domingo, 30 de septiembre de 2012

¡TODA LA OBRA DE LOS QUAY BROTHERS! (una exposición monográfica en el MoMA de Nueva York


Brothers Quay -1985- The Epic of Gilgamesh por petitlolotechre


Para ver la maravillosa Nocturna Artificialia, de 1979, el primer cortometraje de los hermanos Quay, dedicado a una urbe, véase (una filmación de gran calidad de los Archivos de la BBC:
http://thespace.org/items/e0000528?t=mpvm




Tom Waits - Sparkle Horse dir. Brothers Quay from Academy Plus (A+) on Vimeo.


El Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) presenta una muy peculiar exposición dedicada a los hermanos Quay (Stephen and Timothy Quay, 1947), cineastas de animación norteamericanos, afincados en Londres, influenciados por la gran animación y el grafismo polacos de los años sesenta y setenta, y considerados hoy los maestros absolutos de la animación con la técnica de la "stop motion".

Han realizado dibujos, pinturas, diseños gráficos (portadas de discos, libros, revistas, carteles), fotografías  vídeos musicales, anuncios comerciales para televisión, cortometrajes con actores, documentales, y cortometrajes y largometrajes de animación. Todo su trabajo, desde la segunda mitad de los años sesenta hasta hoy mismo, son obra maestras.

La exposición se centra más en sus trabajos como diseñadores gráficos que como animadores; el arte fílmico que la muestra documenta ante todo, consiste en documentales y primeras películas, con actores -ellos mismos- antes que que en sus trabajos de animación más celebrados. También se incluyen todos sus anuncios, estupefacientes, y una selección de vídeos musicales (el más conocido dedicado al tema Sledgehammer, de Peter Gabriel), así como toda una sala con pequeños decorados, semejantes a las cajas que el artista surrealista Joseph Cornell (de quien son deudores, junto con el fantástico polaco de la postguerra) realizaba en los años treinta.
Entre el humor absurdo de Lewis Carroll y el negro de Kafka, los Hermanos Quay han creado un mundo único, que los ha convertido quizá en los artistas vivos más importantes.

La exposición lucha con el problema de las muestras de cine que no quieren ceñirse a mostrarse en salas de proyección, sino en centros de arte contemporáneo, donde vídeos, dibujos y documentos cohabitan indistintamente.
El arte de los hermanos gemelos Quay es ante todo arte animado: imágenes en movimiento, juegos de luces y sonidos, músicas de organillo sacudidas por tictacs metronómicos, rumores indistintos e inquietantes que nunca alzan la voz y por eso mismo inquietan aun más, por lo que el formato de las exposiciones de arte convencional no le conviene: lo encorseta y la saca una parte de su mortuoria vitalidad.
Mas, el experimento expositivo, incluso en parte fracasado, revela la extensión del arte de los hermanos Quay, sus influencias, su imaginario, entre Bataille y Bellmer -las marionetas son una extensión de las muñecas que Bellmer perversamente ensamblaba-, el siniestro Hombre de Arena de Hoffman (que ilustraron) y la dureza, negrura y sardonismo de la imagineria polaca comunista, que constituyen una de las obras más extrañas y consistentes, casi demasiado, que se puedan ver. El babilónico Poema del Gilmamesh también ha merecido una personal y oscura interpretación que lo acerca a la Metamorfósis de Kafka.

La inclusión de sus primeras filmaciones, de los años sesenta, siendo adolescentes, revela, por fin, la persistencia, la pervivencia de un imaginario, en blanco y negro, sacudido por súbitas ráfagas deslumbrantes, y secos cortes de navaja. Obviamente, el Perro Andaluz, de Buñuel, Lorca y Dalí, que tanto late en sordina en la obra de los Quay, constituye otra de las fuentes confesas a la cual rinden un constante homenaje.

Véase todos los datos de la muestra en el MoMA en: http://www.moma.org/visit/calendar/exhibitions/1240

Y siéntense cómodamente, bajen la intensidad de las luces, tomen una copa de licor amargo, abran bien los ojos, y prepárense para ver películas asombrosas.
El mundo se ve manera distinta.
El mundo real acaba siendo el que los hermanos Quay han creado.

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