lunes, 27 de octubre de 2014

Dalí y Barcelona (1989)



El ayuntamiento de Barcelona quiere, sostiene la prensa hoy, reparar el desprecio con el que ha tratado a Salvador Dalí en vida del pintor y tras su muerte, hasta hoy.
La reciente muestra antológica, presentada en París  y en Madrid -que desató el entusiasmo de los críticos que hasta entonces abominaban de este pintor, artística y éticamente, los cuales empezaron a alabar su pericia técnica cuando hace unos pocos años dicha pericia era juzgada ilusoria, y solo apta para gustos retrógrados o, directamente, para personas carentes de gusto y de juicio- no interesó a ninguna institución barcelonesa.
(Cabe preguntarse si esta súbita pasión crítica no es tan gratuita o exagerada como el desprecio anterior).

La prensa recoge que el Ayuntamiento trató de dedicar un espacio público en el barrio de la Sagrera a Dalí en 2003.
Sin embargo, no recoge que, en 1989, la reforma de la plaza de la Catedral, encargada al arquitecto Oscar Tusquets, debía incluir una gigantesca escultura de Dalí, según un boceto del artista, desarrollado por el escultor Xavier Corberó.
La reforma, afortunadamente abandonada, consistía en la prolongación de la escalinata frente a la fachada de la catedral hasta el centro de la plaza, conectándola a un paso elevado, bajo el cual se habrían ubicado tiendas o chiringuitos, el cual habría cruzado la Via Layetana y culminado en una plataforma circular -no recuerdo si en forma de templete- rodeada por una escalinata, frente al Mercado de Santa Catalina. Frente a éste, o en la dirección opuesta, ante el friso de Picasso que corona el cuerpo bajo del edificio del Colegio de Arquitectos, se habría colocado el monumento a -o de- Dalí.
La Plaza de la Catedral no fue finalmente reformada, mientras que el área ante el Mercado sufrió dos reformas, antes de la intervención del estudio de Enric Miralles en la cubierta y la remodelación del mercado.
El monumento daliniano no habría diferido demasiado del monolito que Tusquets dedicó a Dalí en una rotonda de la periferia de Figueras.
A veces el tiempo es sabio.

Véase el enlace siguiente
 

 


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