sábado, 29 de septiembre de 2012

LA CIUDAD DEL LAGO. Ivan Ivanov-Vano (1900-1987) & Yuriy Norshteyn (1941): Се́ча при Ке́рженце, Secha pri Kerzhentse: La batalla de Kerzhenets (1971) / Werner Herzog (1942): Bells from the Deep (Campanadas desde las profundidades) ( 1993)



Werneg Herzog: Bells from the Deep 
http://www.veoh.com/watch/v15085228D6H3CCEN?h1=Bells+from+the+Deep


Yuri II, gran príncipe de Vladimir, fundó la ciudad de la Pequeña Kitezh a orillas del Volga, a finales del siglo XII.
Tras haber construido Kitezh el gran príncipe se adentró en los bosques y cruzó río tras río hasta llegar ante un lago de aguas quietas: el lago Svetloyar. Allí decidió volver a sentarse y construirse una nueva capital, la Gran Kitezh, en la que mandó levantar su palacio.

Años más tarde, el Gran Mongol, habiendo oído historias sobre las imponentes murallas de la Pequeña Kitez, invadió las estepas hasta llegar a las puertas de la ciudad, que tomó a sangre y fuego. Pero Yuri II logró, con sus los nobles de la corte, escapar allende los bosques.
Un prisionero contó al Gran Mongol el secreto de la capital de las aguas. Cuando los mongoles, tras adentrarse en el bosque y cruzar río tras río, llegaron a las orillas del lago, descubrieron una inmensa ciudad que carecía de murallas. Los habitantes vivían de las cosechas y de implorar a dios su protección. Apenas los mongoles avanzaron hacia la orilla, innumerable fuentes manaron y, lentamente, recubrieron la Gran Kitezh, que se hundió en lo hondo del lago.
Desde entonces, cuenta la leyenda, los días fríos, cuando el cielo brilla como el cristal, se escuchan, desde lo hondo del lago, como repican las campanas de las iglesias que las aguas recubrieron, y el rumor de las cánticos dando gracias a dios.

Esta leyenda, que dio pie a una ópera de Nikolai Andreyevich Rimsky-Korsakov, (La leyenda de la ciudad invisible de Kitesh, de 1907 -cuya música se escucha en la película de Norshteyn), está en el origen de la película de animación, a partir de frescos e iconos rusos, de quien es reconocido como el mejor y más experimental animador actual, el ruso Yuriy Norshteyn, dos de cuyas obras ya han sido mostradas en este blog.

Más tarde, Werneg Herzog, fascinado por la gélida leyenda, realizó un documental, Campanadas de las profundidades, sobre la obsesión por alcanzar esta ciudad invisible y escuchar el rumor que sube de las aguas heladas.

Ambas, imprescindibles



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