miércoles, 14 de agosto de 2013
WALT DISNEY (1901-1966): ALICE´S WONDELAND (ALICIA EN LA CIUDAD DE LAS MARAVILLAS, 1923)
Maravilloso corto mudo, que junta dibujos animados y actores, imágenes y letras, acerca de la visita de Alicia al País de las Maravillas: el estudio de un dibujante de películas animadas, en la ciudad de cuyo film, Cartoonland, Alicia penetra.
¿Qué diría un iconólogo o un psicoanalista a la vista de los fieros leones babeando literalmente ante la niña Alicia?
Hermoso alegato en honor de la magia del cine (con actores, y de animación). Y una aguda reflexión sobre la incierta frontera entre la realidad y la ficción (en o transcrita por el cine).
El final del cortometraje, que no se proyectó nunca, sin duda se perdió.
Orfeo
Orfeo: Museos Capitolinos. Sede Central Eléctrica, Roma
Orfeo amansando a las fieras tocando la lira es un motivo
casi popular. Pero Orfeo era alguien más que un personaje de cuento, un
precedente del flautista de Hamelín.
Hijo de un expansivo dios fluvial y de Calíope, la mejor de
las Musas –a menos que fuera de la pensativa Polimnia-, Orfeo (un rey o un
héroe mítico originario de Tracia, en el norte de Grecia, -cuyo rítmico canto
sedujo a las Sirenas, que se disponían, con sus cantos maliciosos, a que Argo, la nave mágica de
los Argonautas, que enfilaba hacia la tierra dónde se hallaba el Vellocino de
Oro (véase ficha….), se estrellara contra unos riscos-, y las calmó), logró un
prodigio que solo muy pocos dioses y héroes, excepcionalmente, han alcanzado en
cualquier cultura: Cristo, los Dióscuros, Hermes –siendo estas divinidades
paganas prototipos crísticos-, Perséfone, y pocos más, que cruzaron, en ambos
sentidos, la infranqueable y temida frontera entre el mundo de los vivos y el
de los muertos. La ninfa Eurídice, prometida a Orfeo, fue, un día perseguida
por Aristeo; huyendo, desesperada, pisó una sierpe venenosa. Orfeo, con sus
cantos, logró que los dioses infernales se apiadaran y le permitieran, las
terribles fieras del inframundo encantadas por la música de Orfeo, y los más
temibles impíos condenados a torturas sin fin en el Hades, aquietados por unos
momentos, rescatar a Eurídice, con una sola condición: Orfeo guiaría el alma de
Eurídice, pero no se giraría para contemplarla hasta que alcanzaran el mundo de
los vivos. Pero las almas, incluso las almas en pena, se desplazan sin hacer
ruido. Temiendo que Eurídice no le siguiera, Orfeo incumplió su promesa: la
joven se esfumó para siempre.
El conocimiento del mundo infernal fue positivo y negativo
para Orfeo. Temiendo que contara verdades sobre el destino final de los humanos, Zeus lo
fulminó, o azuzó a las mujeres para que lo asesinaran. Su cabeza decapitada,
empero, bogó por los ríos cantando, hasta que Orfeo, ya recuperado, fue trasladado
a la Isla de los Bienaventurados. Mientras, su lira ascendió a los cielos y se
convirtió en una constelación. Pero, el descubrimiento del más allá le llevó a
ser adorado por unos iniciados que querían conocer el fin de la humanidad. De
algún modo, Orfeo, ascendiendo de los infiernos, había resucitado. Conocía,
pues, el secreto de la vida eterna. Se
atribuyeron tardíamente textos esotéricos a Orfeo, adoptado como un dios por
sus seguidores que cuestionaban la incapacidad de los dioses del Olimpo por
responder a las preguntas ansiosas de los humanos acerca de la vida más allá de
la tierra, y negaban la importancia del sacrificio animal o vegetal –central en
la religión politeísta greco-latina-, es decir de la puesta a muerte de un ente
para satisfacer a una divinidad. La muerte no llevaba a la vida verdadera. El
alma era inmortal: el desfallecimiento del cuerpo, como había vivido Orfeo en
su propia carne, no la afectaba. Orfeo diluía la frontera entre mortales e
inmortales. La figura apacible de Orfeo, y sus supuestos escritos (fruto de
sectas órficas helenísticas y romanas), sirvieron de modelo, en parte, para la
definición de Cristo.
Los cultos tardíos a divinidades soteriológicas (que
ofrecían la redención del alma, pese a la brevedad y mortandad de la vida
terrenal), de ascendencia oriental, fueron divulgados por todo el Mediterráneo,
occidental también, gracias al retorno de los soldados apostados en la frontera
oriental de Imperio romano a sus hogares. Se trataba de cultos que se oponían a
los cultos oficiales urbanos – a dioses olímpicos o capitolinos-, practicados
en espacios recluidos o secretos de pequeñas dimensiones (cuevas, criptas,
subterráneos) entre fieles que tenían que ser previamente iniciados, y que no
podían divulgar sus prácticas mistéricas. El secreto fue casi siempre tan bien
guardado que se tienen pocos datos del desarrollo de la liturgia, consistente,
posiblemente, en la lectura de textos, la comunión de determinados alimentos,
ciertos sacrificios, a veces de sangre, y la contemplación de la divinidad
súbitamente expuesta: promesas de una vida mejor tras el paso por la tierra.
La difusión de estos cultos en centros urbanos llevó a que
fueran practicados por clases acomodadas urbanas, incluso entre miembros de la
familia imperial. Pese a que aparecieron y se extendieron a finales de la
antigüedad, tenían raíces en cultos agrarios anteriores, arcaicos, como, por
ejemplo, el culto de la diosa de los cereales y los infiernos Démeter (y su
hija Perséfone, esposa del dios infernal Hades, que pasaba la mitad del año en
el inframundo, antes de ascender a la superficie con la primavera), en las
profundidades del santuario de Eleusis, cabe Atenas, divinidades que también
regulaban o aseguraban el ciclo vital.
lunes, 12 de agosto de 2013
LARS VON TRIER (1956): NYHTERINO (NOCTURNO, 1980)
Nocturne (Lars von Trier) (Short Film 1980) (English Subtitles) from Alex Sander on Vimeo.
... o qué ocurre cuando un intruso penetra en casa por la ventana.
Un corto fascinante.
La Academia platónica en Atenas
La filosofía –el cuidado y la práctica del saber, la
búsqueda del conocimiento sobre el mundo y el ser humano, sobre el hombre en el
mundo- se practicaba andando. Se pensaba en voz alta, dialogando, incluso con
uno mismo, o con las Musas, como Sócrates. Algunos de los principales
“movimientos” filosóficos tuvieron lugar en espacios adecuados donde maestros y
discípulos platicaban mientras se desplazaban siguiendo un itinerario fijo,
como ocurriría, no antes de mil quinientos más tarde, en los claustros
conventuales. El camino seguido
visualizaba el que se emprendía hasta alcanzar la verdad buscada. Así, al menos
actuaban Sócrates, los discípulos de Aristóteles bajo el peripatos
o columnata del Liceo, o los estoicos reunidos en un espacio porticado (la
stoa) en el ágora de Atenas.
Platón, y sus discípulos, los académicos, enseñaba en un
enclave, la Academia, situada en las afueras de Atenas, en el barrio Cerámico, dónde
operaban los alfareros –que requerían hornos que no podían ubicarse en el centro de la ciudad-, cerca
del Cementerio, en cuyas tumbas se depositaban ajuares funerarias compuestos
por vasijas adquiridas en la vecindad.
Dicho enclave consistía en un bosque sagrado dedicado a la
diosa Atenea, patrona de las artes mecánicas –como la carpintería, las artes
del telar y la cerámica- e intelectivas. Atenea suplantaba a las Musas. La
filosofía, y la geometría, estaban bajo su advocación. La lechuza, con los ojos
bien abiertos, levantando el vuelo de noche, viendo donde nadie veía nada, era
su emblema. En el centro del recinto, ya dedicado al estudio antes de que
Platón se instalara, se hallaba la tumba del héroe Academo. Éste salvó la
ciudad de Atenas de la furia de los Díoscuros (los Hijos de Zeus), Cástor y
Pólux, cuando acudieron para preguntarle
dónde el héroe ateniense por excelencia, Teseo –vencedor del monstruoso Minotauro
, en Creta, a quien Atenas tenía que alimentar sacrificando jóvenes- tenía
raptada a Helena –causante de la guerra de Troya-, hermana de los Dióscuros.
¿Escogió Platón precisamente este lugar por sus resonancias míticas de manera a que la Academia entroncara con los fundamentos de la ciudad? Teseo era el héroe fundador de la ciudad.
El recinto de la Academia comprendía un jardín, un santuario
de Atenea, un gimnasio, salas de estudio, una biblioteca, y un albergue. Estuvo
abierta durante unos novecientos años, desde 388 aC, cuando Platón fundó el
centro de estudios, hasta mediados del s. VI dC: fue entonces cuando el
emperador romano oriental Teodosio, queriendo borrar toda traza de paganismo,
ordenó cerrar el último rescoldo vivo del saber antiguo.
domingo, 11 de agosto de 2013
CHET BAKER (1929-1988): BLUE ROOM (1953. PUBLICADA EN 2002)
Tema compuesto por Richard Rodgers (1902–1979) y el libretista Lorenz Hart (1895–1943) en 1926.
Labels:
Modern Art,
música y arquitectura
sábado, 10 de agosto de 2013
Jan Švankmajer (1935): Žvahlav aneb šatičky slaměného Huberta (Jabberwocky, 1971)
Basado en el poema, una obra maestra del absurdo, del mismo título que Lewis Carroll incluyó en el cuento A través del espejo, continuación de Alicia en el País de las Maravillas.
El sonido, desgraciadamente, deja de escucharse hacia el minuto nueve.
Se pueden encontrar páginas web con la filmación enteramente sonorizada, pero desconozco si son legales.
Una de las obras maestras del maestro de la animación checo.
La Paz (Irene) y la ciudad antigu
Después de la victoria sobre la ciudad de Esparta, en 375
aC, la ciudad de Atenas erigió en el ágora, cerca de la sede de planta circular
(el tholos) del pritaneo –la asamblea
que gobernaba la ciudad- y de las estatuas dedicadas a los héroes primigenios de
la urbe, una efigie de Eirene (Irene, la primavera, la estación que debe ser
más protegida porque es cuando las guerras que ponen en peligro a las ciudades
se desatan): se trata de la personificación de la paz (la diosa Pax, en Roma), una
joven figura femenina vestida con una túnica, con una cornucopia en la mano (la
cornucopia o el cuerno de la abundancia procedía de la testa taurina de
Aqueloo, el dios de los ríos, cuyas aguas abundaban en la fertilidad de la
tierra y la prosperidad de las ciudades), una rama de olivo y unas espigas, y
la imagen de un niño divino, Pluto (la Riqueza), hijo prodigioso de la diosa de
los cereales Démeter. Su figura se confundía a veces con la de la Fortuna (la
Buena Suerte de la Ciudad).
Junto con sus
hermanas Dice (la Justicia) y Eunomia (el Recto gobierno), Irene formaba parte
del trío de las Horas (las Estaciones), hijas de Zeus y de Temis, la diosa de
la Ley divina, de los sólidos fundamentos de lo establecido o erigido.
Irene estaba particularmente asociada al medio urbano.
Gracias a ella, no era necesario enclaustrarse; por el contrario, garantizaba
el crecimiento mesurado, la prosperidad, fruto de un gobierno justo, de la
ciudad:
“Quien emita juicios rectos a extraños y habitantes de la
tierra, y no se aparte de lo que es justo, verá cómo su ciudad, y sus
habitantes prosperan: Irene, la cuidadora de los niños, mora en su tierra
(Hesíodo: Los trabajos y los días,
212)
« Aquí, en esta
ciudad, moran Eunomia (el Buen Gobierno) y su hermana, seguro soporte de las
urbes, esa fuente inextinguible Dice (la Justicia); también Irene, de idéntico
linaje, que son las que traen prosperidad a la humanidad –las tres gloriosas
hijas de la sabiamente aconsejada Temis” (Píndaro: Oda Olímpica 13, 6)
« Canto a esa diosa, Irene, ya que honra una ciudad que
reposa en una vida pacífica, y acrecienta la admirada belleza de los hogares. “
(Esquilo: fragmento 281)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)