El fotógrafo -autodidacta- irlandés Tom Wood retrató, durante años, en color (cuando la fotografía en color era desdeñada), la ciudad de Liverpool y sus habitantes, nunca cazados a escondidas, sino pidiéndoles si querrían posar, en unos entornos (pubs, centros deportivos, salas de fiesta) que los acogen y que dan sentido a los rostros, los gestos, las expresiones, a la manera de estar en el mundo.
Una exposición actual francesa, dentro del programa de los Encuentros fotográficos de Arles, evoca el trabajo de este artista:
https://centrephotographiemougins.
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