viernes, 23 de febrero de 2018
CYPRIEN GAILLARD (1980): SMITHSONS (2005)
Una pequeña ciudad norteamericana. Levantada hace casi cincuenta años, cuando apenas se habían echado los cimientos, cañerías y postes y la urbe se asemejaba a un campo de ruinas entre tierras embarradas. Ruinas que, sin embargo, no resultaban del derribo sino de la construcción. ruinas que eran una promesa de refugios.
El escultor Robert Smithson documentó este lento alzamiento.
Treinta y cinco años más alta, bosques y torres han tocado techo. Pronto decaerán. Los bloques se asemejan a extrañas piedras talladas que se levantan aún por no se sabe por cuanto tiempo.
El videoartista frances Gaillard filmó, mientras caía el día, y sonaba una melancólica canción de despedida -del grupo llamado The Smiths-, esas primeras señales del fin.
Toda la arquitectura es una ruina en ciernes, sometida, como nosotros, al tiempo.
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"Toda la arquitectura es una ruina en ciernes, sometida, como nosotros, al tiempo".
ResponderEliminarEsto es bueno de verdad, pero... sólo por el placer algo perverso de llevar la contraria:
¿no parecen extrañamente lozanas las arquitecturas dibujadas y soñadas por Ledoux y por Boullée?
Saludos desde Montevideo
Tiene totalmente razón;
EliminarQuizá estén vivas porque, refugiadas en el papel, desmaterializadas, escapan, como un sueño, a los envites del tiempo. No desfallecen quizá porque nunca fueron
Un cordial saludo