Los hallazgos arqueológicos en el yacimiento paleolítico de Karahan Tepe (Anatolia, a los pies de los montes Tauro que vierten al Sur en la llanura mesopotámica, entre los actuales países de Turquía e Iraq), de hace entre doce mil y once mil años, se multiplican recientemente.
Lo que parecía un pálido reflejo del monumental yacimiento, aún más antiguo, de Göbekli Tepe, a unos pocos quilómetros de distancia, se revela tan complejo como éste, y con un “rostro” propio. No son, además, los únicos yacimientos de parecidas características que se están hallando en el territorio.
¿Centros de culto? La noción de divinidad no ha sido aún inventada. ¿Asentamientos? Karahan Tepe seguramente lo fuera, pero sin apenas cultivos. La construcción de un imaginario parece haber precedido la construcción de un territorio, la figuración humana o sobrehumana antes que la domesticación de la tierra, las creencias antes que la racionalización del espacio, si es que ambas maneras de ser en el mundo, imaginativa y racionalmente, pueden ser separadas.
Se cree que en Karahan Tepe el sedentarismo había iniciado así como un primer atisbo de cultivo, pero el nomadismo seguía vigente así como la caza. Y, sin embargo, pequeñas (¿?) comunidades humanos empezaron a proyectarse en la piedra, labradas de manera hercúlea, sin útiles de metal, ni medios de transporte, o a humanizar la piedra no se sabe porque, buscando anular el abismo entre la carne y la piedra. ¿Rostros humanos o de seres imaginarios, serenos o dolientes, difuntos petrificados o revividos? La figuración humana de Karahan Tepe parece anunciar toda la historia del arte, como si éste no fuera sino una variante infinita e incesante, que aún prosigue, de la representación humana, empeñada en perdurar en la piedra por miedo al olvido, a ser piedra, consciente, sin embargo, como se intuye en los rostros dolientes o estupefactos de Karahan Tepe, con ojos sobre todo, de la imposibilidad o la irrealidad, y quizá la fatuidad del empeño.
Los rostros de Karahan Tepe posiblemente sean el legado perdurable del aciago 2025















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