viernes, 7 de agosto de 2020

LEV TOLSTÓI (1828-1910) Y EL TRABAJO

 “La tradición bíblica dice que la falta de trabajo, la ociosidad, era la condición para la beatitud del primer hombre antes de su caída. El amor a la ociosidad sigue siendo el mismo en el hombre caído, aunque la maldición sigue pesando sobre él no solo porque tengamos que ganarnos el pan con el sudor de nuestra frente, sino porque no podemos mantenernos ociosos y estar tranquilos. Cierto gusanillo nos pica y nos cuenta que por estar ociosos debemos sentirnos culpables. Si el hombre pudiera hallar un estado en el que, permaneciendo ocioso, se sintiese útil y cumpliendo con su deber, encontraría una parte de la beatitud primitiva.”

(Lev Tolstói: Guerra y Paz, quinta parte)

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