(...) "Tú devuelves al polvo a los hombres,
diciendo: "Volved, hijos de Adán".
Pues mil años a tus ojos
son un ayer que pasó,
una vigilia en la noche.
Tú los sumerges en un sueño,
a la mañana son hierbas que brota:
brota y florece por la mañana,
por la tarde está mustia y seca.
Pues tu cólera nos ha consumido,
nos ha anonadado tu furor (...)
Bajo tu cólera declinan nuestros días,
como un suspiro gastamos nuestros años.
Vivimos setenta años,
ochenta con buena salud,
mas son casi todos fatiga y vanidad,
pues pasan presto y nosotros volamos.
¿Quién entiende el golpe de tu ira?"
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