sábado, 2 de enero de 2016

Año nuevo

El año nuevo en Occidente empieza, al menos desde hace casi un milenio, en día de la circuncision de Cristo. De este modo, el renacer del mundo coincide con el establecimiento de las condiciones más favorables para dar vida. Se elimina el pliegue que recuerda un odre vacío, muerto (del que la vida se extrae y ya no necesita protección para proyectarse), el replegarse sobre si mismo, se invita a la apertura, al estableciendo de vías de contacto que actúan en favor de la vida. 
Pero también se simboliza que la vida nueva que se inaugura no es eterna y que tendrá un corte cuando el sol descienda para siempre.

La circuncisión es la señal por la cual los circuncidados, unidos a la divinidad, se segregan de quienes no están en gracia de aquélla. Mas puesto que Cristo (el Uncido), que no solo es un humano sino que representa (en el sentido fuerte del término: es el papel que asume, sin marcar distinción alguna entre su condición humana y su representación humana, su adquirida y asumida condición humana) a todos los humanos,  se somete a este sacrificio, toda la humanidad, representada por él, recibe la gracia, borrando la diferencia entre gentiles y agraciados. La luz -la nueva luz que el año nuevo anuncia y aporta- recae en cada ser humano. 

La circuncision, por otra parte, acentúa, y recuerda, la condición humana de Cristo. De este modo, el año (el paso del tiempo, el ciclo temporal que se orienta hacia el futuro, mira hacia el futuro y no hacia el pasado, como el tiempo pasado, el tiempo de los antiguos, de los pagamos, que carecen de una luz ante ellos que les orienta) es plenamente humano, pero se trata de un año en el que Cristo vive, se encarna y comparte con los humanos, abriéndose a ellos. Se trata al mismo tiempo de su primer y doloroso sacrificio para remarcar su asunción de la condición humana marcada por la vida necesariamente breve. La circuncisión sella la entrada de la divinidad en el mundo humano al tiempo que lo ilumina. Señala que la condición humana es necesariamente corta pero está liberada de la oscuridad de la muerte que la circuncisión simboliza al desvelar el conducto de la vida.

2 comentarios:

  1. Perdona que invada tu espacio, Pedro. Te dejo el enlace al artículo que he escrito al respecto por si és de interés a tus lectores.

    Cap d'any: el nom i el prepuci de Déu

    Que tengas un feliz y productivo 2016.

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    1. ¡Muchas gracias por el texto, tan documrntqdo y apasionante de leer!

      Lo he leído de un tirón. El dato sobre el origen de los anillos de Saturnl es impagable. Si se entera Alaska nos compone un himno...

      Gracias nuevamente

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