tiempo y por tanto irreal.

La novela del último Premio Nobel de Literatura ha sido traducida en castellano y catalán

2 comentarios:

  1. Siempre he deseado leer a Modiano, pero como ocurre a menudo, y sin explicación plausible, se postergan deseos a la espera de una mejor ocasión. Aunque cuando he estado a punto nunca he sabido por cuál empezar.

    Siendo, como parece, un buen conocedor de su obra, aparte de éste, ¿cuáles más nos recomendaría?

    Hace años, en una de las emisiones del famoso programa de televisión de Bernard Pivot, coincidió Modiano con Fanny Ardant. A él lo recuerdo muy introvertido y lleno de sentido común, y a ella en la flor de su espléndida belleza hablándonos de Stefan Zweig, cuando aquí de Modiano sólo estaba Folio y quizá alguna traducción, y de Zweig ni en librerías de viejo se encontraba nada..., hasta que llegó Vallcorba.

    Gracias, y saludos.

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    1. Buenos días

      Me han atraído las novelas de Modiano que parecen tener que ver con la arquitectura y la ciudad -la lectura confirma la impresión-, como ésta última.
      Les boulevards de ceinture - Ville triste - y, Rue des Boutiques Obscures, describen de manera subyugante París y Roma.
      No he leído la última -Para que no te pierdas en mi barrio-, que también parece remitir a un entorno semejante.
      Creo que, salvo esta última, están en castellano y catalán.

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