Mercado de Trajano
Los ladrillos moldeados, conformados según patrones determinados, cocidos y estampillados, empezaron a utilizarse regularmente bajo el emperador Augusto en el siglo I aC.
La abundancia de arcilla y de bosques (para obtener madera), cabe Roma, facilitaron la proliferación de hornos de ladrillos.
Los sellos, circulares o en forma de luna, solían incluir la siguiente información: el tipo de edificio, el nombre del propietario o de la propiedad, y el nombre del taller de cerámica.
Un signo, una estrella, habitualmente, acompañaba la inscripción.
Las imágenes en este entrada muestran ladrillos y tejas, o fragmentos de éstos, con distintas inscripciones que todas siguen un mismo patrón.
Muchas gracias por el envío. Qué trabajo más horroroso, aunque comparado sin duda con quienes trabajaban en las minas, o en obras de construcción monumentales -quienes debían colocar los sillares en lo alto del Coliseo, por ejemplo….
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