Fotos: Tocho
Amuletos contra el mal de ojos y ex-votos por la gracia obtenida en contra del mal de ojo, españoles, italianos y griegos, de plata, oro y cera, siglos XIX-XX.
Llegó el día, 13 de diciembre, el día en que por fin podemos y debemos acudir a una capilla dedicada a Santa Lucía -en Barcelona, cabe la catedral, que abre hoy sus puertas- para ofrendar un ex-voto por el bien concedido por la santa: el desvío del mal de ojo que sin duda nos han lanzado, pero no nos ha dado.
Fotos: Tocho, Capilla de Santa Lucía, 13 de diciembre de 2024, Barcelona
Lucía es una virgen y mártir cristiana romana que no dudó en arrancarse los ojos para preservar la pureza de su cuerpo, cuando fue encerrada en un burdel, o que fue sometida a tortura por no aceptar dar cuentas a los dioses paganos, y se la arrancaron los ojos, lo que aumentó el magnetismo de los mismos y agudizó su vista.
Desde entonces, Lucía se presenta de pie, serena,con una bandeja en la que se ofrecen sus ojos, o los lleva en la mano, como un amuleto o un ex-voto, que la protegen de los ultrajes.
Sin Santa Lucía, perderíamos la esperanza del renacer de los tiempos, hoy que nos adentramos en el yermo invierno. Y no nos olvidemos que si vivimos en ciudades en gracias a su protección: es la santa patrona de las urbes, un centro desde las que se percibe el mundo entero.
Amén
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