Fotos: Tocho, mayo de 2016
Cada año, cuando la primavera o el inicio del verano, nuevos espacios desmesurados se ofrecen a algunos artistas de renombre para que construyan una instalación efímera acorde con el espacio: la entrada de la Tate Modern de Londres, el Grand Palais de París, el área de Serpentine en Hyde Park de Londres y, desde hace cuatro años, la gran terraza del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
La artista inglesa Cornelia Parker ha construido una casa sobre el edificio del museo: un decorado más bien, que engaña perfectamente la vista; un espacio inhabitable pero que hace soñar.
A partir de materiales recuperados de una antigua granja norteamericana -un edificio sobrio, de madera rojiza y tejado metálico-, ha construido un caserón inspirado en la inquietante mansión de la película Psicosis de Hitchcock, la cual, a su vez, se basa en una casa abandonada pintada por Hooper -un cuadro que el museo posee.
La casa de la película era un decorado: dos planos sobre una estructura metálica, filmados desde un mismo punto de vista. El mismo sistema y la misma disposición ha sido seguida por la artista.
De golpe, la terraza ha dejado de ser la cubierta de un edificio para convertirse en el atrio de un edificio, el suelo en el que se apoya.
Pero, al mismo tiempo, se trata de una construcción suspendida en el aire, una arquitectura celestial, siniestra por un lado, y evocadora por otro. Desde la calle se recorta contra el cielo.
Casa que es un decorado; decorado construido con las ruinas de un edificio real; una casa de ensueño -casi parece una casa de muñecas, un edificio en el que gustaría vivir- que es una casa del horror; la naturaleza que rodea la construcción que forma parte de un edificio. la artista juega con la ilusión; quizá una alusión a la ciudad de Nueva York
Esta tipología de edificios de raíz victoriana, son los denominados estilo "american gothic" que el cine de Hollywood les ha hecho albergar numerosos dramas de misterio y terror, un aura terrible que "Psicosis" personifica tan bien. Otra característica en la ficción filmada es su aislamiento. Dos ejemplos podrían ser el hotel-casino de "Johnny Guitar" y la casa solariega de "Gigante". Y como imagen fijada y símbolo de todo ello tenemos el cuadro "Christina's world" de Andrew Wyeth, una ambigua sensación de extrañamiento y a la vez de pertenencia, con el granero o almacén a un lado y en el otro la casa, ambos solitarios en la lontananza, vistos en la lejanía por la muchacha de espaldas que los contempla en el suelo espigado, no sabemos si huyendo o acercándose.
ResponderEliminarEs muy cierto, y la instalación de Parker lo corrobora, que esas mansiones decadentes están siempre aisladas y sugieren soledad al mismo tiempo que transmiten inquietud. No se acaba de saber si protegen o amenazan. El que la casa de Parker sea un decorado quizá sugiera que esas casas no son reales sino que son una expresión de nuestros deseos y temores.
EliminarMuchas gracias por la precisión