jueves, 30 de junio de 2011

Do Ho Suh (Corea, 1962): Staircase III (Escalera III) (2010)








Do Ho Suh: Staircase III, 2010, Tate Modern, Londres
(Fotos: Tocho)

El arista coreano Do Ho Suh (véase también: http://en.wikipedia.org/wiki/Do-Ho_Suh) crea insólitos moldes de espacios domésticos que ama o que añora (la casa materna, etc.), por medio de telas tensadas.

Escalera III es la reproducción de una escalera de una casa antigua: el piso del artista en el barrio de Chelsea en Nueva York (donde vive la mitad del año). Se halla suspendida, muy por encima de la cabeza de los visitantes. El color, rojo intenso, tiñe todo el espacio, como si éste estuviera marcado por esa construcción aérea, celestial o ideal. Ideal, mas real también pues representa (o dobla) a un piso real, a un piso superior, necesariamente por encima de los habitantes del piso inferior.
Sin embargo,  esa estructura no impide el paso de la luz. Aunque es inaccesible. No se puede alcanzar, ni se puede ascender a través de ella. Solo permite contemplar lo que se encuentra aún más alto, a través del hueco de la escalera, que actúaa como un extraño catalejo. Construcción celestial que reproduce una arquitectura cercana o íntima, soñada puesto que deseada. 
Para Do Ho Suh, la arquitectura no es tangible; considera que la arquitectura verdadera es aquella que se ocupa en sueños. Desmaterializada o inalcanzable, físicamente inhabitable, solo se habita imaginativamente. Se trata de una escalera. Ésta no conecta nada: no se puede subir por ella. Flota entre dos mundos. Solo puede canalizar la visión, despertando la curiosidad del espectador, "llevándole" a preguntarse por lo que se encuentra´arriba de todo. El transporte que la escalera permite es mental. Eleva, permite la ascensión de la imaginación. Físicamente, el cuerpo permanece en la tierra. La escalera de Do Ho Suh recuerda la escalera de Jacob, por la que solo los seres celestiales, y los moradores de los sueños pueden ascender y descender.

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